Boric, el presidente que prioriza el medioambiente
Gabriel Boric fue electo presidente en Chile, tras imponerse con el 55,87% de los votos ante José Antonio Cast. Pero, ¿cuál es su mirada sobre el cuidado del planeta?
En Chile, el pasado 19 de diciembre, tuvo lugar la segunda vuelta electoral. El candidato de la coalición Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, obtuvo el 55,87% de los votos, frente al 44,13% de José Antonio Kast, representante del Partido Republicano. En este sentido, Boric fue electo para gobernar el país durante el período 2022-2026.
El político de izquierda obtuvo el mayor número de votos para un candidato presidencial en la historia de Chile. Además, será el presidente más joven que el país haya tenido, con tan solo 36 años de edad.
Durante su campaña, Boric presentó un programa de gobierno con 53 medidas prioritarias. El mismo, se centra en cuatro perspectivas: feminismo, transición ecológica justa, descentralización y garantía del trabajo decente.
El candidato dejó en claro que el ambiente es para él un tema central. De está forma, expresa su objetivo de “avanzar a una sociedad que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, el cuidado de las personas, y comunidades (crisis climática, turismo, escasez hídrica, mipymes, nuevo sistema de pensiones, educación, cultura, deportes, etc)”.
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Marcelo A. Corti, Director Ejecutivo del Centro de Desarrollo Sustentable GEO, opina que “es una luz de esperanza y es un mérito que el tema ambiental haya sido parte de la campaña política de Chile”.
Dentro de sus principales propuestas se encuentran: lograr la descarbonización para el 2025, proteger y recuperar la biodiversidad, crear un Sistema Integrado de Observación del Océano, garantizar el derecho al agua por medio de la implementación de la Política Nacional de Seguridad Hídrica, potenciar el bienestar animal, crear un Fondo Soberano de Adaptación al Cambio Climático, y profundizar la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.
Sumado a esto, Boric defiende firmemente la firma del Acuerdo de Escazú, el primer pacto ambiental de la región, el cual el actual gobierno rechazó suscribir. Plantea una reactivación post-pandémica de la economía que sea “verde” y con “impactos virtuosos en materia ambiental”, un transporte público no contaminante y gratuito a través del plan de Transporte Público Doble Cero (cero tarifas, cero emisiones), y el fortalecimiento del proceso de instalación de sistemas de generación eléctrica con energías renovables.
Chile es el mayor productor de cobre a nivel mundial, y el segundo principal de litio. Si bien este sector ha sido uno de los menos mencionados durante la campaña, el presidente electo manifestó que “destruir el mundo es destruirnos a nosotros mismos. No queremos más zonas de sacrificio, no queremos proyectos que destruyan nuestro país, que destruyan a las comunidades”. Además, propone establecer un royalty minero.
Bajo este marco, Corti afirma que “Chile tiene un desarrollo minero muy alto, y un significativo impacto consecuente, por lo que es una buena noticia que generaciones jóvenes, que ponderen el tema, vayan cobrando relevancia en la política”.
De todos modos, “hay un segundo desafío: que las palabras y propuestas se traduzcan en hechos. Esperemos que los intereses económicos no tuerzan esa voluntad política declarada por el presidente electo”.
