Países europeos advierten a la UE por la crisis energética, ¿cuál es el objetivo?
Entre los países que hicieron el pedido aparecen Dinamarca, Alemania, los Países Bajos, Estonia, Finlandia, Luxemburgo y Letonia.
Distintos países del Viejo continente advirtieron a Bruselas para que no se precipite a introducir grandes cambios en el mercado de la electricidad de la Unión Europea como respuesta a la crisis energética.
Entre los países que hicieron el pedido aparecen Dinamarca, Alemania, los Países Bajos, Estonia, Finlandia, Luxemburgo y Letonia, quienes advirtieron moderación a Bruselas por las crisis energética.
La Comisión Europea está elaborando una reforma de las normas del mercado de la electricidad de la UE, con el objetivo de amortiguar mejor los picos de precios de los combustibles fósiles en las facturas de los consumidores y evitar que se repita la subida de los precios de la electricidad.
Los siete países afirman que el actual diseño del mercado europeo ha propiciado años de precios de la electricidad más bajos, ha contribuido a la expansión de las energías renovables y ha garantizado la producción de energía suficiente para satisfacer la demanda y evitar la escasez.
«Debemos resistir la tentación de matar la gallina de los huevos de oro que ha sido nuestro mercado único de la electricidad en la última década», declaró Lars Aagaard, ministro de Energía danés.
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«Cualquier reforma que vaya más allá de los ajustes puntuales del marco existente debe estar respaldada por una evaluación de impacto en profundidad y no debe adoptarse en modo crisis», decía la carta a la Comisión, a la que tuvo acceso Reuters.
Los siete países señalan en su carta que los sistemas de este tipo, como los contratos por diferencia, podrían desempeñar un papel pero deberían ser voluntarios, centrarse en la nueva generación renovable y seguir «reaccionando» al mercado.
Eurelectric, grupo de presión del sector eléctrico, también ha advertido contra la obligatoriedad de los CfD, ya que, en su opinión, podrían socavar la competencia en el mercado eléctrico y disuadir a los inversores.
En su carta, los siete países respaldan una idea ya planteada por la Comisión para facilitar a los consumidores la elección entre contratos de precio fijo y fluctuante.
Pero rechazan otra sugerencia de la Comisión de prorrogar una medida temporal de la UE que reduce los ingresos extraordinarios de los generadores que no utilizan gas.
«Esto podría comprometer la confianza de los inversores en las inversiones necesarias», afirman los países en la carta, citando estimaciones de la UE, según las cuales se necesitan anualmente cientos de miles de millones de euros en inversiones en energías renovables para ayudar a los países a abandonar los combustibles fósiles rusos.