El camino de las empresas hacia la economía circular, según Mastellone Hnos.

Desde hace varios años notamos cómo los temas relativos a la sustentabilidad fueron creciendo en importancia para la sociedad. La separación de residuos, la reutilización de envases y la elección de productos amigables con el medioambiente son prácticas que llegaron para quedarse. Hoy podemos decir que, en mayor o menor medida, es un tema que nos atraviesa y preocupa, como individuos y como empresas que funcionan dentro de un esquema productivo y social.

Si bien hay diferencias en los aprendizajes de cada generación, los jóvenes empujan un gran cambio cultural en este sentido, siendo que estos temas son centrales para ellos. Durante la última década notamos que los consumidores – especialmente los más jóvenes – se preguntan que tan sustentable es la marca que está comprando cuando se encuentran frente a la góndola. Los jóvenes nos impulsan a preservar los recursos naturales, a reducir las emisiones y a desechar menos reutilizando al máximo los materiales. 

Sus exigencias van más allá de sus círculos de pertenencia y llevan sus preocupaciones a quienes ellos consideran actores claves de esta problemática: las empresas. Ahora bien, ¿Qué podemos hacer las compañías para colaborar con este cambio de paradigma y potenciar la ola de sustentabilidad en la sociedad? Principalmente, brindarles herramientas para favorecer la disposición o reutilización de residuos, fomentando así una economía circular. Este modelo productivo permite optimizar los recursos, reduciendo los consumos y reutilizando los residuos al máximo posible.

Al momento de producir debemos analizar todas las variables a nuestro alcance, desde los materiales utilizados hasta el ciclo de vida de un producto. A su vez, consideramos todas sus etapas desde el desarrollo, hasta la disposición luego de su uso y la posibilidad de reutilización para lograr mayor circularidad. En Mastellone Hnos. buscamos impulsar este modelo de trabajo, pensando el diseño de nuestros envases para que sean cada vez más amigables con el ambiente. 

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En este sentido, un punto clave para nuestra producción es que los envases tengan la capacidad de ser reciclados. Tal como publicamos recientemente en nuestro 10° Reporte de Sustentabilidad, actualmente contamos con un 96% de envases reciclables que, una vez recuperados, pueden volver a transformarse como composición de algún nuevo envase o re transformarse en otros insumos o materiales.

A su vez, es importante no dejar de lado aquello que sucede en las operaciones propias para lograr una producción sustentable de forma integral. La utilización responsable de recursos naturales es sin duda una preocupación no solo para la población, sino también para las empresas. Gracias a nuestro constante compromiso logramos reducir en los últimos años el consumo de agua, mientras que aumentamos el uso de agua reciclada. En cuanto al consumo de energía eléctrica continuamos trabajando en materia de eficiencia energética para mejorar el desempeño de la organización y como consecuencia reducir las emisiones de GEI. 

Lograr un cambio de paradigma que nos permita balancear las necesidades de la sociedad con los objetivos económicos sin dudas no es una tarea sencilla. Queda claro que la búsqueda para establecer de forma sólida y a largo plazo un modelo de economía circular debe ser compartida. Escuchar las exigencias de la comunidad y comprometernos con la sustentabilidad son claves para lograr un mundo mejor y acelerar las acciones que aporten beneficios para mitigar los efectos del cambio climático. 

Por: Luis Demicheli, gerente de Sistemas de Gestión y Sustentabilidad de Mastellone Hnos