Un barco que transportaba autos de Volkswagen se prendió fuego y se cayeron 4 mil vehículos al Atlántico
El buque de carga se dirigía hacia Estados Unidos. Las baterías eléctricas de los coches avivaron el fuego y generaron una catástrofe para la industria.
Un barco que transportaba autos del Grupo Volkswagen se incendió en el océano Atlántico y los vehículos se cayeron al fondo del mar, según un comunicado de su operador. El monto perdido sería de 400 millones de dólares, según algunas estimaciones.
El pasado martes se hundió el Felicity Ace, alrededor de las 9 am, frente a las costas de Portugal, dijo Mitsui OSK Lines (MOL), el operador con sede en Singapur. A raíz del evento, los equipos de rescate debieron permanecer en el lugar para monitorear la situación, aclararon desde la compañía.
El barco que se prendió fuego transportaba casi 4 mil vehículos desde Alemania a un puerto en Rhode Island -Estados Unidos- y la tripulación debió ser evacuada. No se especificó el número de autos Audi, pero sí se encontraron 189 Bentleys en la carga del Felicity Ace.
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Un portavoz de Porsche confirmó a Insider que -aproximadamente- unos 1.100 autos de la marca también se encontraban a bordo del barco que se vio considerablemente afectado por el fuego. Por otro lado, si bien no se indició la cifra exacta de las pérdidas, el monto total sería de 400 millones de dólares.
El Felicity Ace permaneció a la deriva, en llamas, durante días antes de que llegaran los barcos de extinción de incendios para combatir el fuego, según MOL.
El 25 de febrero, los equipos de salvamento comenzaron a remolcar la embarcación a un área segura. Sin embargo, el barco se volcó y se hundió antes de llegar a su destino.
Origen del problema
El problema comenzó el pasado 16 de febrero en medio del trayecto de Emden (Alemania) a Davisville (Rhode Island, Estados Unidos). Al ver el incendio, la tripulación abandonó el barco y el gigante quedó a la deriva en el Atlántico.
Desde la empresa propietaria del barco (Mitsui O.S.K. Lines) se habló entonces de que la embarcación estaba estable y que el plan pasaba por arrastrarlo a una zona más segura y cercana a las Islas Azores. Sin embargo, hubo otro contratiempo: las baterías de los autos.
Las baterías de los coches eléctricos se convirtieron en un problema inesperado que generó más incertidumbre en la catástrofe. No porque fueran las responsables del siniestro, sino porque complicaron la extinción del fuego y provocaron el hundimiento del cargamento.
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Caos en la industria
El hundimiento de 4 mil vehículos en el océano Atlántico no es una buena noticia para la industria que se encuentra en un momento caótico, luego de la pandemia del coronavirus.
Además, ahora se suma el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que podría generar desabastecimiento de algunos materiales y la escasez de piezas vehiculares. Como resultado de las pérdidas, los concesionarios de Estados Unidos aumentaron los precios de los vehículos disponibles ante la falta de stock.
Guerra Rusia-Ucrania: postura de VW
“En el contexto del ataque ruso a Ucrania, VWGroup ha decidido detener la producción de vehículos en Rusia (Kaluga, Nizhny Novgorod) hasta nuevo aviso”, comunicó la empresa a través de su cuenta de Twitter. Y agregó: “Las exportaciones de vehículos a Rusia también se detendrán con efecto inmediato”.
“Al mismo tiempo, VWGroup toma muy en serio su responsabilidad por los empleados afectados en Rusia. Todos los empleados afectados en Rusia recibirán beneficios de trabajo a tiempo parcial, pagados por Volkswagen”, concluyó.
Desastre ambiental
Ahora, la pregunta que surge es cuándo Grupo Volkswagen sacará los vehículos del fondo del mar, o si pasarán a ser parte de una postal marina.