Científicos del Conicet hallaron microplásticos en peces nativos de Mendoza
Los microplásticos son extremadamente perjudiciales para estas especies, y surge la inquietud de si otros animales también están afectados.
Investigadores del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU) y miembros de Conicet detectaron la presencia de microplásticos en peces nativos de Mendoza.
Hallaron microplásticos en peces nativos de Mendoza
El estudio se llevó a cabo en peces del Río Mendoza y del Dique Potrerillos, donde se analizaron dos especies: los salmónidos (especies exóticas) y el bagre del torrente (especies nativas).
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Según informó Unidiversidad, la cantidad y tipo de microplásticos encontrados en estos peces coinciden con los hallazgos en otras especies de peces de agua dulce en Sudamérica.
Este hallazgo es notable, ya que es la primera vez que se detecta esta contaminación en Mendoza. Los microplásticos son extremadamente perjudiciales para estas especies, y surge la inquietud de si otros animales también están afectados.
El equipo de investigación incluyó a científicos del IMBECU-Conicet y del Cure Maldonado. El muestreo se llevó a cabo durante cuatro meses, desde diciembre pasado hasta marzo de este año, y los datos obtenidos se compartirán con la comunidad científica.
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Los microplásticos encontrados en los peces mendocinos consisten en fibras plásticas y fragmentos, lo que pone de manifiesto la contaminación del agua en la región.
El científico Juan Manuel Ríos declaró: “Está comprobado que los microplásticos están presentes en peces y crustáceos de agua dulce, incluyendo especies como la trucha marrón, trucha arcoíris, el dientudo, el pejerrey flecha de plata y la pancora o cangrejo de río, que habitan las cuencas de nuestra provincia”.
“En peces se hallaron fibras plásticas y fragmentos, pero no espumas, gránulos o películas. Las fibras detectadas fueron de colores rojo, amarillo, blanco, negro y azul, siendo este último el predominante. En cuanto a los fragmentos, los colores identificados fueron verde y blanco. Estos hallazgos subrayan la incorporación de microplásticos en la cadena alimentaria, con posibles implicaciones para la salud humana”, agregó.
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La investigación detalla que tras ingerir estos microplásticos, los peces muestran alteraciones en su comportamiento y hábitos alimenticios, entre otros efectos.
“En este contexto, los microplásticos se convierten en transportadores de sustancias tóxicas para los organismos que los ingieren o los absorben a través de sus branquias. Además, pueden liberar sustancias químicas añadidas durante su fabricación, como los plastificantes, lo que causa efectos tóxicos significativos en los animales que los consumen“, comentó Ríos.
Efectos en humanos
La investigación sobre microplásticos en humanos aún está en sus primeras etapas, pero hay estudios que indican que la concentración de microplásticos presentes en el ambiente es perjudicial para la salud humana.
“Sabemos que los microplásticos pueden contener aditivos plásticos y plastificantes que causan disrupciones endocrinas y otros efectos bioquímicos negativos. Una vez ingeridos, los microplásticos se depositan en la barrera intestinal, liberando sus aditivos (efecto caballo de Troya). Estos aditivos atraviesan la barrera de células del intestino, alcanzando el torrente sanguíneo y los tejidos diana, provocando diversos efectos”, explicó el científico Ríos.
Para evitar la ingesta de plásticos, se recomienda no usar productos desechables, como botellas de agua, y optar por recipientes de vidrio o metal.
