Cómo logró Corea del Sur reciclar casi el 100% de los desperdicios alimenticios
El país asiático tiene más de 50 millones de habitantes y logró darle un giro de 180 grados a los hábitos de consumo. Detalles.
“Estoy acostumbrada. Para mí, es un hábito”. Yuna Ku, periodista del Servicio Coreano de la BBC, reside en Seúl y paga por reciclar sus restos de comida, que deposita en máquinas con sensores ubicadas en diferentes puntos del complejo de 2.000 apartamentos donde vive. Aunque el reciclaje de residuos alimentarios en Corea del Sur puede parecer complicado al principio, convirtió al país en un modelo a seguir para otras naciones.
Jae-Cheol Jang, profesor del Instituto de Agricultura de la Universidad Nacional de Gyeongsang en el sur del país, es coautor de un reciente estudio sobre el sistema de reciclaje de residuos alimentarios en Corea. “Según los datos más recientes del Sistema Nacional de Manejo de Residuos, en 2022, Corea del Sur procesa cerca de 4,56 millones de toneladas de restos de alimentos (provenientes de hogares, restaurantes y pequeños negocios)”, comentó Jang a BBC Mundo.
“De esa cantidad, 4,44 millones de toneladas son recicladas para otros usos. Eso significa que se recicla en torno al 97,5% de los residuos de comida”, indicó.
En comparación, en Estados Unidos, la Agencia Ambiental estima que de las 66 millones de toneladas de residuos alimentarios generados en 2019 por restaurantes, hogares y supermercados, aproximadamente el 60% terminó en vertederos.
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A nivel global, Naciones Unidas calculó que en 2019 el desperdicio de alimentos en hogares, minoristas y restaurantes alcanzó los 931 millones de toneladas. Este problema es destacado cada 29 de septiembre en el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida (en la cadena de producción) y el Desperdicio (en hogares y restaurantes) de Alimentos. ¿Cómo logra Corea del Sur reciclar sus residuos alimentarios de manera tan eficiente? ¿Qué lecciones pueden aprender otros países?
El sistema coreano es el resultado de un esfuerzo que ha durado décadas. En 1996, Corea del Sur reciclaba solo el 2,6% de sus residuos alimentarios, pero esto cambió durante la rápida transformación económica que comenzó en los años 80. “La década de los 80 fue crucial para el desarrollo económico de Corea del Sur”, comentó el profesor Jang, quien añadió: “Con la industrialización y urbanización surgieron problemas sociales, siendo uno de ellos la gestión de residuos”.
Corea del Sur, un país con más de 50 millones de habitantes, presenta una alta densidad poblacional de más de 530 personas por kilómetro cuadrado. En comparación, Perú tiene una densidad de menos de 30 habitantes por kilómetro cuadrado.
Los cambios económicos en Corea del Sur llevaron al aumento de vertederos, algunos de los cuales están ubicados cerca de áreas residenciales, lo que provocó protestas.
Los restos de comida mezclados con otros tipos de basura no solo generan malos olores y efluentes líquidos, sino que también contribuyen al cambio climático. Al descomponerse, los residuos alimentarios son una fuente de metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. En respuesta, se llevado a cabo campañas ciudadanas que exigen soluciones al problema de los vertederos.
“Había un fuerte sentido de comunidad destinado a abordar los problemas sociales juntos, y las políticas de gestión de residuos del gobierno combinadas con esfuerzos a nivel nacional nos llevaron a donde estamos hoy”, afirmó Jang.
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En 1995, se aprobó un sistema de pago basado en el volumen de residuos generados, sin separar los restos alimentarios de la basura común. En 2005, se prohibió por ley el depósito de restos de comida en vertederos. Posteriormente, en 2013, se implementó el actual sistema de Pago por Peso de Residuos de Comida, conocido en inglés como Weight Based Food Waste Fee (Wbfwf). Este sistema continúa evolucionando con los avances tecnológicos, pero se fundamenta en un principio sencillo: “debes pagar cada vez que desechas tus restos de comida”.
Bolsas, calcomanías y radiofrecuencia: qué se hace en la práctica
El sistema de pago por residuos de alimentos varía según la región o distrito, e incluso entre diferentes bloques de apartamentos. Pero, en general, hay tres opciones:
- 1. Comprar bolsas autorizadas
- 2. Comprar calcomanías
- 3. Usar máquinas con identificación por radiofrecuencia
Qué se hace con los residuos
Los restos de comida se reciclan con diversos fines. Según datos de 2022, los principales usos son para raciones de animales (49%), abono (25%) y producción de biogás (14%), explicó Jang.
El sistema de reciclaje en Corea del Sur aún enfrenta desafíos. Uno de ellos es el riesgo potencial para la salud animal, ya que las raciones que contienen restos de comida no procesados adecuadamente pueden transmitir enfermedades. “Actualmente, en la mayoría de los países industrializados se prohíbe o limita el uso de restos de comida en raciones para animales”, comentó Rosa Rolle, experta de la FAO en pérdida y desperdicio de alimentos, a BBC Mundo.
En 2019, varios países asiáticos, incluido Corea del Sur, sufrieron un grave brote de fiebre porcina africana, una enfermedad viral letal que provoca fiebre hemorrágica en los cerdos. Este brote llevó al gobierno surcoreano a prohibir temporalmente el uso de raciones elaboradas con restos de alimentos en las granjas porcinas.
Rolle aclara, sin embargo, que “hay estudios según los cuales, si se usan los métodos correctos de procesamiento, las raciones elaboradas a partir de restos de alimentos son seguras… La industria porcina en Corea del Sur no se ha visto afectada negativamente por el uso de estas raciones”.
Jang afirma que Corea del Sur tiene un sistema estrictamente regulado de procesamiento de residuos de comida para raciones animales a través de métodos como el calentamiento y la fermentación. Otros desafíos del reciclaje en Corea del Sur son el alto contenido de sal de las comidas típicas (el exceso de sal puede ser nocivo para los animales) y la necesidad de mejorar la tecnología para hacer más eficiente la producción de biogás.
Fuente: BBC Mundo