Por qué el convenio para la construcción del primer barrio náutico en la Ciudad viola acuerdos ambientales
Se trata de Costa Urbana, en la Costanera Sur. Se hará un negocio inmobiliario sin estudios de impacto social en uan zona de humedales.
La mayoría oficialista de la Legislatura porteña avaló el convenio firmado entre la empresa constructora IRSA y el gobierno dela Ciudad de Buenos Aires, para dar comienzo a la construcción de Costa Urbana, el primer barrio náutico dentro del territorio, violando artículos de la Constitución porteña y tratados internacionales.
En la sesión de este jueves, 19 de agosto, la Legislatura votó el Proyecto de Ley con 37 votos a favor y 20 en contra.
“Esta votación se realiza violando la Constitución de la Ciudad, el Plan Urbano Ambiental y el Acuerdo de Escazú por no haber convocado a audiencia pública previa a este tratamiento legislativo y no haber realizado la evaluación de impacto ambiental correspondiente”, sostienen desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad.
En su artículo 8, la Constitución porteña establece que las costa de la ciudad es de uso público. Con este y otros poryectos de privatización en tierras costeras -como Costa Salguero- ese acuerdo que escribieron los convencionales en 1997, estará claramente vulnerado.
Pero además, en las 71 hectáreas donde se levantarán torres de hasta 145 metros, con 900 mil metros cuadrados costruibles, hay un humedal y está frente a la Reserva Ecológica, ecosistemas que se verán claramente alterados. Y no se hiieron estudios de impacto ambiental.
Como si esto no bastara, se viola el Acuerdo de Escazú, del cual la Argentina es firmante, que establece estándares mínimos para el ejercicio de los derechos del acceso a la información, la participación y la justicia ambiental y en la gestión de recursos naturales, lo cuales contribuyen al ejercicio de derechos humanos fundamentales como el derecho a la vida, a la integridad y a la salud.
También, este proyecto sevotó con mayoría absoluta de la Legisltura (la mitad + 1) cuando corresponde que se vote con la mayoría agravada de los dos tercios (40 votos).En este punto, está claro, que cada interesado le da una lectura a las mayorías según le convenga.
Qué implica Costa Urbana
El gobierno porteño le otorga a la empresa IRSA la posibilidad de construir decenas de torres de 145 metros de altura y aproximadamente 900 mil metros cuadrados, destruyendo un humedal costanero. Las torres estarían dedicadas principalmente a viviendas de lujo pero también a comercios, shoppings y hoteles, alcanzando una superficie total construida de 24 hectáreas.
Esto se debe a que el 20 de julio de 2021 se firmó un convenio urbanístico, entre IRSA y el el gobierno de la CIudad, por el cual se otorga a la constructora la excepción para poder construir un “nuevo Puerto Madero”.
Este grupo inmobiliario compró los terrenos a 51 millones de dólares. Con la aprobación del convenio urbanístico el valor del suelo se multiplicará 32 veces como mínimo. Un negocio neto del Grupo IRSA de entre 1.000 a 1.500 millones de dólares.
La ingeniera María Eva Koutsovitis, Coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la UBA, sostuvo: “Hoy se aprobó el Proyecto Costa Urbana impulsado por el Gobierno de la Ciudad y el grupo IRSA, violando las mayorías que establece la Constitución. Este mega proyecto de torres de 150 metros de altura en la Costanera Sur, es la síntesis del mayor saqueo de tierras públicas de la historia de la Ciudad. Es un absurdo ambiental, que no sólo va a destruir uno de los pocos humedales que le quedan a la Ciudad, sino que va a generar irreversibles impactos ambientales poniendo en riesgo la reserva ecológica y el barrio Rodrigo Bueno: impactos sonoros, modificación del asoleamiento, modificación del escurrimiento superficial y subsuperficial de las aguas y de los vientos. A contramano de la crisis climática, en la Ciudad de Buenos Aires privatizamos superficies verdes, vendemos la costanera y destruimos los humedales”.
En tanto, Jonatan Baldiviezo, abogado fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad expresó: “La sesión de la Legislatura fue la clara muestra de que la democracia representativa se encuentra capturada por el poder inmobiliario. La violación de las normas que regulan la democracia ambiental y participativa, la violación de las mayorías que se necesitan para votar una ley, el tratamiento vip y exprés en un par de semanas para autorizar un nuevo barrio porteño, se explican por la ganancia exponencial que tendrá IRSA por el cambio de normativa urbanística. Estamos presenciando un nuevo fraude democrático y un nuevo paso para la consolidación de una costanera privatizada y cementada en aras de alimentar la especulación inmobiliaria. Como hicimos en Costa Salguero, como ciudadanía ejerceremos nuestros derechos políticos y ambientales que derivan de la democracia ambiental y participativa para frenar este delirio urbanístico y defender nuestros humedales”.
Desde Diversas organizaciones se presentó un Proyecto de Ley (N° 1973-P-2021) en la Legislatura de la Ciudad para «declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación» la parcela costera de 70 hectáreas conocida como Ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors para transformarla en una Reserva Ecológica.
Este proyecto de ley se titula “Recuperación de la Costanera Sur y creación de la Reserva Ecológica Costanera Sur-Nuestro Río” y fue presentado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el IPYPP, la Defensoría de Laburantes y la CTAA Capital, con el acompañamiento de más de 220 asambleas y espacios colectivos.