Hallaron un atajo para llegar a Marte en solo tres meses, ¿cómo es la ruta?
El autor de la propuesta es Jack Kingdon, investigador del Departamento de Física de la Universidad de California en Santa Bárbara.
Viajar a Marte fue, desde siempre, uno de los grandes objetivos de la exploración espacial. Hasta ahora, se calculaba que una misión tripulada al planeta rojo podía demorar entre seis y nueve meses, dada la enorme distancia que lo separa de la Tierra -unos 225 millones de kilómetros en promedio-. Sin embargo, esta estimación fue recientemente puesta en duda por un científico estadounidense, quien presentó una alternativa que podría reducir el viaje a tan solo 90 días.
El autor de la propuesta es Jack Kingdon, investigador del Departamento de Física de la Universidad de California en Santa Bárbara. Kingdon desarrolló un plan que combina rutas alternativas con tecnologías avanzadas, lo que permitiría acortar significativamente el tiempo de viaje, estimado actualmente entre 90 y 104 días en el mejor de los escenarios.
Su propuesta toma como punto de partida la arquitectura de misión desarrollada por SpaceX para el programa Starship Mars, y plantea nuevas posibilidades para acelerar la llegada del ser humano al planeta vecino.
Una propuesta concreta para llevar humanos a Marte
El plan diseñado por el físico Jack Kingdon contempla el lanzamiento de seis naves en total: cuatro destinadas exclusivamente al transporte de carga y dos con capacidad para llevar tripulación. Las naves de carga podrían transportar hasta 400 toneladas métricas de insumos, mientras que las cápsulas tripuladas estarían preparadas para albergar a 200 pasajeros.
Cada cápsula también tendría capacidad para almacenar 1.500 toneladas métricas de combustible, lo que implicaría el uso de 15 buques cisterna para realizar un reabastecimiento completo en la órbita terrestre baja. En cambio, las naves de carga -que seguirían trayectorias más extensas- requerirían solo cuatro cisternas para el mismo proceso, según detalla el informe publicado en la revista Nature.
En una entrevista con el medio especializado Universe Today, Kingdon destacó que su enfoque es más realista que otras tecnologías que aún están en desarrollo, como VASIMR (propulsión por radiofrecuencia) y NEP (propulsión nuclear eléctrica), ambas impulsadas por la NASA. “Estas tecnologías aún dependen de reactores nucleares espaciales de gran tamaño, cuyo desarrollo técnico es complejo y lejano. En cuanto al NTP, basado en propulsión nuclear térmica, aunque factible, probablemente resulte más costoso que los sistemas químicos actuales y no representa una mejora significativa”, explicó.
El estudio fue bien recibido en la comunidad científica, ya que plantea una alternativa viable para reducir tanto los tiempos como los costos de una misión a Marte. Además, propone una logística escalable que podría abrir la puerta a una conexión más frecuente entre la Tierra y el planeta rojo, con miras a proyectos más ambiciosos en el mediano plazo.
La hoja de ruta de la NASA para llegar a Marte
Aunque las propuestas de Jack Kingdon y SpaceX podrían interpretarse como una crítica implícita a los planes actuales de la NASA, la agencia espacial continúa avanzando con su propio enfoque. A través del programa Artemis, la NASA tiene previsto regresar con astronautas a la Luna en 2027, en lo que representa un paso clave antes de emprender una misión tripulada a Marte.
«Con la campaña Artemis, exploramos la Luna para realizar descubrimientos científicos, impulsar la innovación tecnológica y aprender a vivir y trabajar en otro mundo, mientras nos preparamos para futuras misiones humanas a Marte. Trabajaremos en colaboración con socios comerciales e internacionales y estableceremos una presencia sostenida en la superficie lunar», señalaron desde el Centro Espacial Kennedy en su portal oficial.
No obstante, si iniciativas como la de Kingdon logran concretarse, podrían acelerar significativamente los plazos previstos para la exploración interplanetaria, marcando un nuevo rumbo en la carrera hacia Marte.