Reclaman regular el negocio del hidrógeno verde mediante una ley

Con la convicción de que se trata de un sector que podrá impulsar el crecimiento de la economía argentina y el mayor ingreso de divisas, hace unos meses el Gobierno salió a promocionar el hidrógeno verde doméstico a nivel internacional.

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El objetivo es sumar potenciales inversores extranjeros, con el discurso de que la Argentina se convertirá en uno de los mayores productores de hidrógeno verde del mundo en los próximos años.

De este modo, varios funcionarios mantuvieron encuentros con empresarios privados y representantes de gobiernos extranjeros para analizar los avances en la adopción de estándares comunes de trazabilidad y certificación en hidrógeno verde y repasar los avances de las inversiones para producir y exportar desde Argentina.

La piedra fundamental de la estrategia del Gobierno para meterse en la elite global del hidrógeno verde pasa por resaltar la importancia de avanzar en el principio de la triple sustentabilidad macroeconómica, social y ambiental para el desarrollo productivo de este insumo en el país. Es decir, mostrar que la Argentina tiene la oportunidad de ser productor y proveedor a nivel mundial.

Sin embargo, desde varios sectores privados se viene resaltando sobre la necesidad de contar con un marco regulatorio que potencie el desarrollo del hidrógeno verde con bajas emisiones y que permita el desarrollo del combustible a escala global.

Al respecto, un estudio de la organización PlataformaH2 Argentina hace referencia a la necesidad de debatir una hoja de ruta para el desarrollo del hidrógeno a partir de la sanción de una ley que promueva las inversiones a largo plazo y coloque al país en el mapa mundial de producción de H2.

La entidad promueve el desarrollo del hidrógeno verde o de origen renovable, considerando que resulta clave para el proceso de descarbonización y transición energética, que es un imperativo global en el marco del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Fue creada a inicios del año 2020 por Globe Legislators (coalición de legisladores); CACME (Comité Argentino del Consejo Mundial de la Energía); CEARE (Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética – UBA); AAEE (Asociación Argentina de Energía Eólica) y la UTN Buenos Aires.

Luego se sumaron la Cámara Eólica Argentina (CEA); la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER); la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA); Valle de Hidrogeno Verde del Hinterland de Puerto Quequén; el Instituto de Energía de la Universidad Austral y el Círculo de Políticas Ambientales.

Qué advierten sobre el hidrógeno verde

En esta línea y dados los recursos con que cuenta la Argentina, el trabajo de esta organización advierte sobre la falta de regulaciones que incluyan una serie de definiciones que permitan dar claridad a algunos conceptos que se utilizan en el desarrollo de su articulado.

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En este sentido, se resalta la particular importancia de la definición del hidrógeno de origen renovable, diferenciado del hidrógeno obtenido mediante otros métodos que también se incluirán en la norma si contribuye a reducir emisiones.

“El hidrógeno es una fuente ilimitada de energía que puede ser obtenido de distintas maneras, unas más sustentables que otras. Una forma de obtener el hidrógeno es a través del proceso de electrólisis, mediante el cual se separa el hidrógeno del oxígeno, que requiere grandes cantidades de electricidad. Cuando esa electricidad proviene de fuentes renovables, como eólica o solar, el hidrógeno resultante se considera hidrógeno verde”, resalta el informe.

Decenio crucial

Para Plataforma H2, es necesario alentar un mayor compromiso, conocimiento y vocación para que el sector público y privado permita generar condiciones, acorde para las inversiones, infraestructura, producción y comercialización del hidrógeno.

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Por eso, el documento plantea que la ley defina “con claridad” una autoridad de aplicación que tendrá a su cargo la formulación, el seguimiento y la ejecución de un programa nacional de desarrollo del hidrógeno que contenga objetivos, metas, plazos y prioridades bien establecidas y un horizonte temporal hasta el 2030.

“Este decenio es crucial para el establecimiento de una política de estado con amplio consenso de todos los sectores” agrega el informe en el cual también se destaca que este proceso tiene una etapa inicial decisiva durante los próximos ocho años, por lo cual resulta indispensable focalizar la tarea de la autoridad de aplicación en la ejecución de lo que se llama una Estrategia Nacional del Hidrógeno 2030.

Tomando algunos de los regímenes de promoción exitosos de la Argentina, la organización propone un régimen que posea elementos de promoción, estabilidad fiscal y una activa participación del Estado impulsando proyectos y actividades estratégicas en colaboración con el sector privado.

Se entiende además que el volumen de inversiones y su largo plazo de maduración necesitan de una regulación de estas características a partir de un acuerdo sólido para sostener una actividad que, durante la presente década, deberá ganar escala y competitividad, con el propósito de que el país logre formar parte del mercado global del hidrógeno.

El informe asegura que si se cumplen esos parámetros “se le permitirá a los distintos actores involucrados aportar diversas miradas para potenciar, el que será, el combustible del futuro”.

Para Plataforma H2, la nueva ley para el sector “permitirá que Argentina pueda participar activamente de este nuevo mercado y competir con otros países que ya han entrado en esta misma carrera”.