PUBLICIDAD

Los “mandamientos” sustentables que aplica IRSA en sus centros comerciales

Qué estrategias se ponen en marcha en los shoppings y edificios de oficinas del holding para poder ser más sustentables y contribuir al medioambiente.

A pesar de enfrentar un panorama financiero incierto por los efectos que la pandemia del Covid-19 generó en sus ingresos, IRSA busca alcanzar el equilibrio entre el uso eficiente de los recursos y el desarrollo de sus operaciones.

El mayor grupo inmobiliario de la Argentina enmarca sus estrategias sustentables en los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU) de cuidado del agua; producción y consumo responsable; residuos; cuidado del ambiente y acción por el clima.

Una política que debe establecer en sus 14 centros comerciales por donde pasan más de 100 millones de personas por año.

También en los edificios de oficinas que opera en varias zonas del país y en los que tiene como inquilinos a grandes empresas nacionales e internacionales.

De hecho, se trata de organizaciones comprometidas con el impacto de sus acciones tanto en lo económico, social y ambiental que contemplan una agenda de temas consensuados con las autoridades del holding que preside Eduardo Elsztain con el objetivo de afianzar alianzas de largo plazo y sumar actores a la cadena de valor sustentable.

//Mirá también: Denuncian que el proyecto inmobiliario de IRSA “destruirá un humedal para construir torres de lujo”

Si bien las políticas medio ambientales de IRSA se vienen incrementando a medida que pasan los años, la emergencia del Covid-19 obligó al grupo a llevar adelante diferentes acciones para enfrentar la pandemia de forma rápida y determinada, con medidas de prevención e higiene en sus edificios y shoppings centers.

Pero, al poder retomar sus actividades a partir de un mejoramiento de la situación sanitaria y de las medidas del Gobierno para ir normalizando las actividades, también retomó los procesos de su política ambiental.

IRSA retomó los procesos de su política ambiental.

Con ese objetivo, su área de Medio Ambiente sigue las consignas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el cuidado de la tierra, el agua y el reciclado, entre otros preceptos.

Una de esas políticas se basa en entregar a la Fundación Llená una Botella de Amor, envases llenos de plásticos flexibles que no son reciclables. Es decir, de envoltorios de galletitas, fideos, arroz, envases de yogures, alfajores, golosinas, entre otros que no son reciclables localmente y que la fundación los transforma en madera plástica para construir muebles para juegos infantiles; de exterior para escuelas, fundaciones e instituciones en general.

Una segunda estrategia consiste en la reducción de plásticos de un solo uso como los sorbetes empleados en bebidas; bolsas plásticas para llevar la comida lista; los cubiertos y vajilla descartable. En oficinas centrales también contribuye a esta iniciativa, utilizando bolsas de tela y vajilla reutilizable que se encuentran en un Kit que cada trabajador posee.

El tercer proceso se basa en la reducción del uso de papel a partir de la implementación de impresoras de última tecnología que le permiten al holding un manejo eficiente de los recursos, imprimiendo por defecto en doble faz, lo cual lleva a un ahorro energético y de papel.

De igual forma, las resmas adquiridas por la compañía tienen la certificación FSC (Consejo de Administración Forestal) que garantiza que los productos tienen su origen en bosques manejados correctamente y que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos.

La cuarta iniciativa que se encuentra implementando IRSA se basa en la decisión de digitalizar todos los documentos acompañados de la reducción de espacios de guardado.

Como quinto procedimiento se basa en la recuperación y reciclado de basura electrónica con empresas como Red Reciclar dedicadas a la reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos ya sea para su reciclado o reparación para el equipamiento de escuelas públicas y otras organizaciones. También se certifica la trazabilidad de partes y componentes que no pueden reutilizarse, asegurando de esta manera el cierre del ciclo y gestión adecuada de los residuos.

Una estrategia consiste en la reducción de plásticos de un solo uso como los sorbetes empleados en bebidas; bolsas plásticas para llevar la comida lista.

La sexta iniciativa tiene con referencia la certificación en gestión ambiental en sus centros comerciales, con varios certificados con normas ISO 14001 como Alto Palermo; Dot Baires, Patio Bullrich y Distrito Arcos.

De hecho, el grupo se somete a la evaluación de un auditor externo que revisa sus procesos y asiste en aquellos puntos que se pueden mejorar como la incorporación de otros shoppings a la Red Economía Circular, iniciativa del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que genera un espacio de trabajo articulado entre los distintos actores que forman parte de la sociedad como empresas, ONGs y universidades para construir una ciudad más sustentable.

//Mirá también: Cómo funciona la Red de Economía Circular que presentó la Ciudad

En este sentido, ya firmaron la adhesión Alto Palermo Shopping; Dot Baires Shopping; Alcorta Shopping; Patio Bullrich; Distrito Arcos y Abasto Shopping.

Asimismo, los últimos edificios de oficinas desarrollados por IRSA cuentan con las características necesarias para alcanzar certificaciones LEED.

El edificio Zetta, que fue inaugurado en mayo del 2019 y está ubicado en el complejo comercial Polo Dot de la zona norte de Capital Federal, alcanzó la certificación Leed Silver Core & Shell.

En tanto, el edificio “200 Della Paolera”, de la zona de Catalinas y abierto en diciembre del 2020, cuenta con las características necesarias para recibir la certificación LEED Gold Core & Shell.

Buenas prácticas

Como parte de este plan, IRSA entiende que el uso eficiente de recursos, así como la adecuada gestión de los residuos que se generan en sus actividades, toman un rol preponderante.

En el caso del uso de agua se pone como ejemplo la estrategia adoptada en Distrito Arcos, un centro comercial a cielo abierto con canteros de plantas que se riegan con agua de lluvia que es acumulada en tanques subterráneos que se emplea para regar.

El sistema de riego elegido es por goteo, por ser de gran eficiencia. En los últimos edificios de oficinas desarrollados por la compañía como 200 Della Paolera y el Zetta Building también se aprovecha el agua de lluvia para el riego de sus canteros.

Con relación a los residuos, IRSA fomenta su reducción y la gestión para el reciclado en sus centros comerciales mediante la separación en origen en las dos fracciones Húmedos (no reciclables) y Reciclables.

En Alto Rosario; Alcorta; Alto Palermo y Distritos Arcos, se separa una tercera fracción que es la Orgánica, generada en la elaboración de alimentos de los locales gastronómicos.

//Mirá también: Por qué el convenio para la construcción del primer barrio náutico en la Ciudad viola acuerdos ambientales

Estos residuos son retirados por los municipios para su compostaje y el material obtenido se emplea para el parquizado de boulevares y canteros públicos.

En la zona sur de Capital Federal, además de la separación de orgánicos, se acopian los residuos áridos, PET y restos de poda que se trasladan a una planta de fermentación aeróbica que acelera el proceso de compostado de los residuos orgánicos.

El grupo inmobiliario se encuentra trabajando en un sistema de gestión de residuos.

Del mismo modo, el grupo inmobiliario se encuentra trabajando en un sistema de gestión de residuos que le permita reciclar una fracción importante del material producido en sus establecimientos.

En su memoria anual, IRSA informa estar trabajando con los locatarios de sus edificios y centros comerciales reforzando la gestión de los residuos, recordando los materiales a separar en cada una de las tres fracciones (reciclables, húmedos y orgánicos); el color de bolsa correspondiente (según la normativa vigente) y los sectores de acopio.

También promueve la transformación en biodiesel del aceite vegetal que utilizan los locatarios gastronómicos de sus centros comerciales que se generan en las cocinas de los establecimientos y que se emplean en frituras y cocción de alimentos.

Cada locatario cuenta con un circuito de acopio y recolección de estos aceites para su aprovechamiento como insumo de un proceso productivo como la elaboración de biodiesel.

Cada locatario cuenta con un circuito de acopio y recolección de estos aceites .

“Trabajamos con empresas habilitadas para tal fin como es RBA Ambiental para evitar la contaminación del agua por no drenar los aceites por conductos habituales de cocina y dándole un segundo aprovechamiento a los recursos”, señala el informe.

La estrategia se complementa con un programa de formación y capacitación en gestión ambiental, en lo que respecta a residuos, uso eficiente de recursos como el agua y la energía para el personal de los shoppings, locatarios y proveedores haciendo participe a las cooperativas de recuperadores urbanos.

PUBLICIDAD
Fecha de publicación: 24/09, 1:32 pm