Macron busca incluir el cambio climático en el nuevo acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur

Durante su visita a Brasil, el presidente francés Emmanuel Macron expresó un claro desacuerdo con el tratado de libre comercio que se estuvo negociando durante los últimos 20 años entre el Mercosur y la Unión Europea. Durante un foro económico en San Pablo, distanció su postura de aquellos que defienden el avance de este acuerdo y propuso uno nuevo que incorpore mayores compromisos con respecto al cambio climático.

Macron afirmó que el acuerdo tal como se está configurando actualmente “es muy deficiente” para todas las partes involucradas. “En este acuerdo, no se toma en cuenta en absoluto la biodiversidad y el clima. ¡Nada! Por eso, considero que no es adecuado en absoluto”, subrayó frente a una audiencia de empresarios brasileños.

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El presidente europeo sostiene la necesidad de establecer un nuevo marco de negociación entre los bloques que refleje este cambio de paradigma en relación al cambio climático, la biodiversidad y la protección del medio ambiente. “Llevamos 20 años negociando con el Mercosur. Debemos construir un nuevo acuerdo que sea responsable en términos de desarrollo, cambio climático y biodiversidad”, enfatizó.

En ese sentido, expresó su visión de “un acuerdo con cláusulas espejo que faciliten el acceso al mercado europeo a las empresas latinoamericanas y que sea más riguroso desde ambas partes con respecto a nuestros agricultores e industriales”. Macron también ha señalado en otras ocasiones la existencia de cierta asimetría en las reglas establecidas entre Latinoamérica y Europa.

El contexto del acuerdo con la Unión Europea

El proyecto de Tratado de Libre Comercio (TLC), cuyas negociaciones comenzaron en 1999, tiene como objetivo eliminar la mayoría de los aranceles entre ambas zonas, creando así un espacio comercial que abarca a más de 700 millones de consumidores.

A pesar de un acuerdo político alcanzado en 2019, la oposición de varios países, entre ellos Francia, ha obstaculizado su adopción definitiva, un rechazo que se ha visto reforzado por la crisis agrícola que afecta a Europa. Por otro lado, países como Alemania y España abogan por su implementación.

A principios de marzo, en una visita a Brasil, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó optimismo junto al presidente Lula da Silva sobre la posibilidad de cerrar el pacto. “Todavía tenemos tiempo”, declaró el Ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, durante el mismo foro en el que participó Macron. “Es cierto que perdimos una oportunidad a finales del año pasado, pero no debemos abandonar este acuerdo”.

Haddad también señaló que el presidente brasileño había dedicado mucho tiempo y esfuerzo al acuerdo y que seguiría apostando por una relación más estrecha con el mercado europeo.