El plan local del mayor productor de agroquímicos del mundo para gestionar la sustentabilidad de sus negocios
El holding suizo utiliza el llamado Marco de Sustentabilidad de Cartera para brindar mayor transparencia sobre la productividad de sus operaciones en la Argentina.
De cara al futuro, la agricultura enfrenta desafíos significativos ya que en las próximas décadas, no sólo deberá alimentar a una población creciente, sino también hacer frente al cambio climático y preservar los recursos naturales.
Se entiende entonces que los productores necesiten elaborar alimentos suficientes en condiciones agronómicas cambiantes, así como cuidar y regenerar el suelo, al mismo tiempo que gestionan sus negocios.
Esta tarea es fundamental para encarar acciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, más que nada si se tiene en cuenta que en el 2050 las emisiones agrícolas representen aproximadamente el 70% del total de emisiones permitidas para todos los sectores.
Por lo tanto, en el sector se está produciendo un cambio orientado a que los agronegocios se conviertan en una solución climática.
Sin embargo, los expertos “avisan” que dicho cambio requiere nuevas tecnologías y prácticas que impulsen la productividad sin aumentar el impacto sobre el planeta.
Grandes multinacionales como Syngenta se encuentran modificando sus estándares operativos para contribuir a dicho proceso mediante la fijación de nuevas prioridades de sustentabilidad.
Se trata del holding suizo fabricante de productos químicos para la agricultura que actualmente es considerado como el conglomerado de agroquímica más grande del mundo.
Con sede en Basilea y centrales regionales en Chicago, Tel Aviv y Shanghái, cuenta con unos 49.000 empleados en más de 100 países, tiene una facturación anual de u$s23.000 millones y se compone de cuatro divisiones como son Syngenta Crop Protection, Syngenta Seeds, ADAMA, con sede en Israel, y Syngenta Group China.
Desde 2017, es propiedad de ChemChina (China Chemical National Corporation), la compañía número 144 del mundo por tamaño, la número 30 en China y el tercer grupo empresarial de productos químicos a nivel mundial, según la lista Fortune Global.
En Argentina tiene sus sedes en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe: oficinas centrales en la localidad de Vicente López, Planta de Procesamiento en Venado Tuerto, Estaciones Experimentales en Santa Isabel y Camet, y un Centro de Logística en el parque industrial de Pilar.
Se trata de una división que se encuentra en el podio de los mercados más grandes, junto a Brasil y Estados Unidos.
Acelerar la productividad
En el caso de este grupo, sus objetivos se diversifican en cuatro necesidades que pasan por un mayor rendimiento con menor impacto; regeneración del suelo; mejorar la prosperidad rural y encarar operaciones sustentables.
El plan de Syngenta en la Argentina es el de acelerar la productividad de los cultivos pero reduciendo al mismo tiempo el impacto en el planeta mediante tecnologías más sustentables como adoptar prácticas de agricultura regenerativa para ayudar a mejorar la productividad, la salud del suelo, la biodiversidad y el clima.
Un documento elaborado por el board de Syngenta explica cómo el grupo busca reducir el impacto ambiental de sus operaciones y cadena de suministro, reforzar la cultura diversa e inclusiva y garantizar la salud y seguridad de sus empleados bajo la aplicación de un modelo de negocio que utiliza soluciones basadas en la ciencia para proteger los cultivos y mejorar las semillas.
Sus dos negocios principales como son la protección de cultivos y semillas, apoyan a los agricultores con tecnologías, conocimientos y servicios que le permiten encarar procesos de investigación y desarrollo para el descubrimiento e innovación en protección de cultivos, mejoramiento avanzado de semillas y tratamiento del estrés ambiental, causado por plagas, enfermedades y malezas en los cultivos.
El grupo produce ingredientes activos y químicos intermedios, formulación, llenado y envasado, producción de semillas y producción de flores.
Acuerdo por energía solar
En este marco, acaba de anunciar que su filial local cerró un acuerdo con Genneia, líder en energías renovables en el país, para ingresar al mercado eléctrico mayorista abasteciéndose de fuentes de energías renovables y contribuyendo al desarrollo de un sistema eléctrico más sustentable y diversificado.
El proyecto abarca las operaciones de ambas plantas de procesamiento de semillas ubicadas en Venado Tuerto, Santa Fe y se alinea con las prioridades de Syngenta, que ponen a la sustentabilidad en el centro de la estrategia de negocios, e incluye un enfoque en operaciones sustentables, que busca reducir el impacto ambiental de sus actividades y de la cadena de suministro.
La colaboración de Genneia se basa en la provisión de energía renovable suministrada desde los parques solares y eólicos que la empresa posee en diferentes puntos del país.
La estrategia forma parte de un plan mayor de Syngenta para colaborar a mitigar la huella de carbono y cuyos lineamientos se encuentran agrupados en las llamadas “Prioridades de Sustentabilidad”, para ayudar a mitigar el cambio climático, mejorar la calidad de vida de los productores y su comunidad, y atender a la demanda de más información de parte de los consumidores.
Syngenta tiene un plan de «The Good Growth Plan» para Argentina, que se enfoca en una agricultura más sostenible y resiliente. Este plan incluye compromisos específicos para aumentar la productividad, mejorar la salud del suelo, y reducir el uso de recursos, promover la agricultura regenerativa; fomentar la carbono neutralidad; mejorar la salud de los suelos; aumentar la biodiversidad y reducir el uso de plástico.
Nuevas prioridades
En 2013, Syngenta fue una de las primeras compañías de la industria en lanzar un plan de sustentabilidad llamado Good Growth Plan (GGP), que alcanzó sus objetivos iniciales.
En la actualidad, la compañía ubica la sustentabilidad dentro de la estrategia del negocio, a través de la innovación, la tecnología y las alianzas con socios estratégicos, pero con nuevas prioridades que están diseñadas sobre cuatro pilares:
Mayor rendimiento, menor impacto, para acelerar la productividad de los cultivos a través de la adopción de buenas prácticas agrícolas, reduciendo el impacto sobre el planeta a través de tecnologías más sustentables.
Con estas acciones, Syngenta busca entrenar a más productores en el uso seguro y responsable de insumos y conectar más hectáreas a través de la plataforma digital Cropwise, para que la producción sea más eficiente y trazable.
Regenerar el suelo y la naturaleza, a través de herramientas para facilitar la adopción de prácticas de agricultura regenerativa (cultivos de cobertura, siembra directa y uso eficiente de recursos, insumos y tanto químicos como biológicos, ) que ayuden a los productores a mejorar la productividad, la salud del suelo, la biodiversidad y el clima.
Mejorar la prosperidad rural, que resulta clave para mejorar la calidad de vida y el bienestar económico de los productores insuficientemente atendidos, a través del acceso a insumos, conocimientos, herramientas de financiación y mercados.
Operaciones sustentables, mediante la reducción del impacto ambiental de las propias operaciones de la compañía y de su cadena de suministro; el fortalecimiento de una cultura diversa e integradora y la garantía de la salud y la seguridad de sus colaboradores.
De acuerdo al reporte donde se establecen estos parámetros de negocios enfocados con el cuidado del medio ambiente “las nuevas prioridades reflejan la convicción de Syngenta sobre la agricultura como fuerza positiva para el cambio y demuestran un compromiso continuo con la innovación sustentable”.
Una brújula para la sustentabilidad
En el informe se identifica a estas prioridades como parte de “la brújula” de sustentabilidad que utiliza Syngenta para encaminarse hacia identificar áreas en las que pueda marcar una diferencia significativa aprovechando las oportunidades, y poniendo la sostenibilidad en el centro de sus negocios.
Como parte de este proceso, el grupo también ha desarrollado un Marco de Sustentabilidad de Cartera (PSF, por sus siglas en inglés), para brindar mayor transparencia sobre el perfil de sustentabilidad actual de la cartera de la empresa.
Esta especie de «biblia para la sustentabilidad” se comenzó a implementar desde el año pasado, con un modelo inicial y una medición de referencia para la unidad de negocio de Protección de Cultivos del Grupo.
Este 2025, la tarea se complementa con la incorporación de Syngenta Seeds Field Crops que, junto al PSF, cubren el 94 % de las ventas totales de Syngenta AG, ya que el resto proviene del negocio de Semillas y Flores de Hortalizas.
Al respecto, Jeff Rowe, CEO del Grupo Syngenta, explica que “este marco es una clara demostración de cómo la sustentabilidad es el eje central de nuestro negocio y de que seguimos integrando este marco en nuestros procesos de toma de decisiones para orientar los recursos hacia las tecnologías más necesarias y prometedoras, apoyando a clientes y abordando los desafíos globales de la agricultura”.
Asegura además que el marco sustenta el rendimiento del negocio del holding y de su crecimiento a largo plazo.
Este año, el PSF se amplió para incluir la cartera de Semillas y Cultivos Extensivos y se espera que sus objetivos se establezcan una vez que el marco se integre en la empresa, se refinen los datos y se documenten los beneficios adicionales.
Además, se planea su adaptación e implementación en otras unidades de negocio en el futuro, teniendo en cuenta que cada operación deja una huella de carbono y ecológica y que el PSF permite cuantificar la adecuación de la cartera a factores relevantes para las partes interesadas, con el fin de fomentar relaciones más sólidas, generar transparencia y confianza.
Por ejemplo, en el sector de insumos agrícolas, se monitorean dos métricas principales de sostenibilidad para las partes interesadas: la huella de carbono (de la cuna a la puerta) y la puntuación ecológica.
Pautas de evaluación
Para Alexandra Brand, vicepresidenta Ejecutiva de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos del Grupo Syngenta, “el Marco de Sostenibilidad nos brinda una perspectiva única de nuestra cartera en relación con los beneficios para los agricultores y las expectativas de las partes interesadas, al combinar análisis de datos y métricas basadas en la ciencia para respaldar la toma de decisiones a largo plazo, impulsando los esfuerzos hacia soluciones más sostenibles”.
Para la ejecutiva, se trata de una herramienta que permite informar de forma transparente y creíble sobre el desempeño en sostenibilidad de Syngenta.
Concretamente, el PSF es un marco escalable y basado en datos, diseñado para calificar un determinado producto formulado o una variedad de semilla en un cultivo particular y una geografía específica.
Este marco se desarrolló de manera proactiva considerando las características y requisitos específicos del sector, inspirado en las pautas de evaluación de sostenibilidad de cartera establecidas por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), adoptado por muchas empresas químicas, que informa sobre beneficios y avances comerciales tangibles.
El PSF le permite a Syngenta tomar cuenta de acciones que se basan en una gran cantidad de datos, provenientes de fuentes internas como cifras de ventas, información sobre las etiquetas de los productos, evaluaciones de la huella de carbono y prácticas agrícolas regenerativas implementadas en la producción de semillas. También incluye fuentes externas, como datos del panel de agricultores de Kynetec y las puntuaciones del Field EIQ (Índice de Calidad de Campo) determinadas por la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de Cornell .
Para el board de Syngenta, el mecanismo es un pilar fundamental de la estrategia de sostenibilidad mediante la cual el grupo planea inversiones por u$s2.000 millones en innovación sustentable y regenerativa para este 2025.