Por qué no se fabrica agua de manera masiva si se conoce la fórmula molecular

En el medio de una crisis hídrica a nivel mundial sin precedentes, la ciencia y la tecnología ha encontrado distintas variantes y método de captación, desalinización, purificación, potabiización y redistribución del agua, pero no alcanza.

A pesar de que las tecnologías lograron avanzar en esta área con métodos mejorados cada vez más eficientes, no alcanza y la crisis del agua sigue escalando.

Se sabe que de la unión de dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O) se obtiene: H2O (monóxido de dihidrógeno), que es la fórmula molecular del agua. Sin embargo, y a pesar de tener los ingredientes, evidentemente, alguno de estos pasos no se puede realizar en un laboratorio.

¿Es posible fabricar agua?

Sí, el proceso de “fabricación” del agua desde cero es posible, pero hay algunas razones fundamentales por las cuales no se hace de forma masiva. Por eso, la ciencia está continuamente buscando alternativas tecnológicas para lograr el mejor método de reutilización del agua.

El agua en el laboratorio puede lograrse mediante dos procesos principales: electrólisis y fotólisis.

La electrólisis es el proceso mediante el cual se divide el agua en sus componentes básicos, oxígeno e hidrógeno, mediante la aplicación de una corriente eléctrica. El oxígeno se libera en un electrodo y el hidrógeno en el otro. Estos dos gases pueden entonces ser recolectados y recombinados para crear agua nuevamente. Este proceso es utilizado en algunas aplicaciones industriales, como la producción de hidrógeno como combustible.

Por otro lado, la fotolisis implica la separación del agua en sus componentes básicos mediante la exposición a la luz. Esto se logra mediante el uso de un fotocatalizador, que es un material que absorbe la luz y cataliza la reacción química. El oxígeno y el hidrógeno pueden entonces ser recolectados de la misma manera que en la electrólisis.