Así será el primer almacén de CO2 que almacenará 5 millones de toneladas al año y con salida al mar
El CO2 fue objeto de una creciente mala reputación debido a su papel central en el efecto invernadero y su contribución al cambio climático.
Se inaugura el primer depósito de almacenamiento de CO2 en los Pirineos, con una capacidad para manejar hasta 5 millones de toneladas al año y una salida al mar, marcando un contraste evidente con el proyecto de incineración de 120.000 toneladas de dióxido de carbono mediante una bomba. El CO2 siempre fue objeto de una creciente mala reputación durante años debido a su papel central en el efecto invernadero y su contribución al cambio climático.
No obstante, es importante recordar que el dióxido de carbono es un componente natural esencial en la atmósfera terrestre y desempeña un papel crucial en procesos biológicos e industriales. De hecho, muchos de los objetos que nos rodean requieren este gas para su fabricación. En estas circunstancias, el CO2 no puede ser catalogado como completamente perjudicial.
Lo que realmente representa un problema es su acumulación excesiva en la atmósfera. Al igual que muchos otros compuestos, su presencia en exceso puede ser dañina para los seres humanos, pero en cantidades adecuadas y con aplicaciones adecuadas, el dióxido de carbono puede ser una herramienta valiosa en la ciencia y la industria.
Los Pirineos acogen el primer depósito de CO2
España y Francia han puesto en marcha el primer proyecto conjunto de almacenamiento de CO2 en los Pirineos franceses. Concretamente, la ubicación elegida es la zona de Lacq-Meillon. El operador técnico del sistema francés, Terega, lanzó el año pasado una Convocatoria de Expresión de Interés para comprender mejor las necesidades regionales, nacionales y europeas en cuanto al transporte y almacenamiento de hidrógeno y CO2.
El proyecto Pycasso (Pyrenean CO2 Abatement through Sustainable Sequestration Operation) se centra en la descarbonización de la industria en el área del Piamonte pirenaico, con la posibilidad de que también sea utilizado por empresas españolas.
La Comisión Europea está preparando normativas más estrictas para las industrias en relación con el cambio climático. Ha solicitado a los estados miembros que proporcionen orientación en la revisión de los Planes Integrados de Energía y Clima, y recomienda establecer objetivos para la captura y almacenamiento de CO2 en la industria.
La perspectiva de la Comisión es que, para lograr la descarbonización en 2025, es crucial encontrar un equilibrio entre las emisiones restantes y la absorción de gases de efecto invernadero difíciles de reducir.
Por ello, se espera que sectores como la industria del cemento, hierro, acero, aluminio, papel, pasta de papel, refinerías y agricultura establezcan metas para implementar técnicas de captura y utilización de carbono, con el fin de mitigar las emisiones. Estos sectores generan emisiones como parte de sus procesos de producción.
El primer depósito de CO2 se encuentra en los Pirineos
En este contexto, tiene sentido que las empresas participantes en el proyecto exploren cómo los antiguos yacimientos de gas en el suroeste de Francia pueden contribuir a la descarbonización de las actividades industriales en esa región y en el norte de España, que emiten más de 15 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
Este proyecto también es un hito importante en la meta de neutralidad de carbono para 2040 en las regiones pirenaicas. Su objetivo es capturar el CO2, transportarlo y almacenarlo geológicamente de manera permanente en los yacimientos de petróleo y gas agotados en el área pirenaica del Piamonte.
Después de varios estudios, se estima que el primer uso e inyección del CO2 se llevará a cabo en 2030, con un almacenamiento de 1 a 3 millones de toneladas por año. La fase 2 del proyecto comenzará en 2035, con un almacenamiento anual de 5 millones de toneladas de dióxido de carbono. Además, la convocatoria francesa también incluye la instalación de una red de hidroductos que atravesará el sur del país.
En resumen, los Pirineos están a punto de recibir su primer depósito de CO2. Esta noticia se suma a la presencia del “árbol líquido” que absorbe dióxido de carbono en las ciudades.
