Alarmante: 733 millones de personas pasaron hambre en 2023, según la FAO

En 2023, alrededor de 733 millones de personas en todo el mundo pasaron hambre, según el último informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) publicado por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas. Este dato equivale a una de cada 11 personas globalmente y una de cada cinco en África, mostrando un panorama desalentador en la lucha contra el hambre.

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El informe anual, presentado en la reunión ministerial del G-20 en Brasil, destaca que el mundo está lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, Hambre Cero, para 2030. Los niveles de subalimentación han retrocedido a cifras comparables a las de 2008-09, lo que implica un retroceso de 15 años en los avances logrados. A pesar de algunos progresos, como el aumento de la lactancia materna exclusiva, la inseguridad alimentaria y la malnutrición siguen siendo problemas críticos.

África, el continente con más hambre

Las tendencias regionales muestran disparidades significativas. En África, el porcentaje de la población que padece hambre sigue aumentando, alcanzando el 20,4 %. En Asia, aunque la situación se ha estabilizado en un 8,1 %, la región alberga a más de la mitad de las personas hambrientas del mundo. Por otro lado, América Latina ha registrado un progreso con un 6,2 % de la población afectada por el hambre. Sin embargo, el informe subraya que el hambre aumentó en Asia occidental, el Caribe y varias subregiones africanas entre 2022 y 2023.

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Si las tendencias actuales continúan, se proyecta que unos 582 millones de personas estarán crónicamente subalimentadas en 2030, la mitad de ellas en África. Esta cifra es comparable a los niveles de 2015, cuando se adoptaron los ODS, indicando un preocupante estancamiento en el progreso global. Además, el acceso a alimentos adecuados sigue siendo inalcanzable para miles de millones de personas.

El informe también revela que 2 330 millones de personas enfrentaron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2023, una cifra que se ha mantenido constante desde 2020. Más de 864 millones de personas experimentaron inseguridad alimentaria grave, teniendo que pasar un día entero o más sin alimentos. La falta de acceso económico a dietas saludables afecta a más de un tercio de la población mundial, siendo más pronunciada en países de ingresos bajos.

En cuanto a la nutrición, el informe destaca que las tasas de lactancia materna exclusiva han aumentado al 48%, pero otros indicadores muestran menos avances. La prevalencia del bajo peso al nacer se ha estancado en torno al 15%, y el retraso del crecimiento infantil sigue siendo alto, aunque ha disminuido al 22,3 %. La anemia entre mujeres y la obesidad en adultos también muestran tendencias preocupantes, con proyecciones de más de 1200 millones de adultos obesos en 2030.

El tema del informe de este año, “Financiación para acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas”, enfatiza la necesidad de una mayor y más eficiente financiación para lograr el ODS 2. Los líderes de los organismos de la ONU hicieron un llamado urgente a la acción, subrayando la importancia de transformar los sistemas agroalimentarios y garantizar dietas saludables y accesibles para todos.

La directora Ejecutiva del PMA, Cindy McCain, instó a los líderes del G-20 a priorizar la lucha mundial contra el hambre y la pobreza, destacando que el PMA está preparado para intensificar la colaboración con gobiernos y asociados. La ONU enfatiza que la inversión en seguridad alimentaria y nutrición es esencial no solo por razones humanitarias, sino también como una sólida inversión en el futuro de las generaciones actuales y futuras.