La historia de la startup rosarina que recaudó USD 4 millones y está entre las 5 mejores del mundo
Esto le permitió a la agtech poder bajar el tiempo de comercialización a la mitad y reducir 100 veces los costos de desarrollo.
La agtech rosarina Bioheuris fue seleccionada como una de las cinco startups de biotecnología agrícolas más influyentes del mundo, debido a su trabajo que vuelve a los cultivos resistentes a herbicidas, y sin modificarlos genéticamente.
Además, Bioheuris logró completar una ronda de inversiones de 4 millones de dólares para acelerar el proceso de validación de su tecnología a nivel mundial.
Bioheuris dio un importante paso en 2021 cuando logró que su modelo de edición genómica Crispr, que permite mejorar la soja, sorgo, arroz y algodón y hacerlos soportables a herbicidas, no fuera considerado transgénico por las autoridades regulatorias de Estados Unidos y Brasil (Aphis y CTNBio).
Todo esto le permitió a la startup poder bajar el tiempo de comercialización a la mitad y reducir 100 veces los costos de desarrollo, en comparación con los cultivos transgénicos tradicionales.
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“Al confirmarnos que no será considerado un producto transgénico, pudimos acelerar todo el proceso y la expectativa de retorno de la inversión subió muchísimo porque ya tenemos luz verde para avanzar”, aclaró Carlos Pérez, uno de los fundadores de la agtech, en diálogo con Ecos365.
En este sentido, la noticia facilitó la llegada de nuevos interesados de aportar capital, con el fin de completar el proceso necesario para dar el salto del laboratorio al campo.
Prueba y error
A través de algunos ensayos de evolución de las proteínas de alto rendimiento en microorganismos, Bioheuris logró asemejar -en pocas semanas- en escala de laboratorio lo que en la realidad le llevaría cientos de hectáreas y años de pruebas.
De esta manera, la startup rosarina consiguió clasificar miles de variaciones genéticas de plantas, según el nivel de tolerancia a los herbicidas que brindan.
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Su tecnología patentada de edición de genes basada en CRISPR posibilitó usar una menor cantidad de herbicidas y una paleta más diversa de estos, que eliminen las malezas, pero que sean seguros también para el medioambiente, retrasando la aparición de estas resistencias.
El objetivo de la empresa es aplicarlo en la soja, pero también en el arroz, el algodón, la alfalfa y el sorgo. Con una sede en el Indear de Rosario y otra en Saint Louis, Estados Unidos, Bioheuris buscaba fondos para subir la actividad en ambos laboratorios, sobre todo en el de Estados Unidos.
“La idea es tener para el 2022 las plantas de soja y arroz con nuestra tecnología en el invernáculo”, adelantó Pérez en su momento. Sin embargo, el éxito obtenido en las rondas de capital los acercó a estos objetivos.
La buena recepción de los inversores permitió acelerar la construcción de una planta de edición de genes, con la cual se optimizarán las variedades comerciales de semillas de cualquier empresa en 15 meses, con costos de insumos reducidos para los agricultores.
Reconocimiento mundial
La consultora Startus Insights incluyó a Bioheuris en el listado de las cinco startups biotecnológicas de la industria agrícola más importantes del mundo.
