Científicos argentinos lanzan un protocolo para la gestión segura y sustentable de baterías de litio agotadas
El documento busca promover una recolección y almacenamiento responsable en la comunidad, reduciendo riesgos ambientales y sociales.
Investigadores del CONICET La Plata, en colaboración con un laboratorio provincial y la Cooperativa de Trabajo «Reciclando Trabajo y Dignidad», presentaron un protocolo innovador para la recolección y acopio de baterías de litio agotadas.
Cómo es el protocolo para la gestión segura de baterías de litio agotadas
Este manual, diseñado para la comunidad general, establece lineamientos clave para el manejo seguro de baterías provenientes de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, contribuyendo a la gestión sustentable de estos elementos.
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El protocolo detalla procesos como la identificación, manipulación con guantes y gafas de seguridad, separación de materiales inflamables y almacenamiento en condiciones óptimas. Asimismo, subraya la importancia de mantener las baterías en espacios ventilados, alejados del calor, y resguardadas en contenedores ignífugos para minimizar riesgos.
Reciclar baterías
Esta iniciativa forma parte del proyecto “Integración Social y Urbana: economía circular de baterías de Ion-Li”, desarrollado bajo el Programa Nacional de Tecnología e Innovación Social. Según Andrés Peluso, investigador del CONICET y referente del proyecto, la correcta gestión de estas baterías evita la contaminación de suelos y aguas, al tiempo que fomenta el reciclado y la reutilización de materiales valiosos como grafito, óxidos metálicos y electrolitos.
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Roberto Felicetti, miembro de la cooperativa, destacó el impacto positivo del protocolo, ya implementado en cooperativas y empresas de recolección a nivel nacional: “Es un aporte valioso para promover prácticas sostenibles y fortalecer la relación entre ciencia y trabajo comunitario”.
A futuro, los investigadores aspiran a consolidar procesos de recuperación de componentes de baterías, aprovechando su potencial para nuevos usos y reduciendo la extracción de recursos naturales. Este avance subraya el compromiso del CONICET y sus socios en la construcción de un modelo de economía circular que transforme residuos en recursos y promueva un desarrollo más sostenible.