¿De qué hablamos cuando hablamos de sustentabilidad?
Por Federico Forastier, miembro del Área de Comunicación del Centro GEO, de la Facultad de Ciencias Económicas, de la Universidad de Buenos Aires.
A menudo se lee o escucha que algo es sustentable: una casa, un vehículo de transporte, un hardware, una política económica o urbana. También es común oír que el área de sustentabilidad de una organización está realizando un proyecto vinculado al desarrollo sostenible: el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires o la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Pero, frente a tantos usos y acepciones distintas, ¿realmente se toma noción sobre qué es la sustentabilidad?
Si bien hoy por hoy la sustentabilidad es un tema popular, se tiende a creer que no hace falta exponer estadísticas para expresarlo. Su concepto todavía genera confusión entre el público. Lo que sí, se interpreta sencillamente como “algo que hace bien”.
La RAE define “sostenible” como “aquello que se puede mantener sin agotar los recursos. Especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medioambiente.”
Este concepto nació hace más de 30 años, en 1987, a partir de la necesidad de algunos países de solucionar y prevenir problemas ambientales preocupantes. La “sostenibilidad” aparece por primera vez en el Informe Brundtland (también llamado “Nuestro futuro común”) elaborado por varios países para la ONU. Este informe ha sido, sin duda, el que ha traído a primer plano y con fuerza en todo el mundo los problemas del desarrollo para el planeta y nuestro futuro, de la mano del concepto de desarrollo sostenible.
Entre tantos objetivos de la sostenibilidad, aparecen, por ejemplo, el de protocolos para evitar el derroche de energía en producción de petróleo, minimizar los gases invernaderos, anular la alta contaminación producida por la ganadería y abolir la contaminación de parte de diferentes industrias. La noción de sustentabilidad ha permitido introducir un criterio para juzgar a las instituciones y prácticas vigentes en las llamadas sociedades modernas.
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Roberto Guimarães, Maestro y Doctor en Ciencia Política, investigador de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y Caribe (CEPAL), señala que no habrá un actor único, sino que muchos participando en un debate transparente e informado sobre las dimensiones ambientales y ecológicas de la sustentabilidad.
Guimarães afirma también que, “la crisis de los actuales paradigmas de desarrollo supone que esta se refiere al agotamiento de un estilo de desarrollo ecológicamente depredador, socialmente perverso, políticamente injusto, culturalmente alienado y éticamente repulsivo”.
Por ello, los Estados que dieron y dan cuenta de estas crisis, comenzaron a implantar distintas macro y micro prácticas ambientales: desde leyes internacionales y nacionales que regulan la producción de distintas fuentes de energía, hasta distinciones en contenedores basura. Es común penar a quien arroja residuos a ríos, mares o lagunas; es común que la gente elija la bicicleta en vez de vehículos a combustión y es una constante que parte del público vegano sea tal en consecuencia de la contaminación de la industria ganadera.
En Argentina, el Centro GEO es uno de los principales actores de la labor sostenible. Es un espacio colaborativo y multidisciplinario, dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, que promueve un proceso de transformación integral a través de la sustentabilidad como modelo de desarrollo económico, social y ambiental. Tiene como objetivo general promover, estudiar, difundir, concientizar e implementar la sustentabilidad como modelo de desarrollo, mejora de la calidad de vida y ejecución de una nueva generación de políticas públicas.
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Por último, cabe resaltar que, a pesar de los grandes esfuerzos que realizan incontables instituciones, son muchas las relaciones de fuerza y poder que atentan constantemente contra el crecimiento de la sustentabilidad. Hay que mirar detenidamente y dar cuenta de que incluso los pequeños detalles son eslabones clave en la cadena sostenible. La Sustentabilidad se realiza, ni más ni menos, entre todos los habitantes del planeta.