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Auditor de CABA, contra IRSA: “Buscan adaptar su negocio y para esto necesitan que la Ciudad no sea habitable”

“La Constitución Nacional prevé que la Costanera porteña sea un espacio público”, dice Lisandro Teszkiewicz, auditor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en relación al predio de la exCiudad Deportiva Boca Juniors

Si bien hace unos días, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires confirmó el fallo con el que se declaró la inconstitucionalidad de la ley que autorizaba la venta del predio de Costa Salguero, donde se busca construir edificios de lujo, a los cuales solo podrán acceder las personas que sean millonarias, al igual que en el sur, en la exCiudad deportiva de Boca Juniors, donde IRSA planea hacer lo mismo, esta tarde la Legislatura porteña logró aprobar ambos proyectos para habilitar la edificación allí. Hubo 36 votos a favor y 22 en contra.

La exCiudad deportiva de Boca es donde IRSA pretende construir torres de lujo.

Tras varias semanas de audiencias por las que pasaron numerosos expositores, la Legislatura porteña aprobó la rezonificación de la Costanera porteña en el norte de la Ciudad para la construcción de edificios de lujo, mientras que la empresa IRSA S.A podrá llevar a cabo la construcción de torres, en el predio de la exCiudad Deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur.

La iniciativa que se debatió propone el desarrollo de un complejo urbanístico, habitacional, comercial y recreativo en terrenos de la Costanera Sur y Norte. Para esto, requerirá una inversión de 1.600 millones de dólares y se llevará a cabo sobre un predio de más de 70 hectáreas de cara al Río de la Plata, en un área contigua a la Reserva Ecológica y pegada al Puerto Madero, al igual que en el sur de la Ciudad, y así los porteños y las porteñas perderán el acceso al río.

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“En ese espacio verde se iba a construir la Ciudad Deportiva de Boca Juniors, pero fracasó, tuvo muchas idas y vueltas, y hace una cantidad de años fue adquirido por este holding empresario llamado IRSA, quienes tienen la idea de hacer un barrio de lujo a miles de dólares el metro cuadrado”, explica Lisandro Teszkiewicz, auditor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Lisandro Teszkiewicz, auditor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Y amplía: “Es una zona privilegiada y de lujo. Es una isla de cara al río, allí está la desembocadura del Río de la Plata, al lado está la Reserva Ecológica”. Además, cuenta Teszkiewicz, “la Constitución nacional prevé que ese lugar sea un espacio público para los y las porteñas”.

Recuerda una anécdota

“Hace 10 años, un grupo de vecinos lograron mediante un amparo que en ese espacio no se hicieran una serie de fiestas electrónicas y se trasladaran a Parque Roca”, rememora. Y agrega: “En aquel entonces, la Justicia determinó que el impacto ambiental que tenía hacer esa fiesta en la Costanera porteña era muy perjudicial para el medioambiente”. Entonces, “imaginate si hacer una fiesta es incompatible con el espacio, imaginemos el impacto ambiental que podría tener un barrio de lujo”.

Abuso inmobiliario sistemático

“Esta política de construir a mansalva se ve reflejada en otros espacios de la Ciudad, donde tenemos medio millón de porteños con problemas habitacionales y tenemos espacio para alojar a más de 600 mil personas, ya que muchos de estos departamentos están vacíos y se usan como reserva de valor”, explica Lisandro, y denuncia: “Y muchos de estos son de IRSA, que es uno de los máximos constructores de la Ciudad”.

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Estos terrenos -cabe señalar- fueron adquiridos por IRSA en 1997 por 51 millones de dólares: algo así como 200 dólares el metro cuadrado, solo de la superficie edificable. 

Ahora, con la rezonificación que busca la Ciudad, el precio de la tierra pasará a valer 1.600 millones de dólares más: esto significa 32 veces los 50 millones de dólares que desempolvó IRSA hace 24 años. Sin embargo, aclara Lisandro, “IRSA no quiere moldear el espacio público, lo que ellos buscan es adaptar su negocio y para esto necesitan que la Ciudad no sea habitable”, revela.

IRSA quiere que “todo lo que pueda ser reemplazado por cemento, lo sea”, agrega. Además, avisa, “esto es perjudicial también para el medioambiente ya que afecta a la temperatura de la Ciudad”. “En los últimos años, la temperatura en los barrios centrales de CABA aumentó debido a la gran cantidad de construcción, mientras que en espacios como Puerto Madero la temperatura es inferior”, acota.

Y como reflexión final, dice Lisandro Teszkiewicz: “Se reemplaza espacio público por espacio privado en una Ciudad que no tiene el espacio público necesario para un medioambiente saludable”.

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Fecha de publicación: 02/12, 5:45 pm