PUBLICIDAD
Según un informe

La Argentina, con pocos proyectos de inversión en acción climática 

El país no ocupa un puesto relevante en un ranking elaborado por la CEPAL a nivel regional para analizar las iniciativas presentadas para mejorar el medio ambiente.

Dentro de los países de América latina y El Caribe que más proyectos de inversión en acción climática se encuentran desarrollando, la Argentina no ocupa un lugar privilegiado, al punto que es superado por la mayoría de los países de la región, desde Guyana a Brasil, pasando por Panamá, El Salvador, Barbados, Ecuador, Chile y México.

Así surge de analizar un documento de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), titulado “Compendio preliminar de proyectos de inversión en acción climática para América Latina y el Caribe”, que fue redactado por José Luis Samaniego Leyva y Lourdes Jeannette Sánchez Zurita.

El informe forma parte de las acciones de la Presidencia egipcia de la COP27 y los campeones de alto nivel de cambio climático de la ONU para la COP26 y la COP27, junto con las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas que organizan una serie de cinco foros regionales “Hacia la COP27: Foros regionales sobre iniciativas climáticas para financiar la acción climática y los ODS”.

Los encuentros reúnen a partes interesadas clave de los sectores público y privado, para catalizar inversiones en mitigación y adaptación climática en línea con los ODS a partir del financiamiento de sectores vinculados con la transición productiva y la resiliencia climática. 

Este compendio tiene por objeto facilitar el dialogo entre los desarrolladores de proyectos, la banca de desarrollo y las instituciones financieras privadas presentes en la mesa redonda y, de ese modo, impulsar un proceso en el que la demanda y la oferta financiera para la necesaria y urgente acción climática se encuentren.

Conceptos y análisis

En la primera parte del documento de la CEPAL se presentan los datos y gráficos principales resultado de la suma de los proyectos presentados. 

En este sentido, los autores destacan que el volumen de toneladas métricas de gases de efecto invernadero mitigados es un co-beneficio de estas inversiones que están enfocadas en el desarrollo de las cadenas productivas del futuro. 

En la segunda sección se da una guía rápida de los mismos y posteriormente las fichas sintéticas de cada uno y finalmente, se presenta el listado de los proyectos que, en estos temas, tiene el Banco Interamericano de Desarrollo en propuesta para el futuro inmediato.

Este compendio será actualizado posteriormente con otros proyectos y más detalle de los aquí presentados. La próxima versión tendrá un trabajo más fino para su bancarización y será presentado durante la COP27 en noviembre de este año.

//Mirá también: El ambicioso acuerdo sostenible entre Bayer y Viterra que pone al negocio de la soja en un nivel superior

En la actualidad, son 55 los proyectos distribuidos entre 24 países de América Latina y el Caribe que se refieren a procesos de mejoras del medio ambiente que son impulsados en su mayoría por empresas o corporaciones privadas.

En conjunto, las necesidades de financiamiento de estas iniciativas superan los u$s15.800 millones, generan una mitigación de 24,6 mn t/año de emisiones de CO2 que son equivalente a 0,6% de las emisiones regionales.

Los proyectos se distribuyen en varios sectores como la transición energética; la electromovidad; minerales fundamentales y estratégicos; iniciativas para la resiliencia, entre otras.

Planes locales

En el caso de la Argentina, son 11 los proyectos de este tipo que se están llevando a cabo y que se encuentran en distintas etapas de desarrollo.

Uno es la estructuración técnica, financiera y legal para la conversión de flota de buses convencionales a eléctricos en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), con una inversión de u$s1 millón y que se encuentra en fase de factibilidad.

La estrategia está orientada a la renovación de flota para el conjunto de 32 líneas de transporte público de la Capital en tres fases de implementación y desarrollar la estructuración técnica, legal, financiera, social y ambiental para la adquisición y operación de hasta 300 autobuses eléctricos a batería para una primera fase de implementación.

El segundo proyecto es la planta de producción de Carbonato de Sodio (Y-TEC), con una inversión de u$s200 millones que también está en etapa de estudio de viabilidad.

La decisión de llevar a cabo este proceso se debe a que el carbonato de sodio es un componente clave en la producción de carbonato de litio. 

Se espera que la expansión de la producción de carbonato de litio de los proyectos actuales requiera 600.000 Ton/año en 2025.

Además, una planta de carbonato de sodio a partir de la captura de CO2 en Tucumán abastecerá este componente clave para la región y reducirá las emisiones de CO2. 

Otra iniciativa es la construcción de un establecimiento de separación de carbonato de litio por métodos directos (DLE por adsorción selectiva), que insume una inversión de u$s25 millones y se encuentra en una etapa de diseño conceptual.

La idea es levantar una planta de separación de carbonato de litio propuesta mediante extracción directa de litio (por absorción selectiva) en un proyecto conjunto Y-TEC y REFSA teniendo en cuenta que la Extracción Directa de Litio (DLE) de salmueras es un campo activo de desarrollo en tecnologías de litio para reducir el tiempo de producción y la evaporación del agua.

Celdas y baterías

En este sentido, varias de las iniciativas que también presenta la Argentina tienen que ver con construir plantas de producción de Celdas y Baterías de Litio, una en la localidad La Banda, con u$s20 millones de inversión y que está en fase de estudio de viabilidad.

En este caso, Y-TEC comenzó a operar su planta de celdas de batería (LFP-grafito-13 MW h/año) en diciembre de 2022 y transfirió esta tecnología a la fábrica de La Banda (Santiago del Estero) con el objetivo de usarla en vehículos eléctricos.

La otra planta similar, que también genera una inversión de u$s20 millones está ubicada en La Rioja a una escala de 30 MWh, lo mismo que la de Catamarca, que tiene características similares y un desembolso igual a la anterior, con una escala de 30 MWh.

A estas se suma la planta piloto de purificación de Carbonato de Litio grado batería, con un desembolso de u$s10 millones que se encuentra en estudio de viabilidad y que servirá para la separación de carbonato de litio propuesta mediante extracción directa de litio (por absorción selectiva). 

Se trata de un proyecto conjunto Y-TEC y REFSA que se basa en que la Extracción Directa de Litio (DLE) de salmueras es un campo activo de desarrollo en tecnologías de litio para reducir el tiempo de producción y la evaporación del agua.

Del mismo modo, se propone levantar una planta piloto de refinación de sales de litio, con una inversión de u$s10 millones que poseerá abastecimiento heterogéneo (salmueras de diferentes salares).

Del mismo modo, se levantará una planta piloto de separación de Sales de litio por métodos directos (DEL electroquímico), con un desembolso de u$s5 millones; además de otra de producción de LFP con el mismo monto de inversión que la anterior y que tendrá una escala 20 Ton / año.

Otro de los proyectos es el establecimiento para producción de Grafito para ánodos de batería, con una inversión de u$s5 millones y que servirá para abastecimiento de Planta UNILIB de celdas de ionlitio. 

Impulsar la transformación

Según el estudio de la CEPAL todos estos proyectos están en diferentes etapas de maduración, incluyen alternativas de inversión financieramente atractivas, que contribuyen a crear mejores sociedades en América Latina y el Caribe. 

“Su propósito es apoyar el diálogo entre los encargados de diseñar e implementar políticas públicas para la transición hacia sociedades sostenibles, inclusivas, neutras en carbono y resilientes al clima”, agrega el  dossier.

De hecho, los encargados de desarrollar estos proyectos impulsan la transformación y los inversionistas entienden que el mundo tiene que cambiar en esa dirección y que esa nueva economía genera oportunidades.

La preparación de este documento fue coordinada por Joseluis Samaniego Leyva, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos, y Lourdes Jeannette Sánchez Zurita, directora de la División de Recursos Naturales.

También participaron Vera Kiss; Santiago Lorenzo; Lucía Rezza; Paul Wander; Diego Aulestia; Ruben Contreras; Pablo Chauvet; Bruno Lana; Mauricio León; José Lewinsohn; Diego Messina y Rayén Quiroga, todos miembros de la CEPAL. 

PUBLICIDAD
Fecha de publicación: 09/03, 5:02 pm