Colombia apuesta a las energías limpias para integrar Latinoamérica
"El gran potencial que tenemos en muchos países de la región es la energía solar, el agua y los vientos", señaló el presidente colombiano, Gustavo Petro.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, insistió en llevar a la práctica la integración latinoamericana, abogó por lograrlo a través de las energías limpias, como la conexión de redes eléctricas, y planteó que podría concretarse en escenarios como los de la Unasur o la Celac.
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“La potencialidad de las tecnologías actuales descubiertas nos da el poder de las energías limpias, el gran potencial que tenemos en muchos países de la región es la energía solar, el agua y los vientos”, señaló el mandatario colombiano en entrevista con La Pizarra, transmitido por Radio 10.
Petro, que el año pasado se convirtió en el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, dijo que hay un escenario que permite pensar la integración de América Latina a través de sus energías limpias.
“Hoy no podemos pensar en un mundo basado en la economía fósil, eso nos ancla al pasado, a un viejo progresismo que ya no es y que nos podría dejar perfectamente en un gran fracaso en una o dos décadas, porque la supervivencia humana implica dejar la acumulación de capital fósil”, consideró.
Para Petro, “el potencial de esta demanda se encuentra en el norte, más específicamente en Estados Unidos”, que “necesita descarbonizarse”. Por eso, señaló que “los norteamericanos podrían subsidiar esta energía limpia a muy alto costo, lo que hoy podrían llamar una dependencia hacia el sur”.
El jefe de Estado colombiano ya había hablado de encarar este tipo de proyectos conjuntos en la región durante su intervención en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en enero en Buenos Aires.
Allí, mencionó una red de energías limpias “desde el sur de la Patagonia hasta Alaska”.
“Si nos unimos, podría otorgar tanta energía a esa red eléctrica que no solamente seríamos excedentarios en la generación de energías limpias para nuestras propias sociedades, sino que podríamos ser un motor para ayudar a las fuerzas progresistas de los Estados Unidos y el Canadá a cambiar su propia matriz de energía eléctrica”, consideró entonces.
“Más retórica que real”
En la entrevista radial del viernes, el presidente colombiano insistió en que la integración latinoamericana la parece “más retórica que real”, un concepto que repitió a su vez en la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo hace un par de semanas.
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Y consideró que la discusión sobre cómo llevar adelante estos proyectos de integración se debe dar en un escenario como la Unasur o la Celac. “Porque si no lo hacemos, estaríamos hablando en el lenguaje del nuevo poder del mundo”, agregó.
Las declaraciones de Petro se dan un día después de que Brasil concretara su regreso a la Unasur, de la que se había ido durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que a su vez siguió a una iniciativa tomada un día antes por Argentina.
“Regresamos juntos a Unasur para fortalecer con decisión la unidad regional y adaptarla a los nuevos desafíos del desarrollo social y económico”, señaló ayer el presidente Alberto Fernández en Twitter.
Al referirse a la situación en Argentina, consideró que en el “peronismo que hoy gobierna hay un real anhelo de transformación”, y señaló que “la sociedad argentina no resiste las tentativas autoritarias, dictatoriales y fascistas”, pero el futuro “tiene que ser mejor diseñado”.
“Yo lo he visto al presidente Fernández hablando de la Celac, pensando el tema de la integración con seriedad, lo he visto con el tema de las energías limpias, y pensando la Argentina desde el prisma de la crisis climática. Esta es una tarea del peronismo. Una Argentina llena de agua y con capacidad de generación de energías limpias de los más del mundo, compitiendo con nosotros. Ahí se puede construir un proyecto más transformador del que hay”, señaló.
Por otra parte, Petro se refirió a las dificultades de alcanzar la “paz total” en Colombia, uno de sus objetivos de gobierno.
“La paz en Colombia consiste en cómo salimos de las economías ilegales. Eso es más complejo que antes, porque no es lo mismo hablar con organizaciones guerrilleras de política que hablar con una organización de economía ilegal para ver cómo se desmantelan”, dijo, en referencia a las conversaciones que mantiene con los principales grupos armados en el país para que abandonen las actividades criminales y se sometan a la justicia.
