Bacterias que comen plástico, ¿podrían salvar al planeta de la contaminación de residuos?
Entre 19 y 23 millones de residuos plásticos van a parar al mar cada año y científicos japoneses tienen la solución con una "súper enzima". De qué se trata.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, los residuos plásticos llegaron “a todos los rincones de los océanos” y amenazan “la biodiversidad marina”.
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Entre 19 y 23 millones de residuos plásticos van a parar al mar cada año, explicó la organización en el informe que resume más de 2.000 estudios sobre el tema.
Y la pandemia aportó lo suyo. En 2020 se produjeron 367 millones de toneladas a nivel global. Para sumar una iniciativa desde la ciencia, investigadores japoneses volvieron a poner en agenda la posibilidad concreta de que una bacteria sea capaz de convertir los plásticos PET en la base de su alimentación.
Y ahora, otros informes basados en ese hallazgo plantean una “súper enzima” capaz de devorar el plástico y aliviar el problema.
Enzimas que comen plástico
Kohei Oda y su equipo del Instituto de Technología de Kyoto en Japón en 2016 descubrieron una nueva cepa de bacteria llamada “Ideonella sakaiensis 201-F6” que era capaz de tomar forman en pedazos de PET y a su vez, usar esos plásticos como base alimenticia. ¿Y qué produce? La degradación del PET durante el proceso.
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Según explicaron, la clave estaba en una pareja de enzimas que la bacteria producía. “Una de ellas reducía las moléculas de los plásticos PET en moléculas más pequeñas llamadas MHET. La segunda enzima, llamada MHETasa, producía etilenglicol y ácido terftálico a partir de esas moléculas. ¿Qué significaba eso? Pues básicamente, que la bacteria podía invertir el proceso de fabricación del PET”, explican en el sitio Xacataca.com.
Enzimas a escala mundial
Si bien lo que descubrieron no es nuevo John McGeehan, de la Universidad de Portsmouth, tomó esta investigación y junto a su equipo, lograron que la enzima fuera aún más eficiente a la hora de degradar el PET.
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“Ahora McGeehan quiere modificar la PETasa y otras enzimas similares para poder crearlas a escala industrial y eliminar plásticos que de otro modo amenazan el medioambiente”, afirman.
Cabe recordar que en 2020 ya indicaron que habían logrado desarrollar una “súper enzima” ligando la PETasa y MHETasa, lo que permitía que este compuesto “devorara” el PET hasta seis veces más rápido que las dos enzimas trabajando por separado.
En este sentido, la Universidad de Portsmouth creó la startup Revolution Plastics y logró un acuerdo con Coca-Cola para desarrollar un proyecto conjunto para disminuir la cantidad de plástico en el medioambiente.
Qué mejor que Coca-Cola para empezar a tomar cartas en el asunto ya que es la primera compañía del mundo en genera más desechos de plástico, según Greenpeace.
Contaminación “grave”
La contaminación “ha llegado a todos los rincones de los océanos, desde la superficie al fondo marino, desde los polos a las costas de las islas más aisladas, desde el más diminuto pláncton a la ballena más grande”, aseguró el WWF a pocas semanas de una asamblea medioambiental de la ONU.
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Según explica el informe citado por la agencia de noticias AFP, los residuos se degradan y se convierten en minúsculas partículas, hasta transformarse en “nanoplásticos” de una talla inferior al micrón (milésima parte de un milímetro).
La situación es tan grave que incluso si cesara el constante vertido actual, el volumen de microplásticos se duplicaría de aquí a 2050 a causa de los restos ya presentes.
Pero lo más alarmante es que la inundación de estos materiales no va a interrumpirse porque la producción de plástico nuevo se duplicará de aquí a 2040, y los residuos en los océanos en consecuencia se triplicarán, se advirtió.
“Estamos llegando a un punto de saturación en numerosos lugares, lo que supone una amenaza no solamente para las especies, sino para todo el ecosistema”, sostuvo Eirik Lindebjerg, responsable de investigaciones sobre residuos plásticos en el WWF.