Qué es la desextinción, la nueva tecnología que revive animales que desaparecieron de la Tierra
Esta herramienta permite ver e interactuar con especies animales que ya no están en la Tierra y complejiza el lema ecologista que asegura “la extinción es para siempre”.
Una instalación digital revive a animales extintos como tilacinos, dodos y sapos dorados. La tecnología ya permite ver e interactuar con especies animales que desaparecieron de la Tierra y pone en debate el lema ecologista que asegura que “la extinción es para siempre”. ¿Qué es Revival Zoo y cómo funciona?
Esta herramienta permite ver e interactuar con especies animales que desaparecieron de la Tierra y complejiza el lema ecologista que asegura que “la extinción es para siempre”. ¿Qué es Revival Zoo y cómo funciona?
En 1993, el cine de ciencia ficción planteó la aventura humana y científica de “desextinguir” a los dinosaurios. Revivir a uno de los primeros y más grandes habitantes del planeta a partir del ADN contenido en uno de los seres más diminutos, un mosquito fosilizado. Así, Steven Spielberg resucitó a los dinosaurios en Jurassic Park, y la idea de devolverle la vida a los animales extintos desbordó la fantasía.
Tres años después, la ciencia logró clonar a partir de una célula adulta al primer mamífero, la oveja Dolly. Pero recién en 2003 se comenzó a hablar de “desextinción”, cuando un equipo de científicos españoles y franceses logró otro hito en la ciencia, clonar por primera vez a un animal ya extinto, el bucardo.
El bucardo, una subespecie de cabra montés, era un animal que para entonces no existía. Su último ejemplar, una hembra llamada Celia, había muerto en el año 2000. El documental Salvar al Bucardo relata ese intento desesperado por rescatar a este animal autóctono de la extinción, lo que incluyó encontrar en las montañas al último bucardo con vida, recolectar su ADN y conservarlo hasta que la ciencia asegure que clonar animales extintos era posible.
Hoy, 20 años después, es más frecuente hablar de clonación y técnicas de ingeniería genética para revivir especies desaparecidas como los mamuts, o en vías de extinción, como los rinocerontes. Sin embargo, la ciencia de la “desextinción” sigue avanzado muy por detrás de la tecnología, que ya permite ver e interactuar con animales extintos.
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Revival Zoo es una instalación de National Geographic que resucita digitalmente a especies animales que se que ya no existen en la Tierra. Las tres seleccionadas de una larga lista que incluye al pájaro elefante, la vaca marina y el lobo japonés, fueron el dodo, un pájaro que no podía volar y utilizaba sus alas como armas de lucha; el tilacino, un marsupial con apariencia de lobo; y el sapo dorado, una especie de anfibio de piel lustrosa y brillante que en machos tendía a ser de color dorado anaranjado.
La instalación digital consta de un cubículo formado por pantallas y un portal de ingreso. Al atravesarlo, los animales aparecen frente al espectador, reaccionan a sus movimientos y, tras una breve interacción regresan a un mundo, no tan lejano, en el que todavía existen. El último ejemplar vivo del dodo, emblema de la extinción de las especies por la acción directa del hombre, se vio entre 1927 y 1929. Según National Geographic, vivió en el bosque de la Isla Mauricio, en el océano Índico en Indonesia. Comía nueces, frutas y semillas, y existe la teoría de que al alimentarse del fruto de la calvaria, ayudó a su germinación. Cuando los humanos llegaron a las tierras habitadas por el dodo, los capturaron como alimento o cazaron por diversión, y su extinción llevó a que la calvaria también desapareciera.
El sapo dorado, en cambio, vivió hasta 1989 en la jungla costarricense y desapareció hace tres décadas como consecuencia del calentamiento global, según el último informe del panel de expertos climáticos de la ONU.
El último tilacino, un marsupial con apariencia de lobo, murió en cautiverio en el zoológico de Hobart, Australia, en 1936. Su semejanza con los lobos le permitía correr velozmente a sus presas; y su biología de canguro, saltar alto con sus patas traseras. Esos rasgos también fueron los que lo sentenciaron a desaparecer, ya que cuando el hombre introdujo animales de corral como las ovejas en Tasmania, su hábitat natural, el tilacino se convirtió en una amenaza.
El proyecto Revival Zoo fue supervisado por el zoólogo japonés Tadaaki Imaizumi e instalado por primera vez en el Parque Miyashita en Shibuya, Japón, durante el Día de la Tierra. El propósito fue recrear de manera realista cómo eran, cómo se movían y cómo vivían especies animales que en los últimos 100 años se extinguieron del planeta para generar interés en los animales que hoy se encuentran en vías de extinción y conseguir que, al menos, una sola de esas especies en peligro, sea protegida.