PUBLICIDAD
En Bolivia

Fusionó la pasión por la química y el medioambiente y creó jabones con aceite usado de cocina

Esta profesional aimara recicla aceite de frituras para crear jabones artesanales, al mismo tiempo que destaca el valor de las plantas tradicionales y medicinales.

Silveria Cutipa es boliviana Silveria Cutipa y una apasionada de la química. Como también defiende el medioambiente, decidió emprender una iniciativa innovadora en la ciudad de La Paz.

//Mirá también: Crean una alianza público-privada para impulsar la buena gestión del aceite vegetal usado

Esta profesional aimara recicla aceite usado de cocina para crear jabones artesanales, al mismo tiempo que destaca el valor de las plantas tradicionales y medicinales en su emprendimiento. Recordemos que un solo litro de aceite usado de cocina contamina hasta 1000 litros de agua. ¿Cómo y dónde se puede reciclar en CABA? Hacé clic acá.

En su residencia en Bajo Pampahasi, ubicada en el este de La Paz, Cutipa armó un pequeño laboratorio donde lleva a cabo la elaboración de jabones y detergentes. Con formación en química industrial, su objetivo principal es reducir la contaminación y preservar el medioambiente, que considera la “casa grande” o la Pachamama (Madre Tierra).

Originaria de la comunidad Yaurichambi en la provincia Los Andes en el Altiplano de La Paz, Cutipa trasladó su pasión por la química a la ciudad después de la muerte de su madre a los cinco años. Agradeció a un maestro llamado Humberto por despertar su interés en la química durante sus años escolares, y desde entonces, esta disciplina se convirtió en su pasión, según obtuvo la agencia de noticias DW.

Cómo se hacen los jabones sustentables

La química industrial, según Cutipa, le ofrece la oportunidad de realizar procesos, llevar a cabo investigaciones y, sobre todo, innovar. Después de completar sus estudios en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), se unió a la Alcaldía de El Alto, donde realizaba un control de calidad de los aceites de fritura.

Un solo litro de aceite usado de cocina contamina hasta 1000 litros de agua.

Fue en este momento que la química notó la falta de regulaciones sobre la disposición adecuada de los residuos de aceite de fritura doméstica, que a menudo se vierten en los desagües o se derraman en el suelo, generando contaminación. Cutipa decidió abordar esta problemática a través de su emprendimiento, dando nueva vida a un tipo de residuo urbano que había sido olvidado.

Con su proyecto, Cutipa no solo está contribuyendo a la reducción de la contaminación, sino que también está destacando el potencial de la química para crear soluciones sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Su labor refleja el compromiso con la preservación de la Pachamama y el impulso de prácticas responsables en el manejo de residuos.

Fecha de publicación: 27/12, 4:32 pm