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Desarrollan un sensor para prevenir enfermedades respiratorias, ¿cómo funciona?

Lo crearon en la Universidad Nacional de Lanús. Se trata de un sensor de dióxido de carbono para ayudar a prevenir el contagio de este tipo de enfermedades.

La contaminación ambiental favorece la prevalencia del asma en la población, según este estudio. Además, el cambio climático plantea graves riesgos para la salud y el bienestar psicosocial, como remarca aquí la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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En este sentido, estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) desarrollaron un sensor de dióxido de carbono para ayudar a prevenir el contagio de enfermedades respiratorias, y explicaron que se trata de un dispositivo que monitorea la calidad del aire compartido en un ambiente cerrado y advierte cuándo es necesario ventilar y renovar la oxigenación de los espacios.

El diseño y fabricación de los dispositivos Sensor Universitario de Dióxido de Carbono fueron elaborados por la UNLa.

La UNLa informó que un lote de detectores ya se está usando en la casa de altos estudios, y que otro será destinado a un ensayo de verificación de desempeño en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Cómo se creó el dispositivo

Desde ese centro de estudios señalaron que los días fríos siempre resultan una preocupación por la propagación de las enfermedades respiratorias, sobre todo, en ambientes con alta concentración de personas. Enfocados en ese problema, estudiantes y docentes de la Licenciatura en Diseño Industrial de la UNLa desarrollaron sensores de dióxido de carbono, que son parte del proyecto de implementación en esa universidad de un sistema de monitoreo de CO2 que permita el control de la ventilación en espacios cerrados (como aulas y oficinas) y brinde información para la planificación de acciones de cuidado del aire.

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El diseño y fabricación de los dispositivos Sensor Universitario de Dióxido de Carbono (Seucoo) fueron realizados en el Laboratorio de Diseño de la Universidad por estudiantes y docentes de la Licenciatura en Diseño Industrial, con el aporte de estudiantes de la Licenciatura en Comunicación en el diseño del logo y las piezas gráficas.

Tanto la electrónica como las carcazas fueron fabricadas en el Taller de Modelos de la UNLa con el uso del equipamiento de fabricación digital, mecanizado e impresión 3D.

A partir de valores mayores a 800 ppp se considera que el aire está viciado y hay un riesgo alto de transmisión aérea de enfermedades.

El primer lote (50 unidades) será empleado en una prueba de uso en aulas de la UNLa. Posteriormente, se ampliará el uso al resto de las áreas de la Universidad.

Y otro muestreo será destinado a un ensayo de verificación de desempeño (ya en trámite) en el marco de la articulación con el Centro de Investigación y Desarrollo en Diseño Industrial y Departamento del INTI.

Lo que dejó la pandemia

«Uno de los aprendizajes de la experiencia de la pandemia de Covid-19 fue la puesta en foco de la calidad del aire que respiramos. Ahora comprendemos mejor el riesgo de transmisión aérea de enfermedades y la importancia de la correcta ventilación y capacidad de renovación del aire compartido en los espacios cerrados», explicó Guillermo Andrade, director de la Licenciatura en Diseño Industrial de la UNLa.

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Matías Pouton, uno de los estudiantes que participan de la iniciativa, comentó que algo que le «gusto mucho» es que «el proyecto surge a partir de un problema concreto de la sociedad».

El estudiante de Diseño Industrial destacó que «ver que pudimos llegar a un producto final que no solo fue pensado desde la Universidad, sino que fue fabricado con las herramientas que tenemos en la UNLa, es doblemente satisfactorio».

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La pandemia de Covid-19 puso en foco de la calidad del aire que respiramos

Pouton es uno de los cinco estudiantes de Diseño Industrial que integran el equipo del proyecto. Los otro cuatro son: Federico Morabilo, Nicolás Georgeovich, Melina Yocco y Esteban Harrdos.

Con cada respiración las personas exhalan CO2, por lo que en los ambientes cerrados la proporción de CO2 en el aire aumenta a mayor cantidad de personas y mayor tiempo de permanencia; y disminuye cuando se renueva con aire fresco mediante la ventilación con el exterior. La proporción normal de CO2 en el aire atmosférico es de 400 ppp (partes por millón).

A partir de valores mayores a 800 ppp se considera que el aire está viciado y hay un riesgo alto de transmisión aérea de enfermedades.

Cómo funciona

La función de Seucco es monitorear la calidad del aire compartido en un ambiente cerrado y advertir cuando ya es necesario ventilar y renovar el aire.

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El modelo de pared pensado para aulas tiene una indicación luminosa central y el modelo de escritorio cuenta también con una pantalla.

El dispositivo tiene capacidad de conexión inalámbrica, lo que permite el monitoreo desde otro dispositivo móvil como una computadora o un celular, o en forma centralizada para análisis de la calidad del aire.

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Fecha de publicación: 26/05, 3:11 pm