Científicos advierten peligro por los aviones que «cortan» el granizo
Denuncias de comunidades rurales indican que estas prácticas se llevan a cabo en San Juan, San Luis, La Rioja y Córdoba.
Científicos alertan sobre la carencia de evidencia que respalde la eficacia y los posibles impactos ambientales derivados del uso continuado de aviones y cañones «antigranizo», una técnica destinada a mitigar este fenómeno climático que, hasta ahora, solo opera bajo legislación en la provincia de Mendoza. Denuncias de comunidades rurales indican que estas prácticas también se llevan a cabo en San Juan, San Luis, La Rioja y Córdoba, alegando que no solo «disipan la lluvia», sino que también profundizan la situación de sequía en estas regiones.
La técnica, conocida como «siembra de nubes», implica la inyección de yoduro de plata en las nubes de tormenta con el propósito de reducir el tamaño del granizo, llegando incluso a lograr que se derrita antes de llegar al suelo y así evitar los daños que pueda causar, especialmente en áreas agrícolas.
Los productores ganaderos y habitantes rurales de diversas provincias del centro y oeste del país han reavivado un reclamo de más de dos décadas contra estas técnicas, argumentando que «dispersan las nubes» y obstaculizan la lluvia, agravando la crisis hídrica y de sequía.
El experto en Física de la Atmósfera de la Universidad Nacional de Córdoba, Eldo Ávila, señala que aunque no hay casos oficiales de la utilización de esta técnica para inhibir tormentas, el uso excesivo e incontrolado del yoduro de plata podría afectar indirectamente la lluvia al tratar de mitigar el granizo. Advierte sobre las consecuencias a largo plazo de las modificaciones artificiales en eventos meteorológicos.
Mendoza, propensa al granizo, ha experimentado con métodos para mitigar este fenómeno desde 1959, invirtiendo este año siete mil millones de pesos en aviones y bengalas mediante el Sistema Integral de Lucha Antigranizo. A pesar de las dudas planteadas, el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, defiende la eficacia de la siembra de nubes.
Sin embargo, Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera, destaca que la Organización Meteorológica Mundial cuestiona la falta de evidencia científica en la reducción del granizo a través de la siembra de nubes, y señala que el sistema sigue funcionando a pesar de los daños causados por el granizo.
A nivel mundial, el uso del sistema antigranizo está disminuyendo debido a la imposibilidad de demostrar estadísticamente su efectividad. Además, comunidades en San Juan, San Luis, La Rioja y Córdoba rechazan su uso, movilizándose contra aviones y cañones «rompetormentas». Se han presentado denuncias ante la justicia por parte de productores ganaderos en San Juan y Cruz del Eje, Córdoba.
Eldo Ávila advierte sobre la falta de conocimiento acerca del impacto ambiental del uso continuado de yoduro de plata y aboga por estudios más detallados y regulación. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid alerta sobre el riesgo potencial de toxicidad inducido por la siembra de nubes de yoduro de plata en el suelo y la biota de agua dulce.
En este contexto, la creencia en la posibilidad de controlar el clima a través de la geoingeniería persiste, aunque los expertos advierten sobre los posibles efectos negativos y la falta de conocimiento a largo plazo. Hasta el momento, no se ha recibido respuesta del Ministerio de Producción de Mendoza.