Denuncian que el proyecto inmobiliario de IRSA “destruirá un humedal para construir torres de lujo”
Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, aclaró que la zona ribereña será para los sectores de más altos recursos.
Jonatan Baldiviezo, abogado y presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, aclaró que la empresa IRSA para poder edificar torres en el predio de la Costanera Sur, en CABA, “generará una ciudad fragmentada con una zona ribereña de lujo”, y barrios “mediterráneos con deficiencias habitacionales y sin espacios verdes”.
“El Gobierno de la Ciudad propone que el contorno ribereño no sea para los porteños y porteñas, sino que sea apropiado por los sectores económicos de más altos recursos de la Ciudad”, comentó Baldiviezo, en diálogo con AM990.
El convenio urbanístico que obtuvo un primer aval legislativo contempla un cambio en las normas que rigen los suelos del predio de 71 hectáreas de la Costanera Sur, donde se iba a levantar la Ciudad Deportiva Boca Juniors y que pertenece a IRSA, ya que habilita la construcción de torres de hasta 145 metros de altura.
Por tal motivo, el abogado señaló que este proyecto “es mucho peor que el de Costa Salguero”, aseguró que “las torres de Costa Salguero iban a ser de 29 metros, y estas son de 145”.
Ante el avance del proyecto en la Legislatura porteña, distintas organizaciones ambientales, sociales y políticas se movilizaron el domingo pasado en una “bicicleteada” desde el Congreso nacional hasta el acceso sur de la Reserva Ecológica Costanera Sur para rechazar el plan de IRSA.
“El porcentaje de espacios verdes que quedaría para la Ciudad de Buenos Aires es la mitad que el de Costa Salguero, y además se agrega que Costa Urbana está sobre un humedal”, expresó Baldiviezo.
De esta manera, IRSA “va a destruir un humedal para construir un proyecto inmobiliario. La Costa Urbana es la historia del mayor despojo de tierras públicas de la Ciudad de Buenos Aires. Nos quitaron 71 hectáreas en tierras públicas sin que decidamos ninguna contraprestación a cambio”, señaló.
El dirigente indicó que se trata del mismo proceso dónde se compraron “tierras baratas y se consiguió la concesión para construir un Barrio privado”, al referirse a Nordelta, en Tigre.
Por otro lado, Baldiviezo indicó que la empresa IRSA lo compró “muy barato” ya que allí se iba a construir una ciudad deportiva”, y si se logra “el cambio normativo va a generar una ganancia exorbitante de entre 1.000 a 1.500 millones de dólares sin realizar ningún tipo de inversión”, evaluó.
“En menos de un mes se aprobó un nuevo barrio porteño, un nuevo Puerto Madero. Después de 30 años estamos repitiendo la lógica privatista de los años ’90”, concluyó.
Quiénes votaron a favor del proyecto
Según pudo saber iProfesional, la medida contó con el voto positivo de los legisladores del oficialismo porteño y sus aliados. Así, los representantes de Vamos Juntos, el Partido Socialista y la UCR se pronunciaron a favor del proyecto de IRSA, mientras que el Frente de Todos, el PTS, el FIT y AyL se inclinaron por el rechazo.
En oposición a los primeros, Claudia Neira, del Frente de Todos, sostuvo que el “expediente debió haber tenido giro a la Comisión de Espacio Público que presido, es materia de la comisión porque estamos hablando de la recuperación de áreas costeras y creación de nuevo espacio público. Este es el terreno costero privado más grande que le queda a la Ciudad, hace falta una mirada de espacio público”.
Mientras que, Amanda Martín, del FIT, definió a la Legislatura como “una verdadera escribanía al servicio de los negocios inmobiliarios”.
“Lo que se quiere hacer es un Puerto Madero dos que, encima, se va a hacer en un humedal… cuando en los últimos días hubo movilizaciones para defenderlos. Esto es un privilegio para los grandes empresarios mientras el 10 por ciento de la población de la Ciudad vive en villas”, puntualizó, sobre la situación de la cual quiere aprovecharse la empresa IRSA.
Qué contempla el proyecto de IRSA
El megaproyecto de IRSA contempla la construcción de torres, centros comerciales, hoteles, oficinas y diversos canales de agua en un predio lindero a la avenida Costanera Sur.
Además, incluirá una laguna interna, lo cual marca que el plan es sostener buena parte de lo estipulado antes para “Solares de Santa María”, la versión anterior del proyecto. Entre los complejos de viviendas se impulsaría un shopping a cielo abierto similar al Distrito Arcos.
A raíz de este plan, distintas organizaciones manifestaron su oposición a la iniciativa debido a que el paso de embarcaciones elevaría el nivel del agua inundando a los vecinos. Por tal motivo, se presentó un proyecto en la Legislatura porteña para “declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación” el lote que IRSA destinará a su complejo de torres, pero algo que por el momento no tuvo éxito.
