Lanzan una alianza estratégica para desarrollar tecnología innovadora de hidrógeno verde
El CONICET, Adetech y Technovation se alían para impulsar la transición energética global y la sostenibilidad en Argentina.
En lo que promete ser una «histórica articulación público-privada», el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) firmó un convenio con las empresas Adetech y Technovation para el desarrollo de una tecnología innovadora orientada a la producción de hidrógeno verde.
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¿Cómo lo harán? Mediante electrólisis inducida magnéticamente. Este avance tecnológico promete generar energía alternativa libre de emisiones de CO2 y posicionar a Argentina como líder en la transición energética.
La firma del acuerdo estuvo encabezada por Tomás Mazzieri, Gerente de Vinculación Tecnológica del CONICET, y Marcelo Boldrini, fundador de Adetech, Technovation y FARO Andes, acompañado por Roberto Aquilano, líder de investigación y desarrollo de las empresas participantes. El convenio se centra en un plan estratégico que abarca desde el relevamiento de tecnologías existentes hasta la evaluación y discusión de resultados aplicados al sector energético.
Un enfoque innovador hacia la sostenibilidad
El investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE), Raúl Alberto Comelli, liderará el proyecto técnico. Comelli destacó en un comunicado de prensa que el objetivo de esta iniciativa es «inscribirse en la transición energética global, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles mediante la producción sostenible de hidrógeno verde».
Según el investigador, la electrólisis inducida por campos magnéticos representa un avance disruptivo en regiones sin acceso a recursos como viento o sol, esenciales para las energías renovables.
Argentina, clave en la transición energética
Argentina tiene una ventaja competitiva en la producción de hidrógeno verde gracias a sus abundantes recursos naturales, como los vientos de la Patagonia y la irradiación solar en el noroeste. Este proyecto busca aprovechar dichas ventajas y superar los desafíos asociados a la tecnología tradicional, fortaleciendo el sector socio-productivo y contribuyendo a la descarbonización global.
Además de la investigación en hidrógeno verde, el convenio contempla la colaboración en áreas estratégicas como nuevas energías, catálisis, materiales innovadores, inteligencia artificial aplicada a I+D, propulsión aeroespacial y soluciones para refugios del futuro. Estas líneas serán desarrolladas en conjunto con FARO Andes, entidad que Boldrini describió como clave para «vincular las capacidades científicas y tecnológicas con las necesidades empresariales».
El encuentro contó con la participación de Romina Cuello y Florencia D’Auria, referentes de la coordinación de Ingenierías, Ambiente y Energía del CONICET, quienes remarcaron la importancia de esta colaboración para impulsar soluciones innovadoras y sostenibles en el país.