Lamas, de Ambiente: “El Gobierno no va a continuar como política nacional con la Agenda 2030″

Argentina no va a continuar como política nacional con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Así lo afirmó la subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana María de Lamas, durante una entrevista en exclusiva con Economía Sustentable.

La funcionaria ratificó la postura del presidente Javier Milei con respecto a la Agenda 2030, plan de acción que impulsan los países miembros de Naciones Unidas, al que Argentina suscribió en 2015. “La Agenda misma, en muchos puntos, habla de su indivisibilidad y si hay que adherir en su conjunto, bueno, ahí es donde el Gobierno nacional no está de acuerdo”, argumentó Lamas.

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Además, contó qué temas ambientales buscarán poner en agenda, habló sobre el rol del empresariado en la transición hacia una economía más verde, especialmente del agro y por qué impulsarán una actualización de la legislación.

-Hace ya siete meses que asumió como subsecretaria, ¿Con qué panorama se encontró? ¿Qué dejó la anterior gestión, entonces Ministerio, ahora Subsecretaría?
-En esta área encontramos todo bastante organizado, sobre todo con profesionales muy formados que hace muchísimos años que están acá desde hace varias gestiones. Entonces, es muy bueno llegar a un lugar así, porque ya empezamos con gente que sabía lo que hacía. Además, yo convoqué a los nuevos directores nacionales que, si bien vienen del mundo privado, tienen muchísima experiencia en el mundo ambiental. Fue fácil continuar con lo que se estaba haciendo. Pero fue un tiempo estos siete meses de esperar, un poquito de decisiones, de esperar que saliera la Ley Bases, más de gestión interna de lo que salimos a la calle.

-Hay bastantes críticas que hablan de que esta gestión no tiene una agenda en materia ambiental, ¿es así? ¿Qué temas quieren poner en agenda?
-Una de las agendas más ambiciosas que tenemos es actualizar la legislación. Quizás sea un defecto porque yo soy abogado ambientalista, pero creemos, y también escuchamos desde los actores, o sea, de las cámaras empresarias, desde los importadores, que la legislación está atrasada, es muy burocrática. Entonces, creemos que poner en orden el tema de legislación es importante. Ahora que han nombrado un nuevo ministerio, que es el de Federico Sturzenegger, vamos a trabajar con ellos fuertemente. Para nosotros es importante modernizar la legislación y lo estamos haciendo en muchos frentes, con temas de residuos peligrosos, de responsabilidad extendida del productor, pretendemos hacer una actualización también de la Ley de Bosques. Estamos trabajando en ordenamientos estratégicos ambientales de varios temas y estamos buscando financiamiento para eso. Creemos que si ponemos en orden los marcos, el resto fluye.

-¿Es decir que no hay una necesidad de leyes nuevas, sino de actualizar normas que ya están?
–No, más leyes no, por favor. Hay demasiadas. Creemos que con lo que hay lo podemos arreglar bien. Algunas hay que derogarlas, otras actualizarlas, y hay algunas que sí hay que crearlas. Una en la que estamos trabajando especialmente es una ley de calidad de aire, que la única que existe es una ley del año creo que 74, la 20.280, que nunca se aplicó, además. Si bien los problemas de calidad de aire no son lo peor que tenemos de contaminación, existen, entonces tenemos que adecuarlo. Y, además, está muy ligado al tema de las emisiones de gases en efecto invernadero.

-Habló de la responsabilidad extendida del productor, existen varios proyectos de ley en el Congreso que impulsan el tema de la Ley de Envases, por ejemplo, ¿hay alguna iniciativa que esté en sintonía con lo que usted piensa o le parece que hace falta presentar un nuevo proyecto?
-La base que estamos tomando es de la Ley de Residuos Sólidos Urbanos, de la 25916, y estamos tratando de empezar con eso porque también va a haber temas vinculados a residuos que son considerados peligrosos. Sabemos que hay muchas iniciativas, estamos revisándolas pero nuestra idea es hacer una ley corta, que establezca objeto y alcance. Bueno, lo típico de una ley, pero corto, con guías y después por cada corriente de residuos a hacer resoluciones ¿Por qué? Porque las resoluciones son más fáciles de modificar en caso de que algo no funcione, la ley, no. Entonces, en la ley que queden las pautas generales, las guías. Toda la modificación de legislación que estamos haciendo, y la nueva que pueda salir, como esta de calidad de aire, la estamos haciendo en sintonía también con la legislación de OCDE, porque nosotros tenemos que alinear con la legislación de OCDE.

-Hay mucha preocupación en diferentes sectores por falta de presupuesto con respecto a la Ley de Bosques y a los incendios forestales, ¿Qué va a pasar con estos temas? Parafraseando un poco al Presidente, ¿para qué sí va a haber plata y para qué no?
-Con respecto a esos dos temas que decís, fuego y bosques, son dos fideicomisos que nos dejaron a nosotros. Los seguimos manejando nosotros, solo que pasan por Economía para que tengan el visto bueno de ellos. O sea, no se modificó la tramitación de esos dos temas. Son dos fondos que tienen bastante dinero. Es importante saber que fuego se lleva muchísimo de ese dinero en la contratación de los aviones hidrantes. En general la gente no tiene noción de lo que cuesta eso, son fortunas, realmente. Y nosotros a veces tenemos que contratarlos solo para que estén a la espera por si pasa algo en algún lado. El origen de los fondos de fuego, por supuesto, viene del Presupuesto nacional, pero viene también de la parte de seguros, o sea, la Superintendencia de Seguros de la Nación nos liquida dos veces al año dinero, también. Dinero tenemos, el tema es los momentos en que ingresa ese dinero. A veces no es coincidente cuándo nos ingresa con el momento en que necesitamos pagar estos servicios. Lo estamos acomodando porque cuando nos entregaron esta gestión no estaban iniciados los procesos de licitación, entonces eso nos atrasó muchísimo los primeros meses. No había fondos, ni había procesos licitatorios en marcha, y nosotros no podíamos dejar a las provincias sin cobertura con el tema fuego, tanto es así que tuvimos el tema de Los Alerces y pudimos salir rápidamente a cubrir.

Por el tema bosques también tenemos ingresos importantes, saben que por ahí tenemos temas presupuestarios y temas de retenciones agropecuarias. El tema es que las provincias tienen que hacer sus informes, sus liquidaciones, nos tienen que informar cómo rindieron los anteriores años también. Y, además, esto se maneja desde COFEMA con una polinómica que ya está establecida, y estamos empezando con las liquidaciones de las provincias. Ya empezamos las que están en orden, ya están presentando sus papeles y ya se les liquidan. Ninguna de las dos cosas están en crisis.

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-¿Y la reunión del Gabinete de cambio climático que aún está pendiente la convocatoria?
-Todo el tema de los movimientos estructurales que tuvimos (a nivel Gobierno) también nos atrasó mucho. Nos atrasan en la conformación interna, este es el problema, todavía no tenemos estructura nosotros. Entonces, ahora que es el doctor (Guillermo) Francos es el titular del gabinete, ya estamos enviándole el prototipo de resolución para que haga la convocatoria. Yo creo que en menos de un mes la tenemos.

-Hay un tema que usted menciona bastante es el de la Bioeconomía, ¿es factible para poder aplicarlo en Argentina?
-Sí, claro, hay toda una secretaría de Bioeconomía. Bueno, hoy quizá con cambio de titular (Fernando Vilella fue reemplazo por Sergio Iraeta), pero acá, en Ambiente, desde que empezamos convocamos jueves por medio a todas las áreas ambientales de otros ministerios y organismos. La verdad es que se hacen unas reuniones maravillosas. Una de las áreas con la que más tenemos relación es justamente con la Bioeconomía. Fue la primera vez, hará dos meses, que el Consejo Federal Agropecuario (CFA) convocó a alguien de Ambiente a sentarse en la mesa del Consejo, a hablar de Ambiente a los ministerios de producción de las provincias, y eso nos pareció maravilloso porque siempre parecían las áreas enfrentadas, lo que era agro y ambiente, y hoy estamos en una sinergia permanente.

Hablamos con ellos de temas como los residuos de fitosanitarios, plástico, silobolsas, el tema de bosques, también estamos con un proyecto que estamos trabajando con el IICA que se llama “Vaca Muerta vaca, viva”, donde estamos tratando cómo hacemos las compensaciones de emisiones que tienen en Vaca Muerta con temas del agro que tiene mucho para aportar. También estamos viendo todo el tema de las barreras que nos están poniendo en Europa, la REDD+, que es un proyecto que trabajamos con la FAO, que son u$S 82 millones de cooperación para hacer muchos temas vinculados a cuencas forestales, prevención de incendios en la zona de campos, trabajo con comunidades y es un tema muy vinculado al agro, así que por eso trabajamos con ellos también y son temas de cambio climático porque la idea es controlar la deforestación y la degradación de los suelos. El agro siempre fue importante en este país y nosotros queremos acompañar.

-¿El acompañamiento implica control?
-No, no, trabajamos proyectos en conjunto. Control, no. Vamos trabajando con ellos, en conjunto con todos, nosotros no controlamos a nadie. Somos todos pares, digamos.

-Volviendo al tema de derecho ambiental, ¿la Justicia qué rol que tiene que tener?
-La Justicia tiene que estar acompañando las demandas de la sociedad que detecta ciertos tipos de daños ambientales y los denuncia. El problema siempre está en probar estos daños, ¿no? Si tenemos una prueba es más fácil llevar adelante un juicio, si salimos a buscar pruebas después de iniciado el juicio, se complica un poco más.

-¿Está de acuerdo en que cuando llegan a la Justicia es porque en realidad en algún punto falló la instancia de resolver el tema entre las partes?
-Ha pasado y me ha pasado como particular de querer reclamar algo y que nadie te conteste, suele pasar. Nosotros no estamos en esa posición. Nosotros atendemos a todos acá, que le satisfaga lo que le decimos es otra cosa, pero nosotros atendemos a todos y tratamos de dar explicaciones de todo. Bueno, cuando se agotan esos caminos, la gente recurrió a la Justicia, que es lo lógico. Por eso, también, dentro de lo que es el Acuerdo Escazú, está el fortalecimiento de las áreas de la justicia en temas ambientales y en eso vamos a trabajar también, en armar capacitaciones para jueces y fiscales. Porque cada vez hay más en la agenda, también temas relacionados con el medio ambiente, que las partes tienen que tratar. Un tema que estamos trabajando mucho con el Ministerio de Seguridad es el de los ilícitos de fauna, que son muchos, muchos más de lo que la gente imagina.

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-El empresariado tiene un rol clave en esta transición hacia una economía más verde, ¿qué responsabilidad tienen en este sentido y qué inquietudes le ha manifestado?
-Las empresas no vienen individualmente, en general, vienen a través de las cámaras empresarias, que me parece mejor porque así se escucha la necesidad del sector en su conjunto. Muchas nos han manifestado su deseo de la modificación de legislación porque son los que más la sufren, y algunas nos transmiten inquietudes respecto a los mercados de carbono. Pero, en general, pasa más por el tema colaborativo. Vienen a preguntar cómo pueden ayudar. Por ejemplo, nosotros tenemos un laboratorio de control de emisiones vehiculares, damos las licencias de configuración ambiental de los autos 0KM. El laboratorio quedó un poco desactualizado y le pedimos colaboración a ADEFA. Si podemos hacer algo público-privado, eso es lo que nos interesa, porque tampoco el Estado está en condiciones de poner ese laboratorio. Por eso digo que, en general, hemos encontrado mucha colaboración del lado empresario, no de reclamo.

-Hace poco el PNUD publicó un informe en Argentina donde muestra que la percepción del cambio climático y su impacto varía en forma significativa entre diferentes grupos de la población, ¿piensa que el tema está en agenda o son solo encuestas que se están llevando a cabo?
-Yo leí todo ese informe completo porque justamente me habían invitado a un evento para hablar de esto y ellos se extrañaron de mi posición. Fui bastante crítica. En realidad, es muy tremendo ver que, por ejemplo, a la gente joven no le interesa el cambio climático. Lo habrás visto en el informe…

-Sin embargo, en diferentes grupos de población consultados, la percepción sobre el cambio climático supera el 50%.
-Bueno, pero uno supone que a la gente joven le tiene que interesar y sin embargo, no. Creo que la crítica, y lo dice el mismo informe, es porque se presentan las cosas de forma tremendista. Entonces, la gente joven te dice: “¿Y yo qué puedo contribuir acá? Nada, que ya me están diciendo que viene la catástrofe”. Particularmente, no creo que se haya incrementado el interés por los temas ambientales, está como estabilizado. La gente tiene otras preocupaciones que son más urgentes en este momento para ellos, ¿no?. Como los temas de inflación, de seguridad y todo eso. Y si bien los temas ambientales los tienen dando vueltas en la cabeza, y lo dice el mismo informe, nadie se toma un trabajo adicional por esto. No estoy juzgando, sino que estoy traduciendo lo que dijo ese informe en sí. Entonces dicen “¿Usted compraría algo si es más caro, pero es sustentable? Sí, pero si tengo que caminar cinco pasos más, no lo compro”. Y en el tema de residuos, los separan, pero si tienen el contenedor a más de 50 metros no llevan el reciclable. O sea, hay un límite, ¿no? Eso es lo que detectó ese informe y además uno lo puede ver también: está probado que la gente lleva sus reciclables siempre y cuando esté a menos de 100 metros de su casa. Entonces, por eso digo, creo que está estabilizado el tema ambiental, no es que la gente esté más concientizada.

-¿Y no hace falta hacer algún tipo de política pública al respecto?
-Se hace, ¿eh? Se hace mucha concientización. Hay cosas, por ejemplo, que la gente no termina de entender y es el costo del manejo integral de los residuos. Eso es algo que la gente, en general, dice: “Yo dejo mi bolsita en la calle, que alguien se arregle”. Y nadie comprende los costos de eso: el costo del que pasa a retirarlo, el de armar centros de reciclaje, el de hacer una disposición final, y hay muchos municipios que no cobran tasa para eso y hoy se encuentran con que este es el gasto casi más grande que tienen.

-Doctora, ¿usted cree en el cambio climático?
-Creo en las variaciones climáticas. O sea, las creo porque las veo. Hay más frío, hay más calor, hay más lluvia, hay más sequía. Son variaciones climáticas.

-Se sancionó la Ley Bases y se firmó el Pacto de Mayo, donde el Presidente durante su discurso tuvo una mirada bastante crítica con el ambientalismo en general, en relación a la explotación de los recursos naturales.
-No fue crítico, al contrario, dijo ‘explotemos los recursos naturales’.

-¿No dejó entrever que los ambientalistas entorpecen en ese sentido?
-Bueno, acá hay una diferencia, hay gente que me ha hecho llegar versiones como que el presidente no cuida el ambiente, y no dijo eso en ningún momento. Quizá habló de ciertos ambientalistas, pero nunca dijo que no iba a cuidar del ambiente. Entonces están poniendo en boca de él cosas que no está diciendo. Lo que está diciendo es ‘explotemos los recursos’. O sea, de nada sirve tenerlos ahí enterrados, sin una explotación racional sustentable. No lo agregó, pero así va a ser, así va a ser, indefectiblemente.

-¿Así va a ser?
-Sí, claro. Pero eso depende de las provincias, ¿eh? Tengamos en cuenta que los recursos son de las provincias y las provincias son las que tienen que establecer los límites en relación a la evaluación de impacto, al cuidado de las comunidades, al cuidado de los recursos. Son las provincias con su legislación. Desde Nación, lo único que podemos hacer es cuando hay alguna explotación interjurisdiccional, sino, no. Sí estamos trabajando en un ordenamiento ambiental estratégico de la zona minera, como para ver las pautas generales de explotación minera, pero esto va a llevar un tiempo, dentro de lo que es la legislación que estamos trabajando en sintonía con la sanción de la Ley Bases.

-Justamente, hay un punto dentro del Régimen de Incentivo para las grandes inversiones (RIGI), establecido en la Ley Bases, que le da prioridad a las empresas en el acceso a recursos
-Yo creo que eso hay que esperar a que salga la reglamentación para no hablar en vano. Esperemos a que salga la reglamentación que creo que ya está casi lista. (N. de R.: la Ley ya fue promulgada por el Ejecutivo y quedó el artículo 193)

-Pero los ciudadanos, ¿tendríamos que tener miedo por lo que pase con nuestros recursos naturales?
-Yo creo que no tienen que tener miedo, los recursos están para usarlos. El tema es cómo los usamos, si los vamos a hacer con racionalidad y con cuidado como dice la Constitución Nacional, en el artículo 41. Cuando lo dijo la Constitución no se quejaron porque se quejan ahora porque lo dice Milei, ¿no? O sea le quieren leer entre líneas cosas que no dice. Me llamó mucha gente diciéndome eso, que no va a cuidar el ambiente, ¿ y cuándo dijo que no va a cuidar el ambiente? No, no, quedémoslo tranquilos.

¿Hay algún reclamo de la agenda ambiental, de los mismos ambientalistas, que sea válido? Porque usted los recibió.
-Yo los recibí cuando fue la primera Ley Bases en que se habían planteado reformas a legislación que bueno, no estábamos de acuerdo, pero felizmente se pudo eliminar esa parte de la Ley Bases. Escucho los reclamos que tienen cuando los tienen, y trato de cumplimentar lo que considero que está bien en su planteo. Por ejemplo, con el Canal de la Patria, en Santiago del Estero, nos ofrecimos a ayudarlos. O sea, tratamos de acompañar las inquietudes de las ONG, eso tratamos de hacerlo siempre.

-Hace poco también plantearon el tema de que el reciclaje está en peligro en Argentina y hay alarma porque estamos importando residuos.
-Mirá, yo creo que se produjo la tormenta perfecta acá porque, por un lado, se bajaron los subsidios a los recicladores, subsidios no nuestros, y por otro lado, hay mucho menos consumo. Por lo tanto, hay menos residuos en la calle y también, al haber menos producción, las empresas están importando menos residuos. Es todo una conjunción de cosas. De todos modos, la norma 392, que de algún modo cuando una persona quiere importar residuos tiene que hacer una consulta previa a los proveedores locales, aprobó que en todo su devenir sólo pudo cubrirse localmente la demanda en un 3%: nada. Yo no creo que haya una crisis provocada por nada nuevo, además, porque no hubo ninguna política nueva, salvo el retiro de los subsidios.

-En el plano internacional, el Presidente habló varias veces de que no está de acuerdo con la Agenda 2030 y nosotros, como país, estamos comprometidos con esta iniciativa que promueve la ONU, ¿cómo van a llevar este tema?
-La Agenda 2030 no es una convención internacional, no hemos adherido con ninguna ley. Es algo voluntario que Argentina, en su momento, con su representación, en 2015, levantó la mano. El tema aquí es que la Agenda misma, en muchos puntos, habla de la indivisibilidad de la agenda. Y si bien uno puede decir que esos 17 títulos que son los objetivos (ODS) nadie puede estar en contra, o sea, no podemos decir, ‘no estoy de acuerdo con la pobreza o con el hambre’, o con todos los temas ambientales, nadie va a estar en contra del agua segura, ni del cuidado de los ecosistemas. Lo que pasa es que, si hay que adherir a esa Agenda en su conjunto, bueno, ahí es donde el Gobierno nacional no está de acuerdo. Por lo tanto, no puede decir adhiero a tantos sí, y a todos, no. Así que si es ‘o todo o nada’, bueno, es nada. Esa es la posición del gobierno nacional.

-¿Es decir que no se van a cumplir con este acuerdo?
-(El Gobierno) No va a estar acompañado la Agenda 2030. De todos modos, en lo que nos toque respecto al lineamiento que tenemos que hacer en la OCDE, vamos a ir viendo cómo vamos cumpliendo ciertas pautas, porque hay un montón de tratados y están ligados.

-Justamente, diferentes productores argentinos están preocupados por ver cómo insertar sus productos en una Europa que está pidiendo cumplir con su Pacto Verde.
-Es que hoy en día son barreras arancelarias, pero pasado mañana, cuando nosotros estemos en la OCDE, son ley para nosotros. Entonces, tampoco es cuestión de decir “mirá para otro lado”. O sea, tenemos que ir cumpliendo con eso porque además, volviendo a eso de la reglamentación de la Unión Europea, también podemos decir bueno, vendámosle a otro. ¿Por qué le tengo que vender a la Unión Europea? Me voy a venderle a Tailandia, ¿qué sé yo?. Pero bueno, esa madera que le vendimos a Tailandia, cuando Tailandia se la quiere vender a Europa porque hizo un mueble, le van a decir ¿de dónde vino esto? Ah no, ¿de una zona deforestada? Tampoco te la compro. Entonces, se nos van a cerrar todos los caminos. ¿Cuál es nuestra actitud? Nuestra actitud tiene que ser, bueno, me voy a poner en sintonía con lo que está pidiendo el mundo, listo. Porque si me quedo atrasado, no le voy a vender a nadie.

-¿Pero el mundo no está pidiendo que se cumpla con la Agenda 2030?
-Todo lo que sea necesario adecuar en relación al alineamiento con la OCDE, se hará, pero eso no quiere decir que el Gobierno Nacional adhiera a la Agenda. No va a continuar como política nacional con la Agenda 2030.

-Se viene el G20 y la COP 29 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024) , ¿Argentina va a participar en ambas reuniones internacionales?
-El G20 tiene dos bloques, digamos, uno que está vinculado a temas ambientales (océanos, cambio climático, esas cosas) y nosotros damos soporte técnico, el tema lo maneja Cancillería. El otro, de finanzas sostenibles, lo maneja también Economía con Cancillería. Nosotros damos soporte técnico, en algún momento vamos a concurrir a alguna de las reuniones.

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-¿Y en la COP 29?
-¿La que se hace en Azerbaiyán? No sé si a esa vamos a ir, a la del año que viene sí, pero a esta no. Va a ir Cancillería, pero no nosotros.

-¿Qué significó haber firmado el Tratado de los Océanos en la ONU?
-El tema de océanos nos tiene muy atareados porque hay muchas cosas para hacer. Fíjate que no es solamente BBNJ, también está el tema de offshore, que se maneja de acá también, está el tratado de plásticos, el de Malvinas, el de la pesca y la milla 201, o sea, son muchos frentes llamémosle así entre comillas que tenemos con el tema costero oceánico, así que nos interesa mucho. Es un paso significativo pero falta que pase por el Congreso.