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Al 2035

En qué se basa el “manifiesto” sustentable de la mayor productora de alimentos de la Argentina

La compañía de la familia Perez Companc diseñó una guía que orienta su futuro corporativo con una mirada alineada a su propósito de seguir alentando a los argentinos a comer mejor y a “darle vida” a la agenda de sustentabilidad.

En qué se basa el “Manifiesto” sustentable de la mayor productora de alimentos de la Argentina

Al igual que a la mayoría de las empresas alimenticias que vienen sufriendo el derrumbe del consumo y la consiguiente caída de ventas, Molinos Río de la Plata atraviesa un escenario complicado, al punto que durante los primeros meses de este año, registró ingresos netos por $437.542 millones, marcando una caída del 19,7% respecto del mismo período del ejercicio anterior, además de un resultado negativo de $19.485 millones, cuando en los mismos meses del 2024 registró ganancias por $55.900 millones.

En qué se basa el “Manifiesto” sustentable de la mayor productora de alimentos de la Argentina.

Se trata de la mayor productora de alimentos de la Argentina, propiedad de la familia Perez Companc, que cotiza en la bolsa porteña con el símbolo de «MOLI»; cuenta con más de 2.600 colaboradores y 14 plantas productivas a través de las cuales fabrica las marcas más famosas del sector como Matarazzo, Lucchetti, Granja del Sol, Gallo Snacks, Bodega Nieto Senetiner, Gallo, Cocinero, La Salteña, Exquisita, entre otras.

También es propietaria de Terrabusi; Calsa; Patitas; Favorita; Don Vicente; Preferido; Vitina; Lira; Ideal; Blancaflor; Nobleza Gaucha; Minerva; Cruz de Malta; Arlistan y Máximo, para citar algunas otras.

Sus negocios se extienden por los sectores de pastas secas y frescas; premezclas dulces y saladas; tapas de empanadas y tartas; arroz; snacks; rebozadores; aceites y aderezos; harinas; vinos; congelados e infusiones.

Es decir, en casi toda la cadena de productos alimenticios de la mesa de los consumidores a los que ahora le sumó la compra de la marca de pizzas congeladas Sibarita que era de McCain Argentina y de La Salteña, conocida por sus tapas de empanadas, pascualinas y pastas frescas, con una planta en Burzaco.

Apalancarse en la fortaleza de las marcas

El complicado escenario desde el punto de vista comercial hace que su directorio enfoque su estrategia de negocios en preservar el adecuado posicionamiento de sus marcas, pisar aumentos de precios a pesar de la presión por la suba de costos y del dólar y apostar a las exportaciones como compensación de la caída en el mercado doméstico.

El complicado escenario desde el punto de vista comercial hace que su directorio enfoque su estrategia de negocios en preservar el adecuado posicionamiento de sus marcas.

De igual modo, intensificó la gestión y la revisión de sus costos operativos y gastos centrales, implementando un estricto programa de control, buscando generar eficiencias y mejoras en todos los procesos operativos.

De cara a lo que resta del año para enfrentar estos desafíos, desde Molinos señalan que se seguirán apalancando en la fortaleza de su portafolio de productos y marcas, en un entorno cada vez más competitivo, enfocándose en mejorar la eficiencia operativa, la optimización de costos y la adecuada gestión de márgenes, “adaptándose de forma ágil a las nuevas tendencias del consumo capturando nuevas oportunidades de negocio y crecimiento».

La estrategia se complementa con una diversificación de sus actividades hacia todas las categorías de consumo masivo o todo lo que se puede consumir en el hogar y no solamente alimentos y bebidas alcohólicas, sino también categorías como productos de higiene, tocador, limpieza, alimentos para mascotas, entre otros nuevos segmentos.

Para ampliar su core business, la empresa debió reformar su estatuto que ahora también le permite ingresar a la generación, producción, comercialización y venta de energía eléctrica.

Molinos Rio de la Plata tiene más de 30 macas, como Matarazzo.

Todo este proceso de negocios es atravesado por una política sustentable que acompaña lo que en la empresa llaman “una gestión financiera responsable y estratégica”, en un contexto de alta rivalidad competitiva y caída del consumo y con el objetivo de seguir liderando la industria de alimentos y bebidas al estar presente en más del 98,9% de los hogares del país, lo que significa que más de 46 millones de personas consumen sus productos.

Su portafolio incluye más de 30 marcas, muchas consideradas referentes en sus categorías, y abarca desde productos tradicionales como harinas, aceites y pastas, hasta opciones congeladas, sin TACC, listas para consumir y con perfil nutricional mejorado a partir de un modelo de negocio que combina escala, cercanía con los consumidores y compromiso con la alimentación sostenible.

Financiamiento sustentable

Es más, su financiamiento se encuentra vinculado a resultados en sustentabilidad desde el 2022, cuando cerró un acuerdo de préstamo sustentable con Rabobank, entidad financiera de referencia a nivel global en banca especializada en alimentos y agricultura y desarrollo sostenible.

Desde el 2022, Molinos Rio de la Plata cerró un acuerdo de préstamo sustentable con Rabobank.

Dicho crédito de largo plazo está atado al cumplimiento de objetivos concretos vinculados con su “Estrategia de Sustentabilidad” que se alinea con cuatro ejes clave:

  • Mejora del perfil nutricional de sus productos.
  • Implementación de sistemas de certificación en seguridad alimentaria.
  • Adopción de envases con menor impacto ambiental.
  • Gestión eficiente de residuos y desperdicio de alimentos.

La verificación del cumplimiento es realizada por EY Argentina, que audita la gestión de Molinos y emite un certificado que valida esta operación como el primer financiamiento sustentable de la empresa y uno de los primeros de su tipo en el país.

De acuerdo a un reporte enviado por el directorio de la alimenticia a la Comisión Nacional de Valores (CNV), su estrategia se estructura en cuatro pilares transversales a toda la compañía en los cuales identifica temáticas prioritarias según su impacto en el negocio y en sus grupos de interés, considerando criterios ambientales, sociales, económicos y de buen gobierno corporativo.

Hackaton de marcas

“Los pilares y temas prioritarios nos permiten alinear objetivos, definir planes de acción concretos e impulsar una gestión orientada a la mejora continua, la innovación y el cumplimiento de compromisos asumidos”, destaca el reporte en el cual también se destaca la llamada “Matriz de Materialidad” que la empresa acaba de desarrollar a modo de “hoja de ruta” para cumplir con su plan de sustentabilidad.

“Actualmente, la Matriz de Materialidad está en uso como herramienta interna, en espera de su publicación formal para fomentar la cultura de sustentabilidad; promover y dar soporte a las acciones de sustentabilidad de las marcas y negocios”, aclara el reporte que se puede encontrar en la web de la CNV.

Uno de las acciones que complementa este plan se basa en un “Hackatón de Marcas Sustentables” que se llevó a cabo a fines del año pasado y del cual surgieron ideas concretas para integrar al plan trianual 2025–2027 para potenciar la comunicación dentro de la organización de los programas clave y “darle vida” a la agenda de sustentabilidad.

Otro aspecto fundamental es elaborar un plan estratégico para el Pilar Huella Ambiental con foco en tres ejes de trabajo: economía circular (incluido Residuo Cero), carbono neutralidad y cultura, como base para construir una estrategia de mediano y largo plazo y una hoja de ruta concreta.

Impacto, eficiencia y propósito

Además, en el 2024, el directorio de Molinos definió lo que bautizó como el Manifiesto 2035, una guía que orienta el futuro de la empresa con una mirada de largo plazo alineada a su propósito de seguir alentando a los argentinos a comer mejor y a los desafíos de un entorno cambiante.

“Este proceso fue acompañado por espacios de reflexión estratégica en todos los equipos, con el objetivo de identificar los principales motores de crecimiento y sostenibilidad”, se agrega en el paper.

En 2024, el directorio de Molinos definió lo que bautizó como el Manifiesto 2035.

Como resultado del proceso, la empresa inició una planificación trianual basada en diagnósticos compartidos y planes concretos por área, con foco en impacto, eficiencia y propósito.

Por eso, el informe detalla que “la hoja de ruta 2025–2027 que estamos construyendo de forma colaborativa refleja nuestra convicción de que el futuro se diseña desde hoy, con foco, compromiso colectivo y una visión clara del rol que queremos asumir como compañía”.

El Manifiesto también incluye la necesidad de iniciar un programa de eficiencia energética; ampliar el inventario de gases de efecto invernadero, incorporando todas las fuentes de Alcance 1 y 2 en todas sus locaciones; evolucionar el Programa Residuo Cero hacia la reducción en la generación de residuos no industriales y analizar las respuestas obtenidas de las encuestas a empresas proveedoras para diseñar planes de acción, orientados a mejorar prácticas ambientales y sociales, por tipo de materia prima.

De manera adicional, la empresa debe certificar al menos a dos productores bajo el estándar de Buenas Prácticas Agrícolas; el Protocolo de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina en Bodega Carrodilla, Finca Carrodilla y Finca Las Torcazas y mejorar la estructura de pan rallado y rebozador y evaluar la migración a una estructura más fácil de reciclar.

Sostener la agenda a pesar de la coyuntura

Por otro lado, tiene la obligación de optimizar el envase primario, secundario y embalaje de gelatinas mediante hibridización (combinación de materiales); continuar evaluando la migración de packs de rebozados congelados y de La Salteña a envases fácilmente reciclables.

A estos procesos le suma el de implementar una botella más liviana en vinos Benjamín, Emilia, Nieto Senetiner tintos, Nieto Senetiner Patrimonial tintos y Don Nicanor tintos y desarrollar una alternativa a la cinta de embalar de las cajas de comercio exterior producidas en Transporte Andreu.

La empresa busca implementar una botella más liviana en vinos Benjamín.

Los desafíos de su hoja de ruta también incluyen el de ampliar el portafolio con productos que incluyan proteínas vegetales; diseñar una línea de productos orgánicos; profundizar las acciones de comunicación sobre alimentación saludable y nutrición; reducir un 14% el indicador de reclamos de consumidores, entre otros.

Al respecto, Agustín Llanos, CEO de Molinos Río de la Plata, sostiene que “en un contexto de profundas transformaciones económicas y sociales, pudimos sostener nuestra agenda de sustentabilidad como parte integral del negocio”.

Para el ejecutivo, Molinos logró avanzar en iniciativas concretas “en los cuatro pilares que estructuran nuestra estrategia como son salud y bienestar; desarrollo de personas y comunidad; huella ambiental y bases del negocio”.

Agrega que “durante 2024 definimos el Manifiesto 2035: una visión compartida que nos invita a construir juntos un camino de crecimiento sostenible y con una mirada de largo plazo”.

También destaca “el desarrollo de propuestas innovadoras para una alimentación más saludable y accesible, alineadas con las necesidades de los consumidores; promovimos hábitos saludables a través de iniciativas educativas y digitales; definimos una nueva estrategia ambiental; y, entre otras cosas, fortalecimos la inclusión y diversidad en nuestros equipos”.

Llanos hace mención a la promoción de la economía circular “en la que cada subproducto, residuo industrial y residuo postconsumo se transforme en un nuevo recurso, a través del reciclaje, la reutilización o su reinserción en otras cadenas de valor”.

Valorizar los residuos

De hecho, en el informe se destaca la gestión de residuos como “un pilar fundamental” de la Estrategia de Sustentabilidad de Molinos en la que se sostiene que cada residuo representa una oportunidad para reducir el impacto ambiental y avanzar hacia un modelo más eficiente y regenerativo.

El año pasado, ese programa evolucionó hacia una nueva etapa, centrada en la prevención en origen como eje principal, entendiendo que el mejor residuo es el que no se genera.

Bajo esta orientación, la empresa impulsa nuevas acciones en todas sus locaciones con foco en: integrar el concepto de economía circular en cada iniciativa, extendiendo la vida útil de los materiales y promoviendo su transformación en recursos.

La economía circular, ¿puede contribuir a unir producción y consumo con objetivos medioambientales?
La empresa impulsa nuevas acciones en todas sus locaciones con foco en: integrar el concepto de economía circular en cada iniciativa.

Por eso también en el 2024 varias de sus plantas implementaron acciones concretas para avanzar en la valorización de residuos y la reducción del envío a relleno sanitario como la de valorización de plásticos en Del Viso, Los Robles y Santa Clara donde se desarrollaron alianzas con proveedores, cooperativas y municipios para valorizar plásticos contaminados no reciclables por vía convencional.

En el caso de la fábrica de Concepción del Uruguay se implementó un sistema de compostaje industrial de mediana escala para tratar barros semisólidos, logrando una reducción estimada del 50% del volumen y generando enmienda para uso en parquizado interno.

En cuanto al packaging, desde hace más de 13 años la empresa impulsa el ecodiseño de sus packs bajo los principios de la economía circular, priorizando que sean fácilmente reciclables, reutilizables y compostables, y fomentando un uso más eficiente de materiales.

En este caso, aplica la regla de las 3R, es decir, reducir, reutilizar y reciclar para optimizar los packs para minimizar el uso de recursos; promover la reutilización en sus procesos y garantizar la reciclabilidad y el uso de materias primas reciclada.

Cuidar el agua y la energía

El Manifiesto también posee un capítulo sobre el cuidado en el uso del agua y de la energía, siendo en el primer caso un recurso esencial en los procesos productivos y un eje central de la estrategia ambiental.

“En un contexto de creciente presión sobre su disponibilidad, trabajamos para reducir el consumo total, mejorar los indicadores específicos por tonelada producida y asegurar el tratamiento conforme a la normativa vigente de los efluentes generados”, se menciona en el reporte.

Si bien se admite que la caída en el volumen de producción contribuyó a la reducción absoluta, las mejoras en los indicadores específicos reflejan una eficiencia hídrica sostenida en todas las plantas de Molinos.

El Manifiesto también posee un capítulo sobre el cuidado en el uso del agua y de la energía.

En el caso de la huella energética, el reporte hace mención a la medición y gestión a partir del monitoreo del consumo en todas las operaciones, la promoción de prácticas eficientes y responsables, y el incremento sostenido en el uso de fuentes limpias y renovables. “Entender el impacto energético de nuestras actividades nos permite identificar oportunidades de mejora, optimizar el uso de los recursos, reducir emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir activamente a la transición hacia una matriz energética más sostenible”, se asegura en el informe.

También se destaca el incremento en el uso de energías renovables cuyo porcentaje en el mix energético de la empresa se duplicó, pasando del 16% en 2023 al 36% en 2024, “reflejando nuestro compromiso con la transición hacia fuentes más limpias y sostenibles”.

También se redujo el índice de consumo energético por tonelada producida en un 7,2%, “evidenciando una mayor eficiencia en el uso de energía por unidad de producción, reforzando nuestros esfuerzos continuos por optimizar procesos y minimizar pérdidas”.

Además, durante el 2024, la empresa revisó y actualizó los factores de emisión utilizados para calcular su huella de carbono, priorizando el uso de información nacional y datos específicos de sus proveedores, e incorporando el factor de emisión de energía eléctrica publicado por CAMMESA, organismo responsable del despacho eléctrico a nivel nacional.

“Esta mejora metodológica nos permite contar con estimaciones más precisas y representativas del impacto ambiental asociado al consumo de energía”, revela el paper de Molinos enviado a la CNV.

Para el caso de las materias primas, el Manifiesto destaca el desarrollo de prácticas con el menor impacto negativo sobre la biodiversidad y los ecosistemas, y la necesidad de buscar potenciar los efectos positivos sobre el ambiente, la sociedad y la economía en toda la red de empresas proveedoras.

Fecha de publicación: 21/08, 3:51 pm