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Informe

La millonaria cifra que invirtió Sam Altman para prolongar la vida humana

El CEO de OpenAI redobla su compromiso con el futuro de la medicina con una innovadora estrategia que podría revolucionar la duración de la vida.

Sam Altman, CEO de OpenAI, invertió 180 millones de dólares en Retro Biosciences, una startup dedicada a explorar nuevas vías para prolongar la vida humana. Según informes de Bloomberg, esta no se limita a una única área de investigación, sino que aborda cinco, representando un enfoque costoso y de alto riesgo en el ámbito científico del antienvejecimiento.

A pesar de los riesgos significativos, Altman, recientemente reinstalado en OpenAI tras un despido temporal, brindó un respaldo financiero masivo a Joe Betts-LaCroix, cofundador de Retro. Betts-LaCroix elogió la disposición de Altman para adoptar enfoques innovadores y arriesgados, calificando el apoyo como “increíble” y “genial”. Sin embargo, los riesgos son innegables.

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Un ejemplo es la investigación de Retro Biosciences sobre la reprogramación de células dañadas o envejecidas para revertirlas a un estado más joven y saludable. Experimentos en ratones han demostrado que la reprogramación genética puede llevar al desarrollo de tumores, conocidos como teratomas, compuestos por varios tipos de tejidos, incluyendo pelo, hueso o dientes, según informes de Futurism.

Betts-LaCroix explicó el enfoque de Retro Biosciences, que implica la inyección controlada de genes a través de un virus para reprogramar las células. Sin embargo, se destaca la necesidad de detenerse antes de llegar demasiado lejos y provocar el desarrollo de un organismo completo, lo que resultaría en la formación de tumores.

Retro Biosciences lleva a cabo diversos experimentos de reprogramación celular, incluyendo aquellos con tejidos humanos de pacientes con cáncer. Otro experimento busca rejuvenecer el sistema inmunológico, ofreciendo una potencial mejora en la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades. A pesar de estos esfuerzos, aún queda por determinar si Altman cosechará pronto los beneficios de estas terapias, ya que la ciencia está en sus primeras etapas y presenta desafíos con consecuencias significativas tanto en caso de éxito como de fracaso.

Altman se une a otros multimillonarios, como Jeff Bezos y Peter Thiel, que apuestan fuerte por la investigación antienvejecimiento. Sin embargo, la industria ha sido criticada por sus afirmaciones infundadas y su tendencia a basarse en la ciencia ficción más que en la realidad científica.

Joe Betts-LaCroix, CEO de Retro, ha transformado un edificio comercial abandonado en Redwood City, California, en un laboratorio utilizando contenedores de envío. Aunque los costos fueron significativamente menores de lo proyectado por un desarrollador cercano, Betts-LaCroix ha invertido alrededor de 200 mil dólares en esta iniciativa.

El interés de Betts-LaCroix en la longevidad surgió durante sus estudios universitarios en ciencias geológicas ambientales en Harvard. Ahora lidera la investigación de una tecnología destinada a prolongar los estilos de vida saludables de los humanos por años, aunque moderó las expectativas extremas sobre una “cura” para la muerte, señalando que la ciencia en este campo no resuelve crisis existenciales ni el deseo de evitar la muerte por completo.

El enfoque innovador de Retro Biosciences destaca la audacia y ambición en la investigación científica moderna, incluso cuando enfrenta desafíos considerables y utiliza métodos controvertidos. La empresa se embarca en un esfuerzo intensivo para comprender y manipular los mecanismos fundamentales del envejecimiento humano, demostrando la creciente necesidad de la humanidad de abordar preguntas profundas sobre la vida y su duración mediante la intersección de la ciencia, la tecnología y la visión futurista.

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Fecha de publicación: 22/12, 11:49 am