Cómo es la cerveza sostenible que “quiere cambiar el mundo”
La cervecera BrewDog anunció iniciativas entre las que destacan, el reciclaje de latas a cambio de acciones de la empresa y la reutilización de latas.
El cambio climático es la consecuencia de todos los agravios que hasta el momento se han cometido contra la madre naturaleza, las emisiones de gases invernaderos, la desmedida producción de plásticos de un solo uso, la mala gestión de residuos, entre tantas otras acciones que a diario se realizan y que representa una agresión contra el medio ambiente.
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En el marco del Día de la Cerveza (el pasado 7 de agosto) y tomando su parte de la responsabilidad, la cervecera BrewDog, no solo se pone a servicio de los demás, sino que busca transformar todo el sector cervecero con un objetivo claro: convertirse en la cervecería más sostenible del mundo.
A través del programa BrewDog Tomorrow, que parte del relanzamiento del logo e identidad gráfica de la marca, se anuncia un firme compromiso con el planeta.
Como meta central, se busca reducir la huella de carbono generada, a través de acciones diversas que abarcan la producción, logística y responsabilidad social de BrewDog en los más de 100 países donde tiene presencia.
La iniciativa
Tal como explica el sitio Mercado Negro, entre las iniciativas, destacan el reciclaje de latas a cambio de acciones de la empresa, la reutilización de latas (por ejemplo, de gaseosa) para empaques propios o el aprovechamiento de lotes de cerveza “fallida” para la preparación de vodka.
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Adicionalmente, promueven la producción casera de cerveza a través de la disponibilidad de las recetas de la marca para libre uso, y considerando la necesidad de inversión, se destinarán por lo menos 1 millón de libras esterlinas anuales en desarrollo e investigación de proyectos que potencien la sostenibilidad del rubro cervecero, volviéndolo más ecológico.
“Desde sus inicios, BrewDog se ha destacado por ser una marca apasionada, y sabemos que es momento de enfocar esa fuerza en un problema que nos afecta a todos: el cambio climático y la explotación desmedida de recursos”, señala Gabriela Bustos, Gerente Comercial de Viejo Mundo Importaciones, la distribuidora de BrewDog en Perú.
“El compromiso de BrewDog con la sostenibilidad es no negociable. Nosotros no solo queremos producir una excelente cerveza, necesitamos asegurarnos de que tengamos un planeta donde tomarla”, añade.
Reconociendo que hay muchas maneras de aportar con cambios positivos, BrewDog procura motivar cambios en su industria, y así formar parte de una sociedad más enfocada en un futuro mejor.
Dos casos locales
La producción y venta de cerveza industrial no se encuentra atravesando un buen momento. La llegada de la pandemia del Covid-19 y las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno para combatir el virus impactaron de manera negativa en esta industria, con una caída del orden del 35% en volumen, con respecto al año pasado.
Este escenario de crisis y de cambio en las reglas de juego del negocio, obligó a los principales grupos productores a acelerar los procesos de adaptación a la “nueva realidad” post pandemia.
No sólo para reconvertir su producción a la demanda actual y al comportamiento de los consumidores, sino también a las necesidad de establecer nuevas metas de comportamiento frente al medio ambiente y a la sustentabilidad de las operaciones.
En la Argentina, la posta la tomaron las dos mayores compañías del sector como son Cervecería y Maltería Quilmes y Compañía Cerveceras Unidas (CCU), que representan casi el 90% del market share doméstico.
Ambas destacan un mismo objetivo: continuar elaborando bebidas durante los próximos 100 años pero haciendo foco en la preservación del medio ambiente a partir del cumplimiento de las metas establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esto significa tomar a la sustentabilidad como el negocio, como parte principal de la toma de decisiones y del objetivo de ser más eficientes, crecer y trabajar durante los próximos 100 años.
También, aprovechar el poder de las marcas con propósito que contribuyan e impulsen la transformación cultural que implica el desarrollo sustentable. Es decir, concientizar con las etiquetas más reconocidas sobre la necesidad de transformar la matriz energética y visibilizar la lucha contra el cambio climático y, a la vez, generar nuevos hábitos de consumo, en respeto con el medio ambiente.