Cómo la construcción con madera puede contribuir a la lucha contra el cambio climático

La construcción con madera está ganando popularidad como una estrategia efectiva para combatir el cambio climático debido a sus múltiples beneficios ambientales y sostenibles. Tal es así que en Argentina algunos empresarios ya están pensado en hacer proyectos en el país con este tipo de construcciones.

La construcción “modelo” de este tipo de edificaciones es “Stockholm Wood City”, un proyecto que comenzará en 2025 para levantar lo que será la ciudad de madera más grande del mundo, ubicada en Estocolmo, Suecia. La localidad europea tendrá una impresionante superficie de 250,000 metros cuadrados y está previsto que se utilicen diversos tipos de construcción.

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Además, contará con 7,000 oficinas y 2,000 viviendas, así como comercios de diversos tipos, locales y restaurantes, para el desarrollo de la vida social y económica. No sería ilógico pensar que en un futuro no muy lejano el país tenga las herramientas tecnológicas y sustentables como para construir su propia “ciudad de madera”.

Los expertos entienden que la madera es un recurso natural y sustentable que, debido a su velocidad de respuesta, la capacidad disponible del recurso forestal y el procesamiento industrial, permite dinamizar el empleo y las economías regionales, agregando valor a la materia prima proveniente de bosques cultivados, así como por los claros beneficios ambientales, económicos y constructivos de los sistemas utilizados.

Cómo la construcción con madera puede contribuir a la lucha contra el cambio climático

• 1. Captura de carbono: los árboles durante su crecimiento absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y almacenan carbono en su estructura. Cuando se utilizan árboles para la construcción de edificios y estructuras, ese carbono se mantiene almacenado en la madera en lugar de ser liberado a la atmósfera. Esto convierte a la madera en un “sumidero de carbono”, ayudando a reducir los niveles de CO2 en la atmósfera.

• 2. Reducción de emisiones de CO2: la fabricación de materiales de construcción tradicionales como el acero y el concreto requiere una gran cantidad de energía y emite grandes cantidades de CO2. En cambio, la madera es un material renovable que requiere menos energía para ser procesado y fabricado. Al utilizar madera en la construcción, se reducen significativamente las emisiones de CO2 asociadas con la producción de materiales de construcción convencionales.

• 3. Emisiones netas negativas: en algunos casos, la madera utilizada en la construcción puede tener emisiones netas negativas, lo que significa que el carbono almacenado en la madera supera las emisiones de carbono generadas durante su procesamiento y transporte. Esto se logra a través de prácticas de manejo forestal sostenible y la elección de madera proveniente de bosques bien gestionados.

• 4. Eficiencia energética: la madera es un excelente aislante térmico y puede contribuir a la eficiencia energética de los edificios. Los edificios construidos con madera pueden requerir menos energía para la calefacción y refrigeración, lo que reduce aún más la huella de carbono de los edificios a lo largo de su ciclo de vida.

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• 5. Materia prima renovable: a diferencia de los recursos no renovables como el acero y el concreto, la madera es una materia prima renovable que proviene de bosques gestionados de manera sostenible. El uso responsable de los recursos forestales asegura la regeneración continua de los árboles y la sostenibilidad a largo plazo.

• 6. Innovación en diseño: la construcción con madera ha inspirado la innovación en el diseño arquitectónico. Se están desarrollando nuevas técnicas y sistemas de construcción que aprovechan las propiedades únicas de la madera, como la modularidad, la ligereza y la versatilidad.

• 7. Reducción del consumo de energía: la construcción con madera puede reducir la necesidad de utilizar combustibles fósiles para la producción de materiales y la energía utilizada en la construcción. Esto contribuye a la reducción del consumo total de energía y, por lo tanto, a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En resumen, la construcción con madera ofrece una serie de beneficios ambientales al combatir el cambio climático, incluida la captura y el almacenamiento de carbono, la reducción de emisiones de CO2 y la promoción de prácticas de manejo forestal sostenible. Al utilizar la madera como material de construcción, se puede lograr una mayor sostenibilidad en la industria de la construcción y contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático.

CM