La novedosa forma (¡pero peligrosa!) que tiene una empresa para frenar el cambio climático
Una startup pretende lanzar azufre a la atmósfera para hacer frente al cambio climático. Pero, ¿qué dice el Pentágono de Estados Unidos?
Make Sunsets, una empresa que apuesta por la geoingeniería para enfriar el planeta, confirmó que lanzó dos globos meteorológicos de prueba y, cada uno de ellos, tiene 10 gramos de partículas de azufre, según el sitio web de la compañía.
El concepto que está detrás de esta idea es sencillo: añadir partículas reflectantes a la atmósfera superior para reducir la cantidad de luz solar que penetra desde el espacio, enfriando así la Tierra.
La geoingeniería es una forma de manipular el clima reflejando más luz solar en el espacio. Como explica MIT Tech Review, esto puede compararse con lo que ocurre de forma natural tras las erupciones volcánicas.
En teoría, la pulverización de azufre podría aliviar el calentamiento global y beneficiar la vida humana y animal en el planeta Tierra. Sin embargo, distintos científicos se han mostrado reticentes a probarlo a gran escala, ya que podría tener efectos secundarios peligrosos.
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Pensando en grande, la empresa pretende vender “créditos de refrigeración” para futuros vuelos de globos que podrían transportar cargas de azufre más grandes.
Luke Iseman, cofundador y consejero delegado de Make Sunsets, declaró en diálogo con MIT Tech Review, que la startup tiene parte de ciencia y parte de provocación, en una especie de esfuerzo por ser tomada en serio.
Iseman añadió que el cambio climático necesita soluciones inmediatas que tengan el potencial de generar transformaciones radicales en un futuro cercano.
Por otro lado, si bien científicos e ingenieros llevan más de 50 años estudiando la geoingeniería solar como posible solución al cambio climático, nadie ha realizado experimentos a gran escala por los riesgos que esto podría provocar en la capa de ozono.
Aunque científicamente se sabe que las partículas de azufre pueden reflejar la luz solar lejos de la Tierra y enfriar el planeta, las consecuencias no deseadas de tal acción son menos conocidas y potencialmente catastróficas.
Algunos estudios sugieren que la liberación de azufre en el hemisferio norte provocaría sequías masivas en algunas zonas. Por el contrario, la adición de azufre en el hemisferio sur podría aumentar drásticamente el número de huracanes atlánticos en el hemisferio norte.
Con todo esto sobre la mesa y desde que existe la idea de manipular intencionadamente la atmósfera, la geoingeniería ha sido motivo de preocupación.
