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La voz del empresariado

La importancia de la mujer en los puestos de liderazgo

Por Susana Balbo, presidente de la Bodega Susana Balbo quien analiza por qué es clave adoptar y fomentar la igualdad de género en una empresa.

Adoptar y fomentar la igualdad de género en una empresa es una decisión que debe partir del Directorio. Tiene que ser parte de la visión para que se implemente en todos los escalones que la constituyen.

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Creo que cada vez hay más conciencia sobre este tema, pero hay mucho por hacer todavía. Uno de los indicadores más importantes de la falta de políticas de igualdad de género es la brecha salarial en perjuicio de la mujer. Esto ocurre por una falta sistemática de transparencia en la comunicación de los salarios, la cual debería ser obligatoria. De hecho, hay una ley que dice que las empresas están obligadas a informar sobre los rangos salariales y los bonos que reciben ejecutivos de un mismo nivel. Si se contara con esa información las negociaciones serían claras.

Adoptar y fomentar la igualdad de género en una empresa es una decisión que debe partir del Directorio.

Muchas veces las mujeres aceptamos un salario que sabemos que está por debajo de lo que merecemos por temor de necesitar un poco más de flexibilidad para poder cuidar de nuestras familias o de adultos mayores, tarea que también suele recaer en nuestras manos. Esto es un prejuicio y todavía existe en el ámbito empresarial.

El salario no es lo único que la mujer debe negociar con desventajas; el crecimiento profesional es también una traba. La única forma de encontrar oportunidades de liderazgo en el trabajo es con talento, dedicación y tener confianza en una misma. Cuando una mujer negocia las condiciones laborales tiene que tener autoestima, ser consciente de lo que es capaz de hacer. Sin embargo, creo que esto está cambiando y lo veremos cada vez más a medida que nuevas generaciones tomen la dirección y el mando de las empresas. Tienen otra visión de la mujer profesional.

Incentivos para la implementación de una política de género

Por otro lado, existen incentivos para la implementación de una política de género. Por ejemplo, en el caso de ser una empresa corporativa, si practican y fomentan la paridad de género obtienen beneficios como tasas menores y más posibilidad de accesos a créditos para desarrollo y capacitación, entre otros.
Desde mi punto de vista, es fundamental que las empresas tengan una representación equitativa de mujeres en puestos de liderazgo y en juntas directivas. Hay estadísticas y estudios muy interesantes.

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El 78% de las organizaciones quiere mejorar la diversidad de su fuerza laboral
El 60% de los graduados universitarios en el mundo son mujeres.

Accenture, por ejemplo, ha realizado informes en donde demuestra que, cuando hay equidad en el Directorio, ocurren varias cosas:

  • En primer lugar, el revenue de estas compañías es mayor respecto al de aquellas que no tienen diversidad de género en el directorio.
  • Segundo, aumenta la lealtad entre los equipos y hay mejor ambiente de trabajo.
  • Y tercero, las mujeres aportan ideas creativas, propias del pensamiento holístico y de una tendencia a pensar por fuera de la caja, algo que nos distingue.

Estamos muy acostumbradas a tener que improvisar cuando tenemos alguna emergencia y necesitamos salir de ella, y esto es muy constructivo en un directorio, porque permite tener un punto de vista diferente.

Además, hay otra cosa muy importante para pensar: el 60% de los graduados universitarios en el mundo son mujeres; sin embargo, aquellas que se insertan laboralmente en un rubro afín representan el 25% aproximadamente, mientras que las que hacen una carrera y llegan a un puesto con poder de decisión solo son un 3%. Lo que suele pasar es que los estereotipos y las barreras que se ponen para que una mujer con familia pueda desarrollarse en el trabajo hacen que terminen abandonando su carrera profesional.

Para evitar esto, creo que las empresas deberían permitir que si una mujer que está en un cargo directivo o ejecutivo y decide tener un hijo, pueda tener una licencia por maternidad más larga que 3 meses, ya que un eso es muy poco tiempo para cuidar a un niño pequeño. Además, sería bueno que las empresas le brinden la posibilidad de capacitarse durante la licencia para que no se retrase a nivel profesional y pueda tener una reinserción con incluso mayor conocimiento y eficacia.

El 60% de los graduados universitarios en el mundo son mujeres.

Creo que la educación y la formación es lo que te permite hacer proyecciones para ver por dónde puede ir el camino de mayor crecimiento y desarrollo. Es un aporte indispensable para adquirir habilidades de liderazgo.

No hay que dormirse en los laureles, porque la universidad lo único que nos enseña es cómo pensar y cómo encontrar la información. Luego, está en nosotras poder desarrollarnos en nuestra carrera y en nuestra vida cotidiana para poder avanzar más rápidamente.

En un año electoral, la igualdad de género siempre está en la agenda de los candidatos y candidatas de manera declarativa. La Argentina tiene una enorme cantidad de leyes que hablan de la igualdad de género, pero nadie las respeta ni las aplica. O se aplican, pero con sesgos que no necesariamente son equitativos.

El hombre y mujer se complementan absolutamente en la vida, en el trabajo, en lo social. Somos necesarios para el tejido de una sociedad sana, libre y poder educar a los niños con ejemplos de estudio, de superación, de resiliencia. Lo importante es que haya respeto, que haya igualdad de oportunidades para ambos géneros. Todos debemos capacitarnos para llegar a los mejores puestos. No es una cuestión de género.

*La autora es Presidente de la Bodega Susana Balbo.

Fecha de publicación: 26/10, 4:06 pm