Sostenibilidad y respeto a los derechos humanos, los grandes retos de las empresas
Distintas empresas están atravesando su profunda transformación para convertirse en compañías sostenibles, más allá de lo ambiental.
La sostenibilidad no abarca solo el ámbito ambiental, implica también activar una transformación social y promover el cumplimiento de los derechos humanos, han coincidido varios expertos reunidos en una mesa redonda.
En el encuentro digital “La mejora de las organizaciones a través de la sostenibilidad social”, organizado por la consultora Akuaipa Transformation y la empresa Prodigioso Volcán, se ha analizado la importancia de las empresas a la hora de emplear “la sostenibilidad como herramienta para generar un impacto positivo en la sociedad” y ha contado con la participación de la directora general del grupo LKS Next, Elena Zárraga; el gerente de Comunidades y Derechos Humanos de Repsol, Carlos Monjas; la directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever, Ana Palencia y el responsable de RSC de Sacyr, Diego Zamorano.
La organización del foro ha coincidido con la celebración del 72 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, firmada París el 10 de diciembre de 1948, en lo que fue el primer reconocimiento universal de los derechos básicos y las libertades fundamentales inherentes a todos los seres humanos.
Cambios sostenibles
La directora de sostenibilidad de Prodigioso Volcán, Asún Candela, ha recordado que “la sostenibilidad no es sólo verde, sino todo aquello que rodea a los Derechos Humanos”, opinión compartida por el gerente de Comunidades y Derechos Humanos de Repsol, Carlos Monjas, para quien las empresas representan “un actor social clave”, pues su colaboración resulta “imprescindible” para el cumplimiento de los derechos fundamentales.
Monjas ha sostenido que las empresas que den un paso más en su “compromiso con la sostenibilidad y el respeto a los Derechos Humanos” actuarán como “revulsivo”, por lo que aconseja “incorporar en la rutina empresarial los parámetros establecidos” pues ello supondrá una “ventaja competitiva” en cada uno de los países en los que operan las compañías.
La directora general de Akuaipa, Adriana Ciriza, ha señalado que la nueva directiva anunciada por el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que previsiblemente será aprobada a principios de 2021, es “una legislación de obligado cumplimiento basada en los Principios Rectores de las Naciones Unidas que vincula a las empresas con los derechos humanos” y que tiene por objetivo “proporcionar las mejores condiciones posibles a todas las personas”.
En relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas, la directora general del grupo LKS Next, Elena Zárraga, ha recalcado que los ODS “deben estar presentes como parte de la estrategia empresarial y el modelo de negocio” a fin de “luchar por los desafíos humanitarios y medioambientales” y para ello es preciso “promover un empleo de calidad e igualdad de oportunidades”.
Según la directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever, Ana Palencia, “los negocios sólo pueden prosperar en las sociedades que protegen y respetan los derechos humanos” y, por tanto, su “misión” va más allá del mero crecimiento económico, por el contrario, debe estar orientada también a “reducir un impacto medioambiental y social negativo”.
El responsable de RSC de Sacyr, Diego Zamorano, ha subrayado que la “dinamización de la economía local” constituye un factor a tener en cuenta para “ayudar a las comunidades a mejorar su calidad de vida”.
Los representantes de las cuatro entidades han aportado su visión sobre “los retos empresariales y el posicionamiento internacional”, además de realizar un diagnóstico de la situación respecto a “los nuevos modelos de negocio y los instrumentos que la Unión Europea espera aplicar en un futuro próximo”.