El Telescopio James Webb captura impresionantes detalles de la Nebulosa del Anillo y así luce
Se trata de una estructura celestial de polvo y gas ubicada en la constelación de Lyra. Los detalles.
En un emocionante avance en la exploración espacial, el Telescopio Espacial James Webb brinda una visión sin precedentes de la fascinante Nebulosa del Anillo, una estructura celestial de polvo y gas ubicada en la constelación de Lyra.
Esta nebulosa, reconocida por su sublime belleza, fue capturada en una imagen única que revela una complejidad asombrosa gracias a la aguda mirada del Webb, como detalla Digital Trends.
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Ubicada a aproximadamente 2.600 años luz de distancia, esta estructura cautivadora fue inicialmente confundida con un planeta en la década de 1770. Sin embargo, con el avance de la tecnología y el conocimiento astronómico, se descubrió que no era un planeta solitario, sino más bien una maravillosa danza de polvo y gas.
Los detalles de la Nebulosa del Anillo
Gracias a los minuciosos análisis realizados con telescopios espaciales como el Hubble y el Webb, los científicos logran desentrañar la intrincada trama de su estructura. Esta nebulosa no se asemeja a una simple esfera o gota; en su lugar, exhibe una figura central similar a un balón de fútbol, rodeada por anillos formados por distintos materiales.
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La asombrosa imagen fue capturada por el instrumento NIRCam del Webb, en el marco de observaciones realizadas por astrónomos del Reino Unido y Francia. Al sintonizar el infrarrojo, los científicos pueden percibir el gas caliente que configura la nebulosa, así como la estrella que reside en su centro y que es responsable de su creación.
Qué es la Nebulosa del Anillo
Mike Barlow, científico principal del Proyecto de la Nebulosa del Anillo del JWST, expresa su entusiasmo al afirmar: “El Telescopio Espacial James Webb nos regala una visión extraordinaria de la Nebulosa del Anillo, una visión que nunca habíamos tenido antes. Las imágenes de alta resolución no solo capturan los intrincados detalles de la expansión de su caparazón, sino que también revelan con una claridad exquisita la región interna alrededor de la enana blanca central”.
“Estamos presenciando los últimos capítulos de la vida de una estrella, una anticipación del distante futuro de nuestro propio Sol. Las observaciones del JWST nos brindan una nueva ventana para comprender estos impactantes eventos cósmicos, utilizando la Nebulosa del Anillo como nuestro laboratorio para investigar la formación y evolución de las nebulosas planetarias”.
