Futuro Sustentable: una responsabilidad de todos frente al medioambiente

En la actualidad muchos somos conscientes de que para crear un modelo de sociedad sostenible hay que incluir en ella a las empresas como agentes con capacidad para dar respuesta a las necesidades de la humanidad y avanzar en los proyectos sociales. En esa línea cabe preguntarse por el rol de las compañías frente a la situación ambiental.

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Las organizaciones desarrollan un papel fundamental, ya que son una unidad social que tiene el tamaño ideal para realizar las transformaciones que los sujetos de forma individual no pueden. En el otro extremo, están los gobiernos, los cuales tienen un tamaño importante para regular un modelo de RSE, pero, sin embargo no pueden ejecutar y/o liderar al mismo; por ende, son las pymes un elemento clave en el tejido social y en la construcción de la conciencia social.

Desde una perspectiva social, las empresas son, en parte, las responsables del deterioro del ambiente. Esto se debe a que comparten los compromisos con todos los sectores de la sociedad: desde nuestro rol de consumidores, donde durante gran cantidad de tiempo no tuvimos conciencia del impacto de los productos que consumimos; y de los gobiernos por regular, controlar y gestionar de manera ineficiente las actividades productivas.

Trabajar en evitar el impacto

En cierto punto, toda la industria productiva subestimó las formas en que se desarrollaban las actividades manufactureras, trabajando sobre la contención de impacto o su remediación, cuando en realidad se debía trabajar en evitar el impacto.

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En cuanto a las pymes que no se ocupen de la materia ambiental en sus empresas, podría decirse que a futuro no podrán seguir sobreviviendo en el mercado, debido a dos motivos: el primero recae en la lógica de que, al tener un solo planeta, estamos a una velocidad que necesitaríamos contar con dos de ellos y sus recursos. Se necesita desarrollar negocios sustentables para que, justamente, el negocio sea perdurable a largo plazo.

La segunda razón se centra en que los consumidores aumentaron la exigencia en la calidad e integridad ambiental de lo que desean. Actualmente, hay una tendencia a la aparición de empresas pymes que son “nativas sustentables”, donde el corazón de su negocio es la sustentabilidad, y eso es una gran diferencia para las que aún no se transformaron.

A partir de este creciente interés por el cuidado del medioambiente, surgen conceptos como el “green washing” ¿De qué se trata? Es una práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica. Se la utiliza para disfrazar las malas prácticas que algunas organizaciones realizan cuando presentan un producto o propuesta como respetuoso ante el ecosistema, aunque en realidad, no lo sea.

Las organizaciones que invierten su tiempo en este tipo de prácticas, en realidad, están perdiendo el tiempo, dado que están dejando pasar la oportunidad de poner en práctica su creatividad, innovación, energía e inteligencia para convertirse en una empresa perdurable.

Hoy es una realidad que las oportunidades son enormes para que las Pymes puedan crear un valor económico, social y medioambiental por la cantidad de productos innovadores que surgen, los procesos que los ingenieros están desarrollando para realizarlo de manera productiva, de alta calidad y cuidando no solo el medioambiente sino la seguridad de cada persona que trabaja en este entramado productivo tan importante para el mundo.

El futuro será de muchísimas pequeñas y medianas empresas, que formen conglomerados o constelaciones que estarán por detrás de los productos, inclusive serán proveedores o parte de las grandes corporaciones. El futuro es tremendamente promisorio y por eso debemos preparar a los ingenieros para liderarlo.

*El autor es Director de la carrera de Ingeniería Industrial del ITBA