La sustentabilidad de triple impacto, la apuesta “ambiental” de la mayor distribuidora de gas del país

Durante el año pasado y este 2021, Metrogas encaró un proceso de reconfiguración de todos sus objetivos de sustentabilidad para poner el foco en una mayor responsabilidad social empresaria.

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De hecho, modificó todos sus puntos de contacto y comunicación para sostener la cercanía con los usuarios; aplicó cambios organizacionales con la incorporación de modelos híbridos de trabajo y el fortalecimiento de pautas de inclusión y diversidad, y maximizó el alcance de sus programas de sustentabilidad y de vinculación social.

Lo hizo mediante la multiplicación del alcance de la formación técnica, la educación en prevención de riesgos, el acompañamiento de acceso al servicio y las instalaciones solidarias.

Todos procesos encolumnados detrás de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en el marco de un período signado por la necesidad de transformación de la compañía y su adaptación ante el contexto de emergencia sanitaria por el Covid-19.

Por lo menos así surge del último informe elaborado por la distribuidora sobre sus estrategias sustentables durante los últimos dos años y las proyecciones para el 2022.

Como explica Leandro Héctor Fernández, presidente Metrogas, “conformamos un equipo de más de 1.200 personas que comparten valores con bases en la orientación al cliente, el aprendizaje continuo, la calidad como forma de vida, el cumplimiento estricto de las normas de seguridad y el respeto por el entorno”.

El ejecutivo admite que “mostrar nuestro trabajo de manera transparente es parte de los valores que sostenemos como empresa, trabajando con un foco claro, el bienestar de las personas y con el compromiso de brindar un servicio de calidad, confiable, seguro y sustentable”.

Los tres pilares de la estrategia de sustentabilidad

En el trabajo, Viviana Barilá, jefa de Sustentabilidad de Metrogas, explica también que la estrategia en la gestión del cuidado ambiental se organiza en tres ejes que son desarrollar, cuidar y compartir.

“Al publicar este nuevo Reporte de Sustentabilidad subrayamos nuestro compromiso con el compartir, deseosos de enriquecer con información rigurosa y transparente los vínculos sustantivos con todos los actores de interés de nuestro quehacer”, agrega la ejecutiva.

Por su parte, Alejandro Di Lázzaro, director de Relaciones Institucionales de Metrogas, agrega que “el período que compartimos refleja un tiempo de muchos cambios para la sociedad toda, local y global, y desde la compañía nos hicimos eco del avance de nuestra propia transformación, así como de la profundización del cuidado pleno de las personas que conforman nuestra red cotidiana y que inspiran nuestro propósito”.

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En este sentido, en el reporte se destaca el trabajo de la compañía a partir de un foco claro: el bienestar de las personas, para lo que despliega su misión con el compromiso de un servicio confiable, seguro, sustentable y de calidad.

En el caso de la energía, Metrogas promueve su uso medido, mientras que en el gas natural ofrece soluciones racionales, ya que es una fuente de energía limpia, fácilmente disponible, de bajos costos de operación y mantenimiento, y que brinda eficiencia y calidad.

“Estas cualidades hacen del gas natural una alternativa preferencial para todos los sectores usuarios: residencial, comercial, industrias y usinas”, destaca el trabajo.

Durante este año, la empresa implementó varias mejoras como el establecimiento de un sistema de generación de energía eléctrica comprendido por tres grupos electrógenos a gas natural de una potencia de 500 kVA cada uno para abastecer a todas las locaciones ubicadas en zona Barracas.

Además, migró a sistemas de climatización de alta eficiencia energética de equipos de refrigeración/calefacción con sistema VRV (Volumen de Refrigerante Variable) en su sede central Ombú; el centro operativo Lope de Vega y la oficina comercial Quilmes y con el objetivo de colocarlo en el resto de las instalaciones.

A esto le suma el reemplazo de sistemas separados (Split) por tecnología Inverter; el cambio de luminarias fluorescentes, halógenas y bajo consumo por tecnología led y la colocación de sensores de movimiento tanto en cocinas como baños, para reducir tiempos de encendido.

También provee sistemas alternativos de energía mediante dispositivos fotovoltaicos (energía solar); control de factor de potencia (cosα); sistema de monitoreo SCADA para todos los parámetros eléctricos y ambientales de las instalaciones electromecánicas; uso de sistemas ininterrumpidos de energía eléctrica (UPS), del tipo módulo Rackeable.

En proceso se encuentra el uso para el control de iluminación por agenda a través del sistema SCADA, además del proceso de renegociación de contrato de tarifas eléctricas para reducción de potencia contratada.

Residuos y reciclaje

En cuanto a los residuos, MetroGAS adopta la perspectiva del ciclo de vida de los productos promoviendo un consumo responsable de los recursos y materiales y concientizando sobra la importancia de la separación origen para gestionarlos adecuadamente.

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Según el reporte, busca extender la vida útil de los materiales y fomentar la economía circular desde el reciclaje, la reutilización y la reducción para lograr mitigar los riesgos de determinados residuos que afectan la salud y el medioambiente, colaborar con la reducción del consumo de recursos naturales renovables y no renovables y obtener beneficios ambientales, económicos y sociales.

Para hacer más gráfica la gestión, la compañía trasladó a cifras lo logrado con las donaciones de papel, campaña que lleva adelante desde 1998 junto con Fundación Garrahan. Desde los inicios de las donaciones hasta diciembre del año pasado, se entregaron 357.122 kilos de papel, lo que equivale a evitar la tala de 6.071 árboles medianos, cuya plantación ocuparía una superficie semejante a la de 167 canchas de tenis.

También se reemplazaron las linternas por otras que utilizan tecnología led, y se extendió así considerablemente la vida útil de la pila que utilizan.

A esto le suma alianzas para la gestión de los residuos y la fabricación de papel a partir de reciclado y no con pasta virgen que le representa un ahorro de agua equivalente a lo ocupado por cuatro piscinas olímpicas.

Las donaciones de papel significan además un ahorro energético equivalente al consumo de 3.273 casas integradas por cuatro personas.

Con respecto a los residuos peligrosos o especiales, en determinados casos las pilas primarias que ya no se pueden seguir utilizando en el instrumento en el cual originalmente se encuentran, son reutilizadas en otros equipos de menor demanda eléctrica hasta agotar su carga. Por eso se incorporaron nuevos modelos de balizas e instrumentos de medición de gas combustible que funcionan con baterías recargables, prescindiendo del uso de pilas.

Inestabilidad financiera

La empresa lleva a cabo estas acciones de responsabilidad social en medio de fuertes problemas financieros que viene atravesando como consecuencia de los largos períodos de congelamiento de tarifas implementados por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner; Mauricio Macri y de Alberto Fernández.

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De hecho, si bien logró achicar considerablemente sus pérdidas durante los primeros nueve meses del año, el futuro de Metrogas sigue ligado a las medidas que el Gobierno adopte o no con relación a las tarifas de la distribución de gas.

Una decisión que influye directamente en la capacidad de la empresa para continuar sus operaciones brindando servicios a más de 2,5 millones de clientes dentro de Capital Federal y el conurbano bonaerense.

Por lo menos así surge del último balance donde informa pérdidas por $3.263 millones contra los $11.280 millones que también perdió en igual período del 2020.

Si bien el rojo es menor, la distribuidora continúa atravesando problemas de liquidez, posición financiera y caja mayormente causados por una falta de actualización tarifaria acorde a los costos crecientes que debe hacer frente para mantener su actividad.

En este caso, las críticas se orientan al aumento tarifario del 6% que el Gobierno permitió aplicar a las facturas de gas desde junio pasado, luego de dos años de congelamiento de precios.

Se trata de retoques que para los clientes de Metrogas, el recargo es de $145 mensuales para un consumidor promedio, con facturas que pasarán a abonar $1.786 anual, con un pico de $2.622 durante los meses de invierno y unos $1.188 durante el resto del año.

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La empresa había solicitado aumentos mayores durante la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) en abril pasado sobre la base de un atraso tarifario de dos años y cuyo congelamiento no acompañó la evolución de la inflación en ese período.

Frente a este panorama, adoptó fuertes medidas para compensar la falta de actualización tarifaria con una estricta política de reducción de gastos con una baja del 26,9% respecto del mismo período del ejercicio anterior.

Esta baja se debió principalmente a menores costos en la compra de gas y transporte que cayeron un 26,5%, al igual que los gastos de compra de gas natural y transporte para comercialización que se redujeron un 32,8%. En el caso de los costos de transporte de gas para distribución de gas y transporte disminuyeron un 31,3%.

De hecho, Metrogas puso en marcha “una estrategia sobre la base de un compromiso profundo con la ética en los negocios y con cada una de las relaciones comerciales, profesionales y comunitarias”.

Pero desde la empresa también advierten advertencia sobre su futuro operativo, ligado estrechamente a las medidas que el Gobierno pueda adoptar como parte del proceso de renegociación del contrato de concesión y del futuro de las tarifas.

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“Si bien la sociedad ha adoptado y continúa adoptando diversas medidas para morigerar los impactos negativos derivados de la falta de actualización tarifaria y se encuentra activamente realizando las gestiones necesarias para la obtención de un ajuste que permita recomponer el margen de distribución, la posibilidad de continuar como una empresa en marcha depende en gran medida de la aprobación por parte del Gobierno Nacional de incrementos tarifarios y de la conclusión del proceso de renegociación de la Revisión Tarifaria Integral (“RTI”) establecida por el Decreto N° 1.020/2020, así como de la refinanciación de las deudas financieras, factores que no dependen exclusivamente de la gestión empresaria”, sostienen sus ejecutivos.

Otro fantasma que pesa sobre la liquidez de Metrogas se vincula a su deuda financiera más que nada la que está denominada en dólares y expuesta a las variaciones del tipo de cambio ya que cualquier movimiento no previsto o abrupto del dólar provoca cambios significativos en los montos necesarios para ser aplicados al pago de servicios de su pasivo, afectando de tal manera los resultados y la condición financiera.

El mismo impacto deriva de las altas tasas de interés o el aumento de la inflación que incrementan los costos de operación.

Como mecanismo de protección ante un escenario que pueda empeorar en el futuro, Metrogas comenzó, en diciembre del año pasado, a pagar la mayor parte de la deuda por los acuerdos con los productores de gas contraída durante el 2019, además de iniciar negociaciones para saldar el pasivo generado por el gas entregado en junio, julio y agosto del 2020. A esta altura, la empresa pudo ya acordar con el 70% de los productores, cancelando varios de esos vencimientos de deuda.

Deuda bancaria

Con respecto a su deuda bancaria, Metrogas también puso en marcha un proceso de negociación, el 23 de abril pasado, con los bancos ICBC; Itaú Argentina y el Itaú Unibanco Nassau Branch para refinanciar la totalidad del capital de deudas bancarias cuyo vencimiento operaba en 2021, así como una reducción del costo financiero y la carga de intereses.

Por caso, acordó capitalizar los intereses que vencían en febrero y marzo de este año que abonará en marzo y abril del 2024, devengando intereses hasta su cancelación, a la nueva tasa acordada BADLAR corregida por bancos con devolución LELIQ más un margen aplicable del 9,85%.

El capital original adeudado de $3.329 millones también devengará intereses a la nueva tasa y será amortizado en nueve cuotas trimestrales desde el 28 de febrero del 2022.

Del mismo modo y bajo el contrato bilateral ICBC de agosto del 2020, acordó la capitalización de intereses que vencían en febrero próximo para abonarlos en septiembre del 2024.

Parte del capital adeudado por $987 millones devengará intereses a la nueva tasa, mientras que otros $43 millones devengarán intereses a la tasa originaria BADLAR corregida más 9,85%. Además, el préstamo total será amortizado en 11 cuotas trimestrales desde el 28 de febrero del 2022.