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Delta del Paraná: desde 2020 ya se quemaron más de 800 mil hectáreas, ¿qué hace Cabandié para evitar este problema?

Los incendios están presentes hace varias semanas y ya afectaron unas 10 mil hectáreas entre Rosario y San Pedro.

Una vez más, el Delta del Paraná está bajo fuego y los incendios presentes hace varias semanas ya afectaron a unas 10 mil hectáreas entre Rosario y San Pedro.

Delta del Paraná: desde 2020 ya se quemaron más de 800 mil hectáreas

Según datos del Museo Scasso, hasta el 31 de julio ya se habían quemado 90.506 hectáreas, un número que a esta altura del año presenta un gran incremento de territorio quemado comparado a años anteriores a la pandemia del coronavirus.

Desde 2020, los focos de incendios vienen incrementando notablemente, de hecho, ese año se habían detectado 40 mil focos de incendios en el territorio del Paraná, mientras que en 2019 hubo menos de 5 mil. Si bien, el 2021 fue más bajo en términos de incendios, con 15 mil focos detectados, continuó la tendencia a la alza. 

“El fuego en algunas regiones, como en los bosques patagónicos, es un elemento natural, pero, en el Delta del Paraná no, y tiene efectos nocivos para la integridad ecológica de sus humedales y medios de vida de las comunidades locales”, explica Ana Di Pangració, Directora Ejecutiva Adjunta de FARN. Entre 2020 y 2021 se destruyeron más de 700.000 hectáreas del humedal del Paraná.

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Además, advierte que detrás de la gran mayoría de estas quemas hay claras intenciones de “limpiar” el terreno, cambiar el uso del suelo para desarrollar agricultura, ganadería a gran escala y emprendimientos inmobiliarios.

La falta de un ordenamiento ambiental del territorio y de una presencia del Estado constante en los territorios, no solo cuando está el fuego, facilita estas acciones irresponsables. En este sentido, Di Pangracio expresó que son todos los niveles del Estado los que deben estar presentes, “hay normas que prohíben las quemas e incluso sendos fallos judiciales que así lo ordenan, no obstante, los incendios continúan. En Argentina existe un enfoque de tipo belicista ante el fuego, se sigue corriendo detrás de la emergencia con acciones reactivas, esto termina condicionando las políticas y convirtiendo al sistema en ineficiente”.

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Recientemente, se adoptaron medidas nacionales acertadas en la materia, como la transferencia de la dirección del Servicio del Manejo del Fuego desde el Ministerio de Seguridad hacia el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS) y la jerarquización del área, que se convirtió en una dirección nacional con dos direcciones de línea (Planificación y Prevención; y Operación y Logística) y seis coordinaciones regionales.

Además, este año se constituyó el fondo fiduciario que elevó sus recursos económicos cuatro veces con respecto a 2020. En el Delta del Paraná se habilitó la iniciativa Faros de Conservación y torres de monitoreo de incendios.

“Pero para poder evitar la pérdida de ecosistemas y bienes de las personas es necesario un cambio de paradigma con la implementación de estrategias de prevención y penalización que reduzcan los daños, en vez de repararlos. Se necesita de diálogo, coordinación y trabajo constructivo entre las autoridades nacionales y provinciales y con las comunidades en los territorios, y un Poder Judicial que proactivamente se asegure que sus órdenes se cumplan”, finalizó Di Pangracio.

Cabandié, en el ojo de la tormenta

En una reciente nota escrita por Patricio Eleisegui, periodista de iProfesional y Economía Sustentable, comenta que “a la par de pruebas que exponen al agronegocio de la ganadería y la soja como responsables de las llamas, se multiplican las críticas al accionar de carteras de gobierno como el Ministerio de Ambiente que encabeza Juan Cabandié“.

“El nombre del ministro se mantiene en boca de organizaciones ambientalistas y funcionarios comunales por efecto de un drama que se profundiza año tras año. Solo en la última semana al menos 10.000 hectáreas han sucumbido bajo las llamas frente a las costas de Rosario y Villa Constitución y su impacto en San Pedro y San Nicolás, ya en la provincia de Buenos Aires”, agrega.

“La Argentina hoy tiene fuego desde Reconquista hasta Campana. Uno se harta de esto. Pareciera que a veces la función nacional es para la capital, cuando debería repartirse en todo el territorio”, dijo Pablo Javkin, intendente de la ciudad de Rosario, respecto del accionar de Cabandié.

En conclusión, “la falta de respuesta ante el desastre es el aspecto que más se les reclama a las autoridades de la cartera de Ambiente”, explica Eleisegui.

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Fecha de publicación: 12/08, 12:56 pm