Glifosato: estudios confirman que genera malformaciones, cáncer y otros problemas de salud
Actualmente, en la Argentina se utilizan más de 270 millones de litros de glifosato cada año en más 28 millones de hectáreas.
Un nuevo informe recopiló más de 1.100 estudios científicos que certifican que el glifosato, el agroquímico más popular en el mercado, tiene efectos nocivos para la salud y el ambiente.
Esta recopilación -titulada “Antología Toxicológica del Glifosato +1000” fue recopilada por Eduardo martín Rossi y editado por la ONG Naturaleza de Derechos- reúne casos de todo el mundo. Cabe destacar que más de 200 de esos trabajos son de universidades argentinas.
Actualmente, en la Argentina se utilizan más de 270 millones de litros de glifosato cada año, mientras que los organismos de control no miden la toxicidad crónica del químico y, desde hace décadas, suma denuncias de familias y pueblos que reclaman por los efectos de estas fumigaciones.
Tal como explica Página 12, este estudio vincula el glifosato al cáncer, malformaciones, encefalopatía, autismo y parkinson. Además, se relaciona con mecanismos de fisiopatología celular (promotor el cáncer), apoptosis celular (muerte celular programada), genotoxicidad y trastornos en el sistema endocrino. El tercer capítulo cita estudios de glifosato y su afectación en los sistemas reproductivo, inmunitario, digestivo, nervioso, renal y cardiovascular.
Caso local
En Argentina se aplica glifosato en más de 28 millones de hectáreas. Los campos de soja, maíz y algodón son rociados con el herbicida para que nada crezca, salvo los transgénicos. También se utiliza en cítricos, frutales de pepita (manzana, pera, membrillo), vid, yerba mate, girasol, pasturas, pinos y trigo.
A partir del avance transgénico, aumentó geométricamente el uso del glifosato, desarrollado y comercializado inicialmente por Monsanto desde la década del 70, aunque en el 2000 se venció la licencia.
Entre las empresas que comercializan glifosato en Argentina figuran Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow.
No existen datos oficiales de cantidades de uso, pero la ONG Naturaleza de Derechos utilizó las cifras de las empresas: en 2018 se utilizaron unos 270 millones de litros. En 1996, cuando se aprobó la primera soja transgénica de Monsanto, se utilizan 50 millones de litros.
Asimismo, no son públicos los estudios del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) que clasifican al glifosato como de “baja toxicidad”. Tampoco se tienen en cuenta los efectos crónicos (en largos periodos de tiempo).
El caso Bayer
La semana pasada la química y farmaceútica alemana Bayer anunció una serie de acuerdos que resolverán importantes litigios pendientes de Monsanto, incluidos los juicios de responsabilidad de producto Roundup en EE.UU., los procesos sobre dispersión de dicamba y los litigios de PCB en agua.
La característica principal es la resolución de Roundup en EE.UU., que dará cierre a aproximadamente el 75% de los litigios actuales de Roundup, que representan aproximadamente 125.000 demandas presentadas y no presentadas en total, según comunicó la compañía.
Las demandas resueltas incluyen todas las firmas de abogados demandantes que lideran el litigio federal multi-distrito de Roundup o los casos representativos de California seleccionados para juicio, y aquellos que representan el 95% de los casos actualmente listos para juicio, y establecen valores y parámetros clave para guiar la resolución del restante de las reclamaciones a medida que avanzan las negociaciones.
Además, la resolución pone en marcha un mecanismo para resolver de manera eficiente posibles futuras demandas. La compañía efectuará un pago de u$s8.800 millones a u$s9.600 millones, para resolver los litigios actuales de Roundup, incluyendo una asignación con la que se espera cubrir reclamos no resueltos y de u$s1.250 millones para apoyar un acuerdo colectivo por separado, con el fin de abordar potenciales futuros litigios.
El acuerdo colectivo de Roundup estará sujeto a la aprobación del juez Vince Chhabria del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de California. Las resoluciones fueron aprobadas de manera unánime por el Consejo de Administración de Bayer y el Consejo de Supervisión con la aportación de su Comité Especial de Litigios. Los acuerdos no contienen la admisión de responsabilidad o irregularidad.
«Primero y, ante todo, el acuerdo de Roundup es lo correcto en el momento adecuado para poner fin a un largo periodo de incerteza para Bayer», dijo Werner Baumann, Director del Comité Ejecutivo (CEO) de Bayer.
«Esto resuelve la mayoría de las demandas actuales y pone en marcha un mecanismo claro para el manejo de riesgos de potenciales litigios futuros. Es financieramente razonable visto en comparación a los significativos riesgos financieros de litigios continuados de varios años y los impactos asociados a nuestra reputación y nuestro negocio. La decisión de resolver el litigio de Roundup nos permite enfocarnos totalmente en proveer salud y alimentación. Además, devolverá la conversación acerca de la seguridad y utilidad de los herbicidas a base de glifosato al terreno regulatorio y al ámbito completo de la ciencia».
«Los acuerdos de Roundup están diseñados como una resolución constructiva y razonable a un litigio único«, ha dicho Kenneth Feinberg, mediador de oficio para las conversaciones del acuerdo.
Los acuerdos separados e independientes de las demandas actuales son únicos y un reconocimiento a Bayer. El progreso significativo realizado hasta la fecha, que excede las tasas de participación inicial de otros procedimientos de resolución de demandas, proporciona una sólida estructura que permitirá a las partes llevar al cierre los actuales litigios de Roundup a su debido tiempo.