Los bonos “verdes” ya recaudaron u$s900 millones para financiar proyectos sustentables
Se trata de instrumentos financieros emitidos por empresas cotizantes con el objetivo de encarar proyectos que a la vez mitiguen los efectos del calentamiento global.
Además de cotizar sus acciones en la bolsa de comercio porteña hay 15 empresas que comparten un índice que identifica y reconoce a las emisoras del mercado por sus prácticas de sustentabilidad, permitiendo que puedan tener mayor visibilidad en el plano regional e internacional.
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Este panel de “cotizantes sustentables” está compuesto por los bancos Hipotecario; Macro; BBVA; Galicia; Supervielle; por la sociedad Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA); y por las empresas Edenor; Enel Costanera; Holcim; Pampa Energía; San Miguel; Telecom Argentina; Transportadora de Gas del Norte (TGN); Transportadora de Gas del Sur (TGS); e YPF.
Todas son evaluadas por sus desempeños en cuatro pilares:
- 1) Medio Ambiente
- 2) Social
- 3) Gobierno Corporativo
- 4) Desarrollo (contribución a los ODS).
Se trata de valores que a nivel global, regional y local están tomando cada vez más fuerza en el segmento de las finanzas, en especial para la emisión de los llamados bonos verdes, sociales y sustentables (SVS) que en lo que va del año ya alcanzan los u$s908 millones.
La cifra casi duplica los u$s570 millones emitidos en el 2021 que, a su vez, habían sido más de cuatro veces las emisiones de bonos del 2020.
Los datos demuestran cómo las empresas cotizantes no han quedado afuera de los crecientes acuerdos, normativas y políticas que buscan mitigar los efectos del calentamiento global y que le vienen dando forma a las finanzas sostenibles orientadas a desarrollar proyectos que incorporen necesariamente factores ambientales y sociales.
Es decir, además de analizarse los aspectos financieros tradicionales, se tiene también en cuenta el impacto de las inversiones sobre las sociedades y el medio ambiente.
Si bien hay tres formatos de títulos vinculados con estos objetivos, los bonos verdes son los que en mayor parte canalizan la obtención de fondos para proyectos verdes o sustentables que minimicen el impacto ambiental de ese negocio y que a la vez otorga beneficios ambientales con su concreción.
Su carácter de sustentable es garantizado por instituciones dedicadas a evaluar la transparencia de estos proyectos y estos valores negociables SVS no deben ser necesariamente bonos, también pueden incluirse obligaciones negociables, fondos comunes de inversión y fideicomisos financieros, siempre y cuando cumplan los requisitos para ser catalogados como sociales, verdes y/o sustentables.
En la Argentina, la Comisión Nacional de Valores (CNV) ha tomado un rol clave al crear los lineamientos para la emisión de estos bonos verdes y sustentables junto con la Secretaría de Finanzas de la Nación que participan de la Mesa Técnica de Finanzas Sostenibles, el ámbito público y privado de intercambio para la promoción de estas iniciativas.
Además, desde mediados del 2019 se puede encontrar el Panel para el conjunto de títulos amigables con el medio ambiente que, además de los bonos verdes, también incluye a los bonos sociales y a los sustentables en Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA S.A.) que conjuga proyectos medioambientales y sociales.
De acuerdo a un informe de esa entidad financiera, actualmente son 20 los valores negociables vigentes que integran ese panel, de los cuales 11 son bonos verdes relativos a energías renovables, eficiencia energética, prevención y/o mitigación de la contaminación.
Bonos sociales y sustentables
Según destacan desde BYMA, este panel permite otorgarle al mercado una nueva forma de financiamiento que conceda a emisores, inversionistas y stakeholders en general, la posibilidad de formar parte del objetivo planteado por el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París de mitigar los efectos del calentamiento global; y de promover una mayor responsabilidad ambiental y social.
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En todos los casos se cotizan los bonos cuyos fondos se aplicarán exclusivamente para financiar, o refinanciar, ya sea en parte o en su totalidad, proyectos verdes elegibles, nuevos o existentes.
Con relación a los Social Bond Principles (bonos sociales) se definen porque fondos que recaudan se aplican exclusivamente para financiar o refinanciar proyectos para ayudar a abordar o mitigar un determinado problema social y conseguir resultados sociales positivos en especial, pero no exclusivamente, para un determinado grupo de la población.
En el caso de los Sustainability Bond Guidelines (bonos sustentables), aplican los fondos a financiar o refinanciar, en forma total o parcial, una combinación de proyectos verdes y sociales. Es decir, acumulan las características de los bonos sociales y de los bonos verdes.
El año pasado se emitieron los dos primeros bonos sustentables en integrar el Panel SVS que fueron lanzados por dos asociaciones civiles.
Fueron Obligaciones Negociables (ON) emitidas por dos asociaciones civiles como Techo y Sumatoria para una Nueva Economía.
“Nuestro rol como Bolsa de Valores es promover estos instrumentos, para lo cual contamos con un equipo que acompaña a los emisores en el proceso de la colocación y listado del valor negociable que pueden ser obligaciones negociables, Títulos Públicos, Fideicomisos Financieros o Fondos Comunes de Inversión Cerrados”, destacan desde BYMA.
Explican también que, a través del Panel, se le otorga la visibilidad necesaria para que las empresas emisoras y los potenciales inversores puedan acceder fácilmente a la información.
Por ejemplo, si es un bono verde y/o social se informa sobre el monto, plazo, tasa, se le otorga un documento de revisión externa y se les explica cómo anualmente la empresa ha asignado el dinero obtenido de la emisión a financiar el proyecto con impacto positivo en el ambiente o en la sociedad, así como los beneficios que se han logrado gracias al mismo.
Diferencial
Otro diferencial respecto al bono convencional es la existencia de la figura de un revisor externo, un tercero independiente con conocimiento en materia ambiental y/o social, que es quien da la calidad de verde o social al instrumento y confirma que la emisión está alineada a los cuatro componentes de ICMA: uso de los fondos, proceso de evaluación y selección de los proyectos, gestión del dinero e informes.
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De manera adicional, el Panel de BYMA bonifica los derechos de listado y de publicación de los instrumentos etiquetados para darles promoción, “porque como Bolsa de Valores tenemos un rol casi único en poder promover estos productos y crear las condiciones para que todo el ecosistema evolucione en materia de sustentabilidad”, destacan desde BYMA.
En el último documento elaborado por la entidad sobre emisiones de este tipo de instrumentos financieros sustentables, se destacan los bonos verdes por más de $1.100 millones para financiar pasivos originados en la construcción de los parques eólicos, realizada conjuntamente por Central Puerto Manque y CP Los Olivos.
Desde el punto de vista social, se destaca el proyecto VIDA de Laboratorios Richmond, para producción de vacunas contra el Covid-19, que fue financiado en u$s85 millones.
El documento también hace referencia a la “marcada relación” entre la emisión de bonos verdes y bonos de carbono que otorgan permisos para compensar mayores emisiones de dióxido de carbono. En este sentido, la financiación de un proyecto que genere bonos de carbono puede implicar la utilización de bonos verdes.
Radiografía regional
En América Latina la emisión total de activos SVS superó los u$s16.300 millones en 2020, contra los u$s8.900 millones del 2019, de acuerdo con datos de Climate Bonds Initiative.
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El año pasado, se concretaron emisiones por más de u$s15.500 millones siendo Chile, Brasil y México los países que encabezan el podio de mercados de bonos SVS, representando más del 77% del total emitido en toda la región.
Cerca del 44% del total de financiamiento en América Latina se dirige hacia inversiones en energía, mientras el transporte sigue creciendo y acumula el 28% de las emisiones de bonos en el continente.