Adiós a Metrovías: el plan sustentable del Grupo Roggio para modernizar el subte
El holding cordobés destinará u$s 150 millones para mejorar la sustentabilidad ambiental del sistema, reducir el consumo de energía y la contaminación.
Tras haber logrado la extensión del contrato de concesión por otros 12 años, el Grupo Roggio pondrá en marcha un plan de inversiones para modernizar las operaciones del subte y el premetro que incluirán inversiones por u$s 150 millones para mejorar la sustentabilidad ambiental del sistema que viene operando desde 1994.
//Mirá también: Invertirán u$s150 millones: cómo es el plan de Metrovías para desarrollar subtes “sustentables”
Gran parte de esos fondos serán destinados a la puesta en marcha de un plan ambiental orientado a reducir el consumo de energía y la contaminación; el uso de sensores de temperatura para activar/desactivar la ventilación e instalación de paneles solares para garantizar una energía sustentable.
El proceso se sumará a las medidas que ya viene tomando para reducir el impacto que su actividad tiene en el medioambiente a partir del uso racional del agua, eficiencia energética, consumo responsable del papel y separación de residuos.
Hasta ahora lleva realizado el tratamiento de más de tres millones de líquidos con hidrocarburos evitando la contaminación de 117.000 millones de litros de agua (equivalentes a 31.000 piletas olímpicas).
También recolectó ya 152 toneladas de pilas y baterías evitando la contaminación de 444.000 litros de agua (equiparable al consumo de 7.600.000 personas en toda su vida).
Lo mismo hizo con 422 toneladas de sólidos contaminados con hidrocarburos (equivalente a más de dos formaciones completas del subte).
Además, incorporó a sus programas gerenciales y operativos temáticas más desarrolladas sobre el medio ambiente, entre las que se encuentran, “El cuidado del agua y la energía”; “Recomendaciones para el ahorro de papel”; “Las buenas prácticas ambientales”; “La gestión de los residuos”, “El uso de los kits anti derrames “y “La implementación de la Norma 14.001”, entre otros contenidos.
//Mirá también: Informe exclusivo: ¿Cómo se modificó la movilidad en Buenos Aires por la pandemia?
Continuará también con el proceso de eliminación de amianto que inició en el 2019 en la Línea B, y el plan de Vigilancia de la Salud para mejorar su sistema que permita reemplazar todas las partes comprometidos por el asbesto en las formaciones Mitsubishi.
“Como empresa de servicio, somos conscientes del impacto que nuestra actividad tiene en el Medio Ambiente. Por esta razón, llevamos adelante buenas prácticas ambientales como la separación de residuos, el uso racional del agua, eficiencia energética y el consumo responsable de papel”, sostuvo Joaquín Acuña, director Ejecutivo de Metrovías.
El holding de origen cordobés se adjudicó la nueva licitación tras el abandono de las otras dos empresas extranjeras que se habían anotado para participar del proceso.
El cambio de concesionario se había iniciado en el 2018 y el gobierno porteño recibió tres ofertas. Pero a fines del 2019 y principios del 2020, los grupos RATP (subsidiaria del Metro de París) junto con Alstom; y Keolis, con Transport for London y Corporación América anunciaron su retiro como oferentes.
De esta forma, Metrovías, que ahora pasó a ser Emova Movilidad, quedó como única sociedad interesada en el proceso y acaba de sellar el acuerdo con la sociedad estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) que será la encargada de controlar el cumplimiento de lo pactado.
Si la empresa no cumple, el contrato establece que no recibirá el pago del canon correspondiente que, a partir de ahora se aplicará en base al indicador coche/kilómetro comercial (CKC), esto es, el servicio efectivamente prestado.
Es que otro de los cambios de la nueva concesión radica en que a partir del nuevo contrato, se le pagará a la empresa en función del cumplimiento efectivo del servicio pautado.
Para la nueva etapa, Emova Movilidad gerenciará la operación hasta el 2032 la red de seis líneas de subtes de la Capital Federal, con la posibilidad de extender el vínculo por tres años más.
En el caso de Metrovías quedará solamente para la línea ferroviaria Urquiza que está bajo el paraguas del Estado nacional y que une la terminal Federico Lacroze, en el barrio de Chacarita, con la estación General Lemos, en el partido de San Miguel.
Se trata de un trayecto de 27 kilómetros que cruza los municipios de San Martín, Tres de Febrero y Hurlingham, y abarca a 23 estaciones.
Nueva etapa
Para el subte, el plan de la empresa va en línea con las estrategias de movilidad sustentable que se vienen aplicando en todo el mundo para hacer que los servicios de transporte masivo de pasajeros sean cada vez más amigables con el medio ambiente.
Al respecto, Ester Litovsky, gerente de Planificación Estratégica de Metrovías, asegura que “el subte es el camino más adecuado para contar con una movilidad sustentable y lograr así tener una ciudad más sustentable”.
//Mirá también: Movilidad sustentable: esta plataforma compensará las emisiones de los pasajeros
La ejecutiva, quien también es presidenta para América Latina de la Unión Internacional de Transporte Público y se convirtió en la primera mujer en ocupar este cargo en la institución más importante de transporte a nivel mundial, destaca como beneficios que el subte genera mayor inclusión social para los más vulnerables, menor siniestralidad y congestión de automóviles, y una menor huella de carbono, a partir de una menor emisión.
“Para los viajes más cortos, la bici es una muy buena alternativa, pero para los viajes más largos, la nueva normalidad debe tener al subte como columna vertebral del ecosistema de movilidad”, detalla.
En este marco, y tras la firma del nuevo contrato para los próximos 12 años, la compañía buscará optimizar la operación con el foco puesta en la mejora de la experiencia de viaje, garantizando y aumentando la disponibilidad de trenes y optimizando el funcionamiento de las instalaciones.
//Mirá también: Este país contará con la primera planta de reciclaje de baterías de autos eléctricos
Más mantenimiento
Para eso, Emova Movilidad S.A. invertirá en mejoras de infraestructura, con intervenciones en los talleres de la red, que permitirán mejorar y agilizar el mantenimiento de la flota, lo que se traduce en un servicio más confiable para los usuarios y usuarias de la red.
Además, de la mano de la digitalización, la propuesta de la empresa es generar una “revolución” estratégica y operativa para pasar de un mantenimiento 2.0 a uno 4.0.
Es decir, a un esquema de mantenimiento predictivo, que implicará una reorganización de toda la estructura para evitar el desgaste natural de escaleras, ascensores, trenes, vías e instalaciones, y efectuar el mantenimiento a un menor costo y tiempo.
//Mirá también: Ordenan a Metrovías y Sbase informar sobre el amparo ambiental por asbesto en el subte
El objetivo es mejorar las escaleras mecánicas y ascensores, asegurar la confiabilidad del servicio, aumentar la eficiencia de la operación, reducir costos y mejorar la experiencia de los usuarios, reduciendo demoras por razones técnicas.
Habrá un nuevo sistema de información al usuario que permitirá comunicar en tiempo real alteraciones del servicio y las llamadas “Estaciones Inteligentes” que permitirán una interacción más directa e inmediata entre el usuario y la empresa operadora y que supondrá un menor consumo de energía y menos contaminación.
Se actualizarán las pantallas LED que permitirán el monitoreo remoto y en el caso de las escaleras mecánicas, se instalarán sensores que ralentizan su funcionamiento cuando no estén en uso, para lograr una mayor eficiencia energética.
Adicionalmente, y con la misma visión puesta en el cuidado del medioambiente, está previsto la instalación de paneles solares en superficie para generar energía que alimente las instalaciones de las estaciones.
Se sumarán Tótems digitales interactivos (TDI) con información de la red, del estado del servicio y conectividad con colectivos, la incorporación del sistema “Cómo llego” y encuestas de satisfacción.
Se reemplazarán las máquinas de recarga de tarjeta SUBE y validadores unificados y se sumarán equipos POS (Point of Sale) en boleterías para permitir mayor rapidez y seguridad en las operaciones, entrega de ticket, retrocarga, mensajería desde y hacia el supervisor, y botón antipánico.
Otra novedad es que dejarán de existir los molinetes actuales que se cambiarán por puertas de vidrio doble hoja en estaciones con gran flujo de usuarios.