PUBLICIDAD
Opinión

Argentina, en llamas: resulta urgente un cambio de paradigma

La gravedad de la situación hizo que el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y Ambiente declararan la “Emergencia Ígnea” por 12 meses.

Desde hace dos semanas 11 provincias del país están siendo afectadas por incendios en sus territorios. La gravedad de la situación hizo que el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible declararan en todo el territorio nacional la “Emergencia Ígnea” por 12 meses.

Desde FARN sostenemos que a través de esta “Emergencia Ígnea”, las autoridades nacionales y provinciales visualizan como relevante una coordinación institucional que ya se tendría que estar dando en razón de la Ley 26.815 de Sistema Federal de Manejo del Fuego, sancionada en 2012.

Cambio de paradigma

Resulta urgente un cambio de paradigma en materia de fuego. Actualmente, en Argentina, cuando el fuego desaparece también lo hace el Estado. Necesitamos pasar de un accionar “emergentista” a una gestión preventiva e integral. 

//Mirá también: El océano Austral es un sumidero de carbono por excelencia para el CO2 humano: cuál es el motivo

Las cientos de miles de hectáreas quemadas el último par de años deberían haber sido motivo suficiente para instaurar las acciones que permitan pasar de la declaración de emergencias a evitar los incendios y sus impactos socioambientales.

El trabajo en prevención de incendios, ponderando la variable meteorológica y climática y con enfoque comunitario, es una cuestión a abordar prioritariamente. Esto permitiría avanzar en el diseño de acciones dirigidas a prevenir y reducir el riesgo de incendios, capaces de perdurar en el tiempo.

Origen del fuego

Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de FARN, explica que “más del 95% de los incendios tienen origen humano, en gran parte para deforestar o rellenar humedales y proceder a darle al suelo un uso productivo no responsable y contrario al sostenimiento de la integridad ecológica de los ecosistemas”.

“La tipificación como delito en el Código Penal de estos incendios intencionales, para profundizar el extractivismo, supondría un esencial disuasivo adicional a los mandatos de la legislación ambiental ya vigente”, agrega.

Por ende, es de vital importancia implementar y financiar la legislación no solo en materia de fuego sino también otra complementaria y fundamental como la de bosques nativos dotada de cada vez menos fondos. 

Argentina, en peligro

Es crucial cumplir con los mandatos legales nacionales e internacionales para dirigirse a la Deforestación Cero y que Argentina deje de estar entre los diez países que más deforestan en el mundo.

Ley de Humedales

Otro factor clave es la sanción de una Ley de Humedales, cuyo proyecto está a punto de perder estado parlamentario por tercera vez en el Congreso Nacional. 

En nuestro país los humedales ocupan el 21,5% del territorio y tienen, entre otras funciones, la de ser grandes reservorios de agua dulce. Pero solamente en el Delta del Paraná, durante 2021, se perdieron 188.367 hectáreas de esos ecosistemas por quemas intencionales, según datos del Museo Scasso.

//Mirá también: Kit de emergencia climática: 7 objetos a tener en cuenta ante un desastre ambiental

Asimismo, no se pueden ignorar las severas limitaciones que presenta la información pública oficial, ya que varias jurisdicciones locales no reportan cada año la totalidad de hectáreas afectadas por incendios. Así los datos oficiales no reflejan la realidad de los territorios ni se condicen con los relevados por otras instituciones públicas y de la sociedad civil.

Los incendios desencadenan serios impactos ecológicos. Por un lado, se afecta inmediatamente la biodiversidad: pérdida de biomasa, estructura vegetal, fragmentación de hábitats y pérdida de especies endémicas. Esto afecta a los beneficios ecosistémicos que brindan los distintos ambientes. 

También, los incendios acarrean severos impactos sociales, los bienes, la salud y seguridad de las personas se ven en riesgo. Vale aclarar, además, que, una buena porción de estas personas se encuentran inmersas en situación de vulnerabilidad y sin acceso a servicios esenciales.

Esta destrucción de nuestro patrimonio natural y cultural es inadmisible, va en contra de la lucha contra la crisis ecológica y climática, y las autoridades competentes deben detenerla de inmediato.

Fecha de publicación: 07/01, 6:26 pm