Son argentinos y crearon una marca pionera en la producción de “alimentos inteligentes”
Unidos por el interés en la alimentación consciente para mejorar y prolongar la calidad de vida de las personas, nació MIZU.
Juan Lago es entrepreneur, inversor e incansable desarrollador de proyectos. Federico Simón Well, bioquímico, doctor en Inmunología, experto en nutrición y obesidad con experiencia como director científico en empresas de alimentación. Por último, Candelaria Nottebohm es experta en negocios y marketing digitales.
La vida los unió para darle vida a MIZU, una marca que ofrece un portfolio de más de 12 productos entre los que se incluyen sopas, tés funcionales, jugos y limonadas con que aportan distintos beneficios y están enfocadas en bienestar, deportes y belleza, y recientemente presentó la primera línea argentina completa de nutrición deportiva basada en superalimentos de origen natural.
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Federico y Juan eran vecinos de oficina en un coworking en Vicente López. “Durante dos años, vidrio de por medio, ellos fueron asistiéndose y ‘mentoreándose’ mutuamente en los negocios de cada uno. Federico en la industria del software y Juan en logística, trading internacional e inversiones angel en startups digitales”, cuenta la vocera a iProfesional.
Durante estas sesiones de asistencia mutua comenzaron a surgir ideas de negocio basados en el expertise de Federico en la ciencia de la nutrición y alimentación, y de Juan en el desarrollo de proyectos. Fue en ese momento cuando invitaron a Candelaria a sumarse al proyecto por su conocimiento y experiencia en marketing y comunicación en empresas digitales.
Los tres tenían en claro que querían generar valor a través de la aplicación de tecnología, ciencia y naturaleza al desarrollo de alimentos. “La propuesta y propósito de MIZU es transformar el futuro de la nutrición con alimentos saludables e innovadores basados en ciencia y tecnología con fuerte foco en una nutrición personalizada”, explica.
“En Mizu formulamos alimentos inteligentes con el trabajo de un grupo de expertos científicos y tecnólogos y el análisis de bases de datos para encontrar los ingredientes funcionales de origen natural más adecuados y científicamente probados para cada uno de sus productos. Con esta información se retroalimenta un algoritmo para poder desarrollar en un futuro alimentos para una nutrición personalizada basada en el genoma y microbioma de nuestros consumidores”.
Nacer en pandemia
“La idea nació unos meses antes de entrar en pandemia donde hicimos investigación de mercado y comenzamos a diseñar la propuesta de valor utilizando el concepto Agile en el desarrollo de procesos y productos”, narra Candelaria. “El 17 de marzo, cuando entramos en cuarentena, estábamos en pleno desarrollo de nuestro primer producto y aun sin saberlo nos faltaría un largo y sinuoso camino por recorrer”.
Pasados los primeros días de encierro tomaron la decisión de acelerar el lanzamiento de los primeros productos siendo el gran motivador llegar al mercado con productos que aporten bienestar y salud a los consumidores en un momento de mucha incertidumbre en el que la necesidad de contar con una salud psicofísica plena era indispensable. “Sabíamos que existían grandes desafíos por el confinamiento, la limitada circulación y la falta de recursos clave en productos y servicios”, cuenta.
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“También la situación nos forzó a innovar para surgir como una empresa 100% digital mientras muchas empresas cerraban sus puertas”, dice.
En aquel momento, se dieron cuenta de que la inversión debía ser casi diez veces mayor a la proyectada para asegurar la continuidad de Mizu por la limitada disponibilidad de ingredientes naturales claves originarios de la Patagonia, Europa y Estados Unidos.
“Comenzamos proyectando una inversión inicial de 3 millones de pesos y terminamos realizando una inversión mayor a 30 millones de pesos invertidos por los socios en tiempo y dinero. La falta de un sistema de servicios robusto y organizado tanto privado como público dificultaron las cosas e hicieron que nuestros esfuerzos de llegar con productos con una solución saludable para las personas se vieran en jaque”, explica.
“No obstante, siempre fue nuestro mayor desafío asegurar el bienestar de nuestros consumidores con productos enfocados en aportar bienestar y proteger las defensas de las personas y con ese gran propósito el 27 de julio salimos a la venta”.
Cómo anécdota, cuenta Candelaria, “semanas antes del lanzamiento nuestro proveedor de envases cerró su planta por falta de insumos. Luego, la misma semana del lanzamiento, otro proveedor clave cerró por 15 días por un caso de covid en el área administrativa. Fue realmente una odisea llegar con producto a nuestros clientes. La mejora constante nos da hoy una taza de satisfacción del cliente del 99.3% y un 80% de las entregas dentro de las 24 hrs”.
La inteligencia al servicio de la alimentación
“Somos una compañía basada en la tecnología y enfocada en el desarrollo de soluciones nutricionales”, asegura la CMO de la marca. “Una de las características que nos distingue es que somos una empresa data-driven. Es fundamental para nosotros estar cerca del cliente y poder seguir todo el camino de relación con él con nuestros productos, con una robusta estrategia digital. De esta manera, acercamos una experiencia de acompañamiento 360 a los consumidores pre y post compra y así recibimos feedback constante”.
El objetivo de la empresa es generar valor a la creciente demanda y liderar este mercado en crecimiento como una Foodtech. “Utilizamos datos y métricas para entender a nuestro consumidor, formular y crear productos de alta calidad según preferencias, hábitos y necesidades nutricionales de los consumidores, y así posicionar a Mizu como líder en el mercado generando bienestar a nuestros consumidores”, remarca Nottebohm.
Los datos de julio arrojaron hoy con una facturación mensual de más de 5 millones de pesos y la facturación estimada para este año es de más de 65 millones de pesos. La empresa ha tenido un crecimiento en facturación en los últimos 6 meses del 357% y en cantidad de usuarios en lo que va del año del 340%. El 80% de la facturación proviene de la venta online.
Estrategia de crecimiento
De cara al futuro, los emprendedores planean continuar con la innovación tecnológica con el desarrollo del algoritmo para producir alimentos personalizados; mantener el pipeline de innovación y desarrollo de productos y la exportación; y fortalecer el crecimiento de mercados que están en agenda.
“La exportación de productos y tecnología a otros mercados en Latinoamérica, Europa, Asia y Oceanía es primordial”, plantea Candelaria. “Para esto estamos en pleno proceso de inscripción de la marca y los productos en estos mercados y trabajando con nuestro socio estratégico para certificar los procesos productivos de nuestra línea de productos bajo las normas ISO 22,000, FSSC de calidad e inocuidad alimentaria y certificar bajo la Ley de Modernización para el ingreso a Estados Unidos. Asimismo, estamos certificando bajo certificación IRAM nuestros productos Plant Base”.
“Tenemos el compromiso de llegar con tecnología innovadora en la industria del Foodtech cada vez a más personas”, dice la experta en comunicación. “Para ello, estamos trabajando en hacer crecer nuestro Directorio de Mentores que son referentes de la industria de varias empresas multinacionales que nos asisten en nuestro crecimiento y conversando con los principales fondos de Venture Capital e inversores ángeles para poder seguir desarrollando nuestra tecnología de algoritmos de datos para la personalización de nuestros productos”.
Al respecto, la empresa acaba de cerrar una inversión de NEWTOPIA, un fondo venture capital que invierte en startups de base tecnológica. Se enfoca en emprendimientos de Latinoamérica en etapas tempranas de desarrollo: Pre-Seed y Seed. Newtopia ayuda a los emprendedores a llevar sus startups al siguiente nivel, con 2 etapas de inversión: u$s100.000 para startups en etapas previas al “product-market fit”, y hasta u$s1.000.000 para startups comenzando su crecimiento internacional y regionalización.
“Tenemos un plan de crecimiento con una fuerte impronta tecnológica en el desarrollo y optimización del algoritmo de formulación personalizada de productos, en el que se integrará información fenotípica, genética y microbiomica de nuestros consumidores para brindar productos personalizados de acuerdo a sus necesidades metabólicas”, complementa Juan Lago.
La estrategia de crecimiento de Mizu está basada desde Argentina como país exportador y facilitador de premezclas para el envasado de productos en el exterior. Cuenta con plantas de partners estratégicos en Brasil y México, y oficinas en Estados Unidos para comenzar la apertura de nuevos mercados externos. A su vez, está trabajando con la Cancillería y Delegaciones Consulares argentinas que están dando gran apoyo.
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“Inicialmente utilizaremos plantas de producción tercerizadas para un rápido crecimiento y para poder suplir las necesidades del mercado”, detalla la vocera. “Estamos produciendo en Argentina hace más de un año y hemos validado los productos. En este momento nuestro objetivo es llegar con producto a Estados Unidos para fin de año lo que nos dará la capacidad de entrar en el mercado que lidera desarrollos tecnológicos y productos como los nuestros”.
Por último, Lago expresa: “La industria del FoodTech está creciendo de manera acelerada como nunca antes y cuenta ya con varios jugadores de marcas conocidas principalmente de Chile, México y Estados Unidos que están dando gran visibilidad al sector. En este sentido, MIZU logra congeniar un proyecto de impacto con una propuesta rentable, atractiva para los inversores y con un potencial de crecimiento y expansión enorme”.
Fuente: iProup