La carne bovina puede ser carbono neutral
Por Fátima Corbi, CEO de GMF, una de las empresas líderes en la región y única en Argentina en mitigación de cambio climático.
Hoy en Argentina, la carne y la ganadería están en el banquillo de los acusados por ser los principales contribuyentes al calentamiento global que deriva en la crisis climática actual.
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Principalmente, por generar altas emisiones de metano, un gas de efecto invernadero (GEI), por degradar la tierra y por la deforestación derivada de la actividad ganadera.
Viendo el último balance de emisiones de GEI argentino (del año 2016), podemos entender lo que significa este panorama. El 21,6% de las emisiones de GEI del país proviene de este sector.
De acuerdo a estimaciones de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) cada kilo de animal consumido en Argentina tiene una huella de carbono promedio de 41,8 kg CO2e de emisiones.
¿Cómo es que un animal puede contaminar tanto?
El 97,7% de las emisiones de metano (CH4) de los bovinos son causadas por la fermentación entérica durante el proceso de rumiación (lo que conocemos como eructo). Además, las deposiciones (orina y estiércol) en las pasturas generan emisiones de Óxido nitroso (N2O) y Metano (CH4).
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El metano es un potente gas de efecto invernadero y su poder de calentamiento es 21 veces mayor que el dióxido de carbono, de acuerdo a datos del último inventario de GEI de Argentina.
Por otra parte, la ganadería no deja de ser un sector clave para el desarrollo socioeconómico sostenible y, en particular, de nuestro país. Porque contribuye a la seguridad alimentaria, a la nutrición, al alivio de la pobreza y al desarrollo de las economías regionales. Mientras tanto, el mercado muestra que cada vez más los consumidores incorporan criterios ambientales en sus decisiones de compra.
En el mundo, 1 de cada 3 compradores ha cambiado a productos similares que tienen un impacto positivo en el ambiente y el 60% de la población quiere reducir su impacto ambiental, pero le cuesta encontrar productos sustentables para lograrlo, de acuerdo a un estudio de Kantar de 2021.
Con estas dos caras de una misma moneda se nos presenta un desafío: aumentar y fomentar la productividad de esta actividad y lograr una ganadería baja en emisiones para ofrecer un producto con bajo impacto ambiental. ¿Es posible?
La Certificación de Carne Carbono Neutral se presenta como una solución que puede garantizar al consumidor de carne que las emisiones de cada kilo que consuma serán compensadas y que su dieta no engrosa su huella de carbono.
¿Cómo se logra una carne carbono neutral?
Con sistemas silvopastoriles de ganadería que integren en un mismo establecimiento la producción sostenible de ganado, pasturas y madera. Una solución natural basada en plantar árboles en las parcelas destinadas al pastoreo, sin desplazar a la ganadería. Así, el carbono que secuestra el componente arbóreo durante su crecimiento compensa las emisiones de metano del ganado.
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Además, dependiendo de cómo se manejen las pasturas debajo de los árboles, también se podrá capturar carbono en los suelos, incrementando los niveles de compensación de emisiones.
A esto se suma que los árboles generan microclimas que favorecen el bienestar animal, protegen el suelo, conservan el agua; en resumen, fortalecen la biodiversidad.
En nuestro país ya existe un desarrollo en este sentido, el Proyecto San Francisco, ubicado en Misiones. Se trata de un proyecto Silvopastoril que busca certificar carne carbono neutro para poder comercializarlos en el mercado a quienes quieran consumir carne libre de emisiones.
En la ganadería, sin un complejo sistema de trazabilidad desde el campo hasta la góndola, es imposible determinar qué sucedió durante el ciclo de producción de la carne. El proceso de certificación de Carne Carbono Neutro a través de un estándar específico permitirá evitar la trazabilidad física de la carne. Esto se hará mediante un mecanismo que monitorea, contabiliza y registra el balance de emisiones de GEI de los sistemas silvopastoriles.
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En un contexto de crisis climática, podría decirse que la ganadería es un problema. Pero hoy, también tiene una gran oportunidad, que los consumidores están esperando: la carne carbono neutral.
*La autora es CEO de GMF, una de las empresas líderes en la región y única en Argentina en mitigación de cambio climático