Así es el primer auto 100% eléctrico capaz de volar y operar en aeropuertos reales
El vehículo ofrece una autonomía de 320 kilómetros, mientras que en el aire puede recorrer hasta 177 kilómetros por carga. Mirá el video.
La empresa estadounidense Alef Aeronautics dio un paso histórico en la movilidad al iniciar las pruebas de su auto 100% eléctrico que vuela, el Alef Model A, en los aeropuertos de Half Moon Bay y Hollister, en Silicon Valley.
Cómo es el auto volador 100% eléctrico
Este vehículo combina la conducción terrestre con la capacidad de despegar y volar de forma autónoma, totalmente eléctrico y sin emisiones, lo que lo convierte en un ejemplo tangible de movilidad sostenible.
En la ruta, ofrece una autonomía de 320 kilómetros, mientras que en el aire puede recorrer hasta 177 kilómetros por carga, integrando de manera innovadora transporte terrestre y aéreo.
El Model A destaca por su diseño ultraligero y su despegue vertical, eliminando la necesidad de pistas tradicionales. Las primeras pruebas se realizarán con la versión Model Zero Ultralight, que por su clasificación ultraligera queda exenta de algunas certificaciones federales, aunque con ciertas restricciones: solo puede volar de día y fuera de zonas densamente pobladas.
Según el CEO de Alef, Jim Dukhovny, la compañía se posiciona como un fabricante automotriz con capacidades aeronáuticas, buscando aprovechar la infraestructura vial existente y facilitar la transición hacia una movilidad aérea personal.
A diferencia de los drones o aeronaves eVTOL en desarrollo, el Model A está pensado para integrarse con los hábitos de transporte actuales, ofreciendo sistemas avanzados de asistencia y navegación autónoma adaptados al vuelo.
Cuánto cuesta este auto que vuela
Esto permite vislumbrar un futuro en el que volar no sea exclusivo de pilotos certificados, sino accesible para conductores entrenados. Desde su presentación en 2022, Alef ha recibido más de 3.300 reservas anticipadas, lo que refleja el interés de consumidores visionarios por esta tecnología, cuyo precio estimado es de u$s 300.000 dólares.
Las pruebas en Silicon Valley no solo evaluarán el desempeño técnico del vehículo, sino también su viabilidad dentro del espacio aéreo compartido, un paso clave para imaginar una futura red de autos voladores que operen desde pequeñas pistas o plataformas urbanas adaptadas.