El desafío de pensar al cuidado del medioambiente desde el diseño del producto ya no es una alternativa
Por Hernán Mattiaccio, jefe de Ingeniería de Sony Argentina y capacitador en sustentabilidad, que reflexiona sobre cómo pensar y crear un entorno más saludable.
“Hemos modificado la atmósfera, hemos hecho que cada punto del planeta sea artificial y hecho por el hombre. Hemos privado a la naturaleza de su independencia y eso es fatal para su significado. La independencia de la naturaleza es su significado; sin ella no hay más que nosotros”, se refería, allá por 1990, el escritor norteamericano Bill Mckibben acerca del avance de la huella humana sobre todo el planeta.
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Es necesario advertir que estas reflexiones fueron esbozadas hace más de 30 años, un período extenso si pensamos en las oportunidades que tuvo el escenario político y económico de revertir los daños que se han producido sobre el ambiente en nombre del desarrollo moderno. Pero también lo es si ponemos atención en las infinitas chances que enfrentamos para pensar y crear un entorno más saludable para todos de cara al año 2050.
Así lo imaginamos desde Sony, con el compromiso de cuidar el planeta eliminando drásticamente la huella humana mediante el plan “Road to Zero”, que engloba otros planes a mediano plazo que involucran la disminución de la utilización de energías no renovables, la eliminación del uso de plástico para los empaques y el objetivo de ser más amigables con el medio ambiente.
Por destacar una de las iniciativas, vale la pena mencionar el desarrollo de SORPLAS™, un plástico reciclado que ofrece sostenibilidad y un alto rendimiento. El uso de este material en televisores LCD BRAVIA KDL-40EX52H ha contribuido a la reducción de emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente un 80% durante el proceso de producción, en comparación con el uso de resina virgen.
También a nivel global, se viene promoviendo desde 2020 la reducción de los empaques de plástico existentes para productos de audio y se han cambiado a empaques de papel para 12 modelos de auriculares. Se espera que la reducción anual en el consumo de plástico sea de aproximadamente 600 toneladas en comparación con el 2018.
Las grandes multinacionales, los que salimos a competir, jugamos un papel primordial entre las primeras líneas de batalla. Obviamente sentamos un precedente y subimos la vara. No es solamente vender un producto que sea de buena calidad o que dé buenas prestaciones al usuario. También tenemos que pensar este cambio que nos debemos como sociedad. Nosotros siempre estamos pensando dónde termina un producto después de su vida útil y cuánto impacta con su uso en el medio ambiente. Sony tiene la particularidad de pensar en el medio ambiente desde el diseño de producto, no solo a nivel empaque. Está presente en toda la cadena de producción y es algo que dejó de ser una alternativa para convertirse en una necesidad.
Acciones transformadoras
Internamente en Sony Argentina también hemos fomentado acciones para trasladar los valores y el compromiso que llevan adelante estas transformaciones a lo largo de las oficinas de todo el mundo.
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Años atrás tuve la tarea de dar un curso interno vinculado con conductas que impactan positivamente sobre el ambiente y eso fue el disparador de muchas otras acciones que hoy son habituales en nuestro día a día, como el uso responsable del consumo de papel, la utilización de pilas, el reemplazo de luces para bajar el consumo y el reciclaje de latas.
Desde lo personal, estos cambios dan mucha satisfacción y, desde la compañía, resulta grato ver que se busca reducir el uso de plásticos de un solo uso, que sean cada vez más los materiales reciclados utilizados y que se le dé peso a la implementación de una economía circular, con la maximización de los recursos que provienen de aquellos artefactos que cumplieron su ciclo.
Nuestro compromiso no se reduce a lo que ocurre puertas adentro. Cuando damos de alta a un proveedor local, ya sea de una etiqueta, cinta o manual impreso, le pedimos que sea amigable con el medio ambiente, que se comprometa a no usar metales ni sustancias prohibidas para Sony.
Pensar en los que vienen
Considero que en un porcentaje pequeño el consumidor está cambiando pero el mayor cambio lo dan las nuevas generaciones. Son quienes ponen atención a variables nuevas al momento de elegir un producto para su día a día.
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Es el caso, por ejemplo, de quienes quieren comprar un dispositivo electrónico, quienes ya se empiezan a fijar que tenga una batería recargable, por ejemplo, o que consuma menos, que sea energéticamente más eficiente. Frente a estas crecientes conductas nosotros respondemos con productos acordes a este nuevo consumidor, pensando en ellos evaluamos nuevos productos y categorías.
Creemos que siempre se puede hacer un poco más por las generaciones que vienen. Las vastas certificaciones y homologaciones que son requeridas y su cumplimiento en gran medida muestran la voluntad de distintos actores de la sociedad, y es algo que nos da cierta tranquilidad de cara a los objetivos que perseguimos para el año 2050. Nosotros, como empresa, tenemos un papel preponderante desde nuestro lugar, y estamos convencidos de que estamos bien encaminados.
El contexto nos muestra que aún se debe trabajar en la fiscalización de las acciones que estos actores llevan a cabo. Una mayor responsabilidad de todos los actores involucrados llevará a que consigamos en un plazo más corto estos objetivos. Todavía estamos a tiempo.
*El autor es Jefe de Ingeniería de Sony Argentina y capacitador en sustentabilidad.