Un informe nuevo aseguró que las futuras sequías serán más largas de lo previsto

El cambio climático está intensificando las sequías, ya que estos fenómenos podrían manifestarse en períodos más prolongados de lo que anticipan los modelos climáticos. De este modo, para finales de siglo, la duración media anual de la sequía podría extenderse hasta diez días más.

Un informe publicado en la revista especializada Nature, elaborado por investigadores del Barcelona Supercomputing Center y de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA), advierte que los riesgos asociados a las sequías para las sociedades y los ecosistemas podrían ser mayores de lo previsto en las próximas décadas.

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Para llegar a esta conclusión, el equipo de científicos analizó los posibles sesgos en las proyecciones de sequía de modelos climáticos en escenarios de altas y moderadas emisiones. Los expertos calibraron estas proyecciones utilizando observaciones históricas sobre el número de días secos consecutivos cada año, conocido como el periodo de sequía anual más largo, entre 1998 y 2018.

Así, los autores del informe estimaron que el aumento en la duración de la estación seca anual más larga previsto para finales de siglo podría ser entre un 42 y un 44% superior a lo que indican los modelos no calibrados en ambos escenarios de emisiones. Por lo tanto, de aquí a 2080-2100, la sequía media anual más larga podría ser más extensa de lo que se había estimado. 

Las futuras sequías serán más largas de lo previsto

Por otro lado, los investigadores del estudio sobre la sequía encontraron que el aumento en la duración de la estación seca anual más larga estimado por los modelos calibrados en Norteamérica y el sur de África, así como Madagascar, es aproximadamente el doble de lo que pronostican los modelos no calibrados.

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No obstante, advierten que las futuras reducciones en la duración anual de la sequía, según los modelos calibrados para Asia Central y Oriental, podrían ser casi tres veces mayores que las estimaciones de los modelos no calibrados en ambos escenarios de emisiones. Este hallazgo sugiere un mayor riesgo de lluvias e inundaciones más frecuentes en ciertas regiones.

Los resultados subrayan, según los autores, la necesidad de volver a evaluar los riesgos de sequía en todo el mundo y destacan la importancia de corregir los sesgos existentes en los modelos climáticos para aumentar la confianza en sus proyecciones.