Por qué Google y Microsoft agravarán la crisis climática con la IA
La energía para entrenar IA puede emitir cientos de kilos en emisiones de carbono, mientras que Internet representa casi el 4% de las emisiones mundiales.
Google y Microsoft tienen la intención de mejorar los resultados de los motores de búsqueda a partir de grandes modelos lingüísticos basados en IA que, según afirman los especialistas, destilarán información “compleja” y empeorarán el cambio climático.
Microsoft implementará ChatGPT en su actual motor de búsqueda Bing, mientras que la gran apuesta de Google es el lanzamiento “de un servicio experimental de IA conversacional” llamado Bard.
Sin embargo, algunas fuentes explican que hay una operación que ya consume muchos recursos y que consiste en mantener sistemas informáticos para ayudar a los motores de búsqueda que podrían llegar a consumir más recursos, e implicarán una mayor huella de carbono.
En este sentido, la energía utilizada para entrenar la IA puede emitir cientos de miles kilos en emisiones de carbono, mientras que el uso de Internet representa casi el 4% de las emisiones mundiales.
Según explicaron expertos a Wired, la potencia de cálculo necesaria para fusionar la IA con la carga de consultas de los motores de búsqueda podría multiplicar hasta por 5 la cantidad de potencia de cálculo necesaria de empresas como Google y Microsoft.
“Se necesita potencia de procesamiento, además de almacenamiento y búsquedas eficientes”, remarcó Alan Woodward, profesor de ciberseguridad de la Universidad de Surrey, en diálogo con Wired.
“Cada vez que vemos un cambio de paso en el procesamiento en línea, vemos aumentos significativos en los recursos de energía y refrigeración que necesitan los grandes centros de procesamiento”, destacó.
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Como si fuese poco, los nuevos motores de búsqueda necesitarán más centros de datos, lo que supondría un mayor consumo de energía y provocaría una huella de carbono más grande.
En declaraciones a Business Insider, Jane Park, portavoz de Google, dijo que la compañía lanzaría inicialmente una versión “más ligera” de Bard, que requeriría menos potencia de cálculo.
“También hemos publicado una investigación en la que se detallan los costes energéticos de los modelos lingüísticos más avanzados, incluida una versión anterior y más grande de LaMDA”, afirmó Park.
“Nuestros hallazgos demuestran que la combinación de modelos, procesadores y centros de datos eficientes con fuentes de energía limpias puede reducir la huella de carbono de un sistema de ML hasta 1000 veces”, aclaró.
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Por otro lado, las cuestiones ambientales no fueron las únicas críticas que recibió ChatGPT y la IA de Google, ya que el lanzamiento de Bard cosechó detractores por ser un producto “precipitado y chapucero”, según informe de CNBC.
Adam Rogers, corresponsal sénior de tecnología de Business Insider, escribió sobre cómo las respuestas del motor de búsqueda producidas por IA podrían producir respuestas con información errónea o lógica defectuosa que además, pueden ser más difíciles de detectar por los buscadores.
“Ocultarán las fuentes en las que se basan y los prejuicios incorporados a sus bases de datos, tras la apariencia de una prosa aceptable, casi humana, pero no del todo”, escribió Adam Rogers, corresponsal senior de tecnología de Business Insider. “Por muy equivocados que estén, parecerán correctos”, concluyó.